TERMINAL PORTUARIA DE BRASKEM, CONGELADA; DESARROLLO URBANO IMPONE PERMISOS POR CASI 100 MILLONES DE PESOS

’24/11/2024’
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 Proyecto clave de 8 mil millones en el Corredor Interoceánico, lejos de arrancar

* Eliezer Sánchez, el operador que empantanó los permisos a la firma brasileña

* Desde el 15 de junio existía una orden de pago por 4 millones

MUSSIO CÁRDENAS ARELLANO

Coatzacoalcos, Ver.— Una exigencia inédita, pagar 99 millones de pesos por permisos municipales, mantiene en el aire, congelada, la construcción de la terminal portuaria de etano de Braskem en Laguna de Pajaritos.

La cifra descomunal, urdida en el seno de la Dirección de Desarrollo Urbano del ayuntamiento de Coatzacoalcos, frustró el arranque de la obra con la que la firma brasileña almacenará el etano importado, insumo básico para la producción de etileno.

Únicamente por el permiso para construir el tanque criogénico, Braskem debe liquidar 79 millones 520 mil 200 pesos, y por el de excavación y saneo de terreno, 8 millones 547 mil 815.86 pesos.

Ambos son los rubros de mayor cuantía, que disparan el costo del paquete de permisos fijado por la Dirección de Desarrollo Urbano del ayuntamiento de Coatzacoalcos y que frenan la mayor inversión de la iniciativa privada en los últimos años en esta región, del orden de 400 millones de dólares, unos 8 mil millones de pesos y que serviría para detonar el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), proyecto prioritario en la agenda del presidente Andrés Manuel López Obrador.

La Terminal Química Puerto México, nombre oficial del proyecto, es inversión de la brasileña Braskem, asociada a la firma Advario, una división de la empresa alemana Oiltanking, cuya participación accionaria representa el 50 por ciento de la sociedad.

Advario es una empresa especializada en la construcción de terminales portuarias para el manejo de productos químicos, gases y petroquímicos.

EL CONTRATO LEONINO ENTRE BRASKEM Y FELIPE CALDERÓN

Su objetivo es almacenar el etano que Braskem tiene que importar ante las limitaciones de Petróleos Mexicanos, su otrora principal abastecedor del insumo empleado en la producción de etileno y polietileno, que pagaba a precio preferencial —sólo el 30 por ciento de su valor en el mercado internacional—, cargando a Pemex el costo del transporte e imponiendo penalizaciones excesivas a la petrolera mexicana, producto del contrato ventajoso y “leonino” firmado con el gobierno del panista Felipe Calderón Hinojosa, como categorizó el presidente López Obrador.

Una vez almacenado el etano, se le trasladará a través de un ducto de 12 pulgadas de diámetro, a lo largo de 11 kilómetros, hasta su destino final en la planta de Etileno XXI, ubicada en el municipio de Nanchital.

El diferendo con el ayuntamiento de Coatzacoalcos, de extracción morenista, es que mientras a Braskem se le exige el pago de casi 100 millones de pesos por permisos de construcción y conceptos sobre la propiedad del terreno, ex funcionarios de Obras Públicas Municipales advierten que el costo real no debe rebasar los 2 millones de pesos.

Hace cinco meses, el 11 de julio, Braskem anunció oficialmente el proyecto. Arrancaría 11 días después y quedaría concluido a finales de 2024. La Terminal Química Puerto México se asentaría en una extensión de 10 hectáreas y dispondría de un muelle de atraque.

Iniciaría el 22 de julio. Así se concibió… hasta que apareció Eliezer Sánchez Carrillo.

LAS CUENTAS ALEGRES DE ELIEZER

Empleado de tercer nivel, de negro historial cuando fue funcionario en el ayuntamiento de Cosoleacaque, Eliezer Sánchez Carrillo, quien primero se ostentaba como coordinador de Desarrollo Urbano, ahora brazo derecho del titular, Gilberto Velásquez Hernández, es quien torea a la firma brasileña.

En manos de Eliezer Sánchez Carrillo, la terminal de etano no avanzó. Impuso su agenda. Fijó costos superlativos y en consecuencia Braskem se inconformó.

De acuerdo con fuentes de Desarrollo Urbano Municipal, las primeras reuniones entre Eliezer Sánchez y Braskem debieron arrojar resultados inmediatos, ajustando la tasa asignada a cada permiso de obra.

Al conocer el costo de los permisos de construcción y autorizaciones de suelo, fraccionamiento industrial, deslinde, excavación del terreno, saneamiento, construcción de edificio administrativo, subestación eléctrica, taller de mantenimiento, construcción de tanque criogénico, así como la excavación y relleno del terreno por donde correrá el ducto de 12 pulgadas, de la Terminal Química Puerto México a la planta de Etileno, el escenario para Braskem se ensombreció.

Una tarjeta informativa aporta detalles de los conceptos que el funcionario municipal esgrime para “apretar” a Braskem y que suman 99 millones 728 mil 837.42 pesos.

Eliezer Sánchez Carrillo los agrupa en tres bloques: permisos e impuestos sobre la propiedad inmobiliaria; de construcción de la terminal de almacenamiento de etano, y de construcción de ducto de 12 pulgadas para el transporte de etano.

Los que implican una mayor carga para la firma brasileña son: construcción del tanque criogénico, 79 millones 520 mil 200 pesos; excavación y relleno (saneo), 8 millones 547 mil 815.86; uso de suelo, 3 millones 16 mil 876.11; estacionamiento de maniobra, 2 millones 63 mil 878.72; construcción de ducto de 12 pulgadas de etano, un millón 948 mil 244.90; ocupación anual de la vía pública, un millón 186 mil 946.94; excavación y relleno del área por donde correrá el ducto, 828 mil 4.08; subdivisión y/o fraccionamiento industrial, 804 mil 550.30; traslado de dominio, 758 mil 769.65, y deslinde, 502 mil 812.69.

Y la cereza del pastel: por el número oficial, Braskem tendrá que pagar mil 491 pesos.

BRASKEM REALIZÓ UNA CONTRAPROPUESTA Y LA BATEARON

Braskem arguyó que la licencia por concepto de movimiento de tierras (ducto) tendría un costo máximo de 822 mil 31.65 mil pesos. A eso se sumó lo correspondiente a la licencia por la construcción del ducto de 12 pulgadas.

Ante el atraso en el arranque de la obra —cinco meses—, el alcalde de Coatzacoalcos, Amado Cruz Malpica, solicitó informes y determinó agilizar el trámite y que se expidiera el paquete de permisos para la construcción de la Terminal Química Puerto México.

No obstante, otro documento, suscrito por el director de Desarrollo Urbano, Gilberto Velásquez Hernández muestra que la orden de pago por la subdivisión del predio, ubicado en el ex ejido Gavilán, se expidió desde el 15 de junio pasado

Dirigida a la Tesorería Municipal, la orden de pago contemplaba conceptos como subdivisión, registro de plano, inspección, deslinde y alineamiento. En total Braskem tendría que pagar 4 millones 885 mil 700.38 pesos.

Se solicitó a Braskem Idesa un comentario sobre el estado actual del trámite de permisos municipales para iniciar la construcción de la Terminal Química Puerto México y la respuesta fue breve: “estamos en un proceso de análisis de nuestro proyecto con las autoridades locales. Existen diversas actividades en la construcción que requieren revisiones más a detalle”.

Cinco meses después, las negociaciones continúan estancadas. Los 2 mil empleos prometidos no cristalizan. Y el proyecto de la terminal de etano no ve la luz.