Una de las corporaciones con los mayores señalamientos de corrupción en Veracruz será equipada con terminales bancarias para que los agentes puedan cobrar directamente a los ciudadanos, justo en el lugar donde se cometió la infracción.
Es decir, el oficial con su tabulador de sanciones tendrá presuntamente la libertad de coaccionar al ciudadano de hacer su pago electrónico con tarjeta de débito o crédito, según el tabulador vigente o simplemente realizarlo en efectivo, para arreglarse en cortito, en lo obscurito, “ciber moches”.
Este tipo de acciones que se pretende vender como la panacea para evitar actos de corrupción, no es para nada nuevo y tampoco ha funcionado en otros lados.
Tan solo en entidades como Durango, Chihuahua o Baja California, donde se iniciaron “pruebas piloto” en ciertos municipios no dieron resultados, a pesar de que el sentido de evitar procesos burocráticos y actos de corrupción es muy bueno.
Ya sea en tiempos del PRI, del PAN, o de la “4T” en el ramo de tránsito y vialidad, al parecer, nada ha cambiado; los oficiales siguen siendo señalados como corruptos y de mantener hasta complicidad con el negociazo de las grúas, siendo expuestos por diputados de MORENA, quienes denunciaron los abusos de estas actividades comerciales en todo el territorio veracruzano.
Por lo pronto, poniendo como ejemplo el estado de Puebla, el gobernador Cuitláhuac García señaló que en el mes de septiembre se informará sobre el nuevo reglamento que será aplicado en el estado dándole (supuestamente) prioridad a las denuncias de los ciudadanos, así como acabar con la “preponderancia” de las compañías de grúas.
Ya veremos qué es lo que pasa y si a parte de dotar de terminales bancarias a los agentes de tránsito, también son equipados de inmediato con video cámaras corporales, servidores, multicargadores y el software correspondiente para que este esfuerzo gubernamental realmente sirva para la disminución de los índices de corrupción.
De lo contrario, será razón de lo mismo.
@IvanKalderon