Una mujer que destaca por su carisma y capacidad en el área de las tecnologías de la información (TI), es sin duda la mexicana Blanca Avelina Treviño de Vega, quien es presidente y directora ejecutiva de Softtek, una empresa mexicana de TI, con sede en Monterrey, Nuevo León, que ya es el proveedor independiente a nivel mundial, de servicios de TI más grande de Latinoamérica, razón por lo que fue distinguida desde 2019, como líder promotor de innovación e inclusión femenina en las áreas de la ciencia, la tecnología, ingeniería, matemáticas y artes (STEAM), que le ha valido para ser integrada al Salón de la Fama del WITI (Women in Technology International), en la reunión del año pasado de San José California, durante la Cumbre Anual de WITI Mujeres en Tecnología.
Además de su indiscutible liderazgo, últimamente ha establecido una serie de argumentos para colocar a la economía mexicana, en el umbral de la relevancia tecnológica que merece; para ello, destaca como principal evidencia, que como ejemplos ya existen cuatro productos, conceptos o actividades icónicas, aunque puede haber más, que hacen que nuestro país destaque por ser líder en estas áreas, por lo que inspirándose en el esfuerzo transformador del gobierno de la 4T, haciendo alusión a un esquema empresarial de innovación tecnológica, también se refiere a cuatro grandes fuerzas de transformación ligadas al progreso de México, que tienen como principal símil, que comienzan con la letra mayúscula T, que permiten que nuestro país sea relacionado con el Tequila, el Turismo y la Tortilla.
Como corolario evidencia que la cuarta T, que no la Cuatro T, se puede también ligar a su especialidad, la de Blanca Treviño y que se refiere, a las Tecnologías de la Información, dentro de su contexto global, donde hoy, estas tecnologías son imprescindibles para que las actividades administrativas, particulares y de gobierno, se puedan llevar a cabo, como es el caso de México. Por analogía, el que esto escribe le añadiría con la persona ya aludida, otra T al conjunto de productos y actividades ya mencionadas, que es la T del acuerdo comercial entre Canadá, los Estados Unidos de América y México, denominado T-MEC. De aquí, tendremos ya cinco Tes, que, dentro de sus respectivos ámbitos económicos de competencia, seguirán siendo pilares del desarrollo del país y contribuyendo estrechamente, al esfuerzo de transformación de la 4T.
Una característica por las que estas actividades van a seguir teniendo un gran éxito, es que las mismas están íntimamente ligadas al esfuerzo exportador de México, que es considerable, donde las tecnologías de la información son unas herramientas, que serán indispensables para que el país avance en los años por venir. Nadie puede negar su importancia y el valor agregado, que adicionan a todos los procesos administrativos y de producción, que sin duda mejora sustancialmente sus productividades, incrementándoles sustancialmente un valor agregado, que se traduce en mayores inversiones y miles y miles de empleos productivos, mejor remunerados.
El futuro de México requiere que se materialice un cambio tecnológico de grandes proporciones, que vaya de la mano con los requerimientos internacionales, que ayude a eliminar las grandes diferencias y desigualdades sociales, para lo cual las tecnologías de la información, que ya adoptan diferentes modalidades y se están adecuando a las diferentes necesidades de las sociedades de hoy, son y continuarán siendo un instrumento indispensable, para lograrlo. Además, con la pandemia actual de Covid-19, estos cambios implican que se sigan acelerando vertiginosamente, por ejemplo, para el uso cada vez más extensivo de la comunicación virtual aplicada, de las relaciones familiares, para el uso del e-commerce, en la educación y en la salud, por mencionar solo algunos; lo que es evidente, es que las tecnologías de la información son ya indispensables, en todo el quehacer humano.
Es en esta lógica de la cuarta T, el de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC), que México no puede darse el lujo de quedarse esperando a que este autobús ligado íntimamente a la Innovación Tecnológica, pase frente a nosotros y no aprovechemos su revolucionario efecto, para incrementar sustancialmente su competitividad y su productividad, para generarle mayor bienestar a todos los mexicanos. Sus aplicaciones pueden ser infinitas, por lo que podríamos encontrarle un sinnúmero de sus virtudes, aplicables a la economía de México y por supuesto a la 4T.
Ahora que los números no le favorecen a Donald J. Trump, ya que todo indica que perdió las elecciones por una gran diferencia de casi 5 millones de votos en el total de los votantes, con una gran diferencia de votos en el colegio electoral a favor de Joseph Robinette Biden Jr, más conocido como Joe Biden, que junto a Kamala Devi Harris, lograron un total de 306 votos del colegio electoral contra 232 votos de Trump. Además, otro indicador que es digno de consideración es que los condados donde ganó Biden, representan en conjunto el 70 por ciento de la economía de los Estados Unidos de América, mientras los condados ganados por Trump, representan solo un 30 por ciento de la economía de ese país.
Es evidente su preocupación y prioridad para enfrentar la pandemia de coronavirus que aqueja a su país y al mundo, procurará luchar por la igualdad y equidad racial, seguirá promoviendo el liderazgo económico de su país y mantenerlo como el más importante a nivel global, para lo cual promete crear nuevas oportunidades para todos los trabajadores de Estados Unidos; además, entre los cambios que propone está el de restablecer el liderazgo perdido para lograr la protección del medio ambiente en el mundo, piensa crear las condiciones para transformar a su país en una década y convertirlo en un modelo de energías limpias, promete procurar un sistema de salud más justo para todos y promover las alianzas internacionales necesarias.
A nuestro entender, el nuevo T-MEC es una oportunidad histórica, que es envidiada por casi todos los países del mundo, por lo que no debemos desaprovecharla, ya que, dadas las condiciones prevalecientes a nivel global, nuestro país tiene mucho que dar y mucho que recibir del comercio exterior con Canadá y Estados Unidos de América, además de que no debemos desaprovechar el recurso extraordinario que representan nuestros mares, para propulsar el comercio exterior. Ya hemos mencionado, que ligada a la logística del transporte, hay que apoyar el transporte de cabotaje marítimo y los demás sistemas de transporte, así potenciando aún más, la productividad y competitividad de México.
Es en esta lógica que debemos de tomar en consideración, que las cosas tendrán que adecuarse a posibles cambios de la política y la economía del vecino país del norte, especialmente en términos del nuevo acuerdo comercial y de su cambio de gobierno, aunque la esencia e inercia de las relaciones comerciales no parecen que variarán mucho. En este sentido, si sabemos aprovechar y competir como lo hemos hecho hasta ahora, dentro del mercado de Norteamérica, los beneficios para nuestro país, seguirán siendo muy relevantes para todos los mexicanos. Por lo pronto, sigue siendo considerado el mercado más importante del mundo y según algunos analistas, las relaciones bilaterales entre ambos países, van muy pronto a recobrar la institucionalidad que anteriormente ya tuvieron.
Comentarios: [email protected] (*) Maestro en Ciencias y Doctor en Economía por la London School of Economics and Political Science, de la Universidad de Brunel y la Universidad de Londres, Inglaterra.