MoReNa “desdeña” a la “ramera” electoral

*Y PRI, PAN y PRD también la desprecian

*De ir solo en 2021 PVEM perdería registro

 

MAL COMIENZA la “ramera” que ha logrado sobrevivir a todos los procesos electorales de las últimas décadas, al sumarse siempre por conveniencia, y no por convicción, al partido que aparenta ser el más fuerte en su momento, pues basta recordar que tras su fundación en 1986, en las elecciones Federales del 2000 formó, junto con Acción Nacional la Alianza por el Cambio, la cual resultó vencedora de los comicios y consiguió la presidencia de la República para el candidato del PAN, Vicente Fox, pero que a partir del año 2003 ha hecho alianzas con el Partido Revolucionario Institucional luego de que a su fundador Jorge González Torres le negaron la secretaria de medio ambiente creada el 30 de Noviembre del 2000. Ya para el 2012 afianzó su alianza con el PRI que ganó la presidencia con Enrique Peña Nieto con el 38 por ciento de los votos, y actualmente busca coaligarse con el Movimiento de Regeneración Nacional que, por lo pronto, en San Luis Potosí lo desdeñó como aliado para la Gubernatura al pretender imponer al diputado Ricardo Gallardo, identificado en ese estado por antecedentes de posibles actos de corrupción, por lo que el  89 por ciento de la votación del Consejo Nacional del instituto político del Presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó el convenio de coalición que impulsaba Mario Delgado Carrillo. Por esa razón, el Partido Verde se quedó chiflando en la loma, exhibiendo un oportunismo que lo ha mantenido en el concierto nacional con registro, ya que de participar solo, desde hace mucho tiempo habría perdido el reconocimiento oficial, pues basta observar como en las elecciones presidenciales de 2018 fue una fuerza política menor, recibiendo el 1.8 por ciento de los votos emitidos, además de que en la actual cámara baja del Congreso de la Unión solo tiene 13 diputados federales y 7 senadores de la república.​

 

EN VERACRUZ el Verde Ecologista ya no representa nada, y acaso por ello sus antiguos aliados: PAN y PRI ya no lo buscaron para una probable alianza, a sabiendas que la ideología del verde es la traición, y basta ver como los actuales legisladores han terminado en MoReNa o han sido usados, por actores políticos del pasado, para tratar de obtener fuero y mantenerse en el ejercicio de cargos de elección popular. Actualmente el PVEM solo tiene en el Congreso de Veracruz a la diputada Andrea Guadalupe Yunes Yunes, hija del ex dirigente Estatal priista y actual legislador tricolor, Héctor Yunes Landa, pero la dama ni siquiera ganó una elección sino que fue impuesta como legisladora plurinominal, en una pretendida alianza que buscaba su padre en caso de ser postulado nuevamente a la Gubernatura en el 2024, pero todo hace suponer que se le volteó el chirrión por el palito debido a la que el Verde busca la protección y cobijo de MoReNa que de antemano lo ha despreciado al considerarlo arribista u oportunista. Por ello, aunque algunos inconformes en el PAN que llevan la delantera en ciertos municipios para las candidaturas a las alcaldías, pero el dirigente Estatal “blanquiazul” Joaquín “el chapito” Guzmán Avilés se niega a reconocerlos, buscarían el cobijo y postulación del Movimiento Ciudadano y no del verde, y en última instancia del PRI, aun cuando ya se habla de una coalición entre ambos institutos que sería dividida por la ambición de imponer cada cual a sus aspirantes, y no una fórmula ganadora que surja de una encuesta que escoja al mejor o la mejor posicionada.

 

LO QUE causa “ternurita” es que el Partido Verde asegure que postulará 212 candidatos a Presidentes Municipales en el mismo número de municipios veracruzanos con militantes y perfiles ciudadanos de probada calidad, capacidad y arraigo en sus respectivas localidades, y que el dirigente, Carlos Marcelo Ruiz Sánchez asegure que ese partido cuenta con estructura en todo el estado (bueno, al menos ya aprendió el discurso de Cuitláhuac García Jiménez del si mentir, si robar y si traicionar), representación en el Congreso de Veracruz (con una sola legisladora impuesta ahí por su padre Héctor Yunes a conveniencia), y solo 15 alcaldes y más de 30 regidores, por lo que el verde, si no logra consensuar y pactar alianzas para los comicios que se avecinan lo más probable es que pase al basurero de la historia.

 

BASTA SABER que en la más reciente elección municipal, la de 2017, el Partido Verde no alcanzó ni siquiera los 200 mil votos contra a pesar de los 70 mil que obtuvo en la más reciente anterior de 2013, por lo que en el proceso local para elegir Gobernador en el 2018 volvió nuevamente a los brazos del PRI al suscribir, el 3 de Enero de 2017, una coalición con el nombre de Por un Veracruz Mejor. Se trataba de una coalición total para la gubernatura y los distritos electorales para diputaciones locales -20 para el PRI y 10 para PVEM, pero este último perdió todas-. A esa elección para Gobernador, el Partido Verde solo aportó 74 mil 645 votos, por lo que de haber participado con su propio candidato habría sido borrado del mapa, y por ello, en el oportunismo más puro intenta ahora coaligarse con MoReNa que, de entrada, ya lo despreció en San Luis Potosí.

 

SOLO PARA tener una idea de cuál ha sido el paso del Partido Verde por la política basta recordar que en el 2017 ese instituto, a través del presidente del senado, Pablo Escudero y otros militantes, propusieron como candidato presidencial al senador y coordinador de su bancada, Carlos Puente,​ aspiración que aceptó de entrada, aunque también mencionó la posibilidad de una alianza con el PRI, pero ese ese partido también consideraba, al mismo tiempo, la posibilidad de unirse a un “frente amplio opositor” propuesto por el PAN y el PRD.​ El 26 de julio de 2017, un grupo de militantes, entre los que se encentraban 24 legisladores y 57 alcaldes publicaron un desplegado en el cual mencionan a la maestra Julia Carabias y al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano como posibles candidatos presidenciales, pero el PVEM trató de integrarse en la coalición opositora entonces llamada Frente Ciudadano por México integrada por Acción Nacional, instituto de la Revolución Democrática y el Movimiento Ciudadano pero, finalmente solo lograron alianzas en las elecciones locales. Por ello, el 29 de noviembre, Carlos Puente, quien había sido elegido como líder nacional de ese partido le ofreció a José Antonio Meade Kuribreña la precandidatura de su partido,​ la cual finalmente fue aceptada por el abanderado priísta el 11 de Diciembre,​ por lo que Meade fue designado como precandidato de esa formación, perdiendo la elección presidencial, quedando el verde al garate, y tras deambular por muchas camas ahora busca el catre de MoReNa con tal de no perder la elección y quedarse sin registro en 15 Estados, y en el caso de Veracruz, sin diputaciones y alcaldías. Y es que con salvar lo que tiene se daría por bien servido. OPINA [email protected]