Mensaje del Gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares

12 de Octubre de 2016
Comunicado
Hace doce años iniciamos la lucha por el cambio en Veracruz.

Denunciamos la corrupción brutal de Fidel Herrera y Javier Duarte y la complicidad de sus gobiernos con la delincuencia organizada.

Señalamos que Veracruz iba camino al desastre, que millones de veracruzanos sufriríamos las consecuencias de la deshonestidad, de los abusos y el desorden, de la ruptura del orden jurídico, del capricho, de la frivolidad  y la indolencia.

Nos enfrentamos a un régimen terriblemente corrupto y hemos pagado altos costos.

El más duro, el más doloroso y grave fue el atentado contra la vida de Miguel mi hijo, agredido por la delincuencia organizada dirigida desde el propio Palacio de Gobierno.

Supimos entonces que combatir a un régimen corrupto, entregado a la delincuencia, ponía en riesgo nuestras propias vidas. No era un asunto menor.

Lo reflexionamos y a pesar de las preocupaciones familiares decidimos continuar en la lucha.

No faltaron ofrecimientos de pactos o acuerdos, de complicidades, de bonanza económica inmediata o de posiciones políticas.

Jamás pactamos, nunca bajamos siquiera la intensidad de las denuncias y señalamientos.

Ahí están los registros históricos de la conducta de mis hijos y la mía en estos dos sexenios.

La voz de los Yunes se escuchó en el Congreso del Estado y en el Congreso de la Unión denunciando una y otra vez el atraco que se cometía en contra de los veracruzanos con la complacencia de muchos.

Una y mil veces señalamos también que la delincuencia se había apoderado de las estructuras de gobierno y penetraba nuestro entorno social.

Pagamos las consecuencias de haber retado y derrotado al régimen.

Nos sentimos muy orgullosos de haberlo hecho.

El 5 de junio millones de veracruzanos dijeron YA NO MÁS y decidieron sacar del gobierno a quienes provocaron el desastre que hoy vivimos.

Ganamos las elecciones para Gobernador del Estado y una mayoría relativa de diputados en el Congreso.

Pensamos que vendría una etapa de transición ordenada, que enviara a Veracruz y a México un mensaje de civilidad y apego a la Ley.

Pero sucedió todo lo contrario.

Continuó el saqueo de las arcas públicas.

La delincuencia recibió carta abierta para delinquir sin freno.

El régimen corrupto se mostró en estos últimos meses en toda su dimensión, violó todas las normas legales y de ética pública; exhibió toda su miseria moral.

Pero también el régimen quiso y quiere violentar la voluntad democrática de los veracruzanos que decidieron por el cambio.

QUIEREN IMPEDIR QUE TOME POSESIÓN COMO GOBERNADOR DEL ESTADO DE VERACRUZ.

Tratarán de evitar que asuma el cargo porque el régimen sabe que he llegado a la médula de la corrupción.

No quieren que llegue a Gobernador porque saben que tengo información que cimbrará a México y que a partir de que tome el cargo tendré los instrumentos para profundizar aún más en el conocimiento del destino final de los recursos robados a los veracruzanos.

Lo intentaron demandando que se anulara la elección.

Han presentado un sinfín de denuncias en contra nuestra y las seguirán presentando.

Han volcado sobre nosotros todo el poder y nos hemos defendido con valor y determinación.

Sé que viviré 48 días de alto riesgo en todos los órdenes, pero tomaré posesión como Gobernador del Estado y desde ahí haré todo para que Veracruz cambie.

El primero de diciembre desde el Congreso del Estado enviaré un mensaje de cambio a todos los veracruzanos, ávidos de salir de la brutal crisis que enfrentamos.

Un mensaje de aliento, de optimismo, pleno de energía positiva para enfrentar una realidad agobiante que hoy nos afecta a todos.

Ahí daré a conocer también datos sobre la realidad de la corrupción en Veracruz y cómo -al igual que la humedad- penetró por todas partes.

Javier Duarte se va con las bolsas llenas y deja un Veracruz incendiado.

Le vaciaré las bolsas para devolver a los veracruzanos lo robado y apagaré el incendio para recuperar la paz y la tranquilidad.

Duarte se va a defender sus intereses personales y los de su banda.

Nada que aplaudirle, por el contrario, mucho que demandarle.

Haré justicia, como lo exige el pueblo de Veracruz.

A todo los veracruzanos les digo que nos esperan mejores tiempos.

Que Veracruz será un lugar seguro para vivir.

Que la corrupción será desterrada de raíz.

Que lucharemos con todo para que las familias más pobres tengan lo necesario para vivir con dignidad.

Que los derechos humanos y las libertades ciudadanas serán plenamente respetados.

Que las mujeres, los jóvenes y todas las familias dejarán de vivir con miedo.

Les pido que confíen en su Gobernador.

Voy a cumplir.

Tomaré posesión del cargo, no tengan duda.

Soy hombre de valor y de valores y sé que tengo el apoyo de millones de veracruzanos.

Veracruz merece un mejor destino.

Construiremos juntos una sociedad justa y segura.

Nos sentiremos cada día mas orgullosos de ser veracruzanos.