Estado fallido: 18 asesinatos en 24 horas

’21/11/2024’
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*Verborrea de Cuitláhuac alborota avispero

*Veracruz: crímenes y plagios por doquier

 

NO SE equivocan los biógrafos del gobernador Cuitláhuac García Jiménez cuando le recomiendan que “calladito se ve más bonito”, frase que le viene como “anillo al dedo” al mandatario estatal ya que cada vez que abre la boca alborota el avispero, como lo hizo el lunes en Córdoba advirtiendo que no permitirá que ningún grupo delictivo regrese a Veracruz, y estos le dejan el solar jarocho sembrado de cadáveres, como para demostrarle que aquí están, que nunca se han ido pese a las bajas, y que en algunos sitios de la entidad cuentan con patente de corso para actuar como les viene en gana, y los hechos suscitados entre el lunes y martes hasta las 2:00 de la tarde –para completar las 24 horas- no dejan lugar a dudas. En ese lapso fueron perpetrados 18 brutales asesinatos, y acaso los más escandalosos corresponden a seis cadáveres que le dejaron en la colindancia con Tabasco, a la altura del kilómetro 4150 de la carretera federal Coatzacoalcos-Villahermosa,  entre estos los de una mujer -quienes al parecer fueron levantados entre la noche del lunes y madrugada de este martes en diversos puntos del sur del estado-, además de otro cadáver correspondiente a una fémina a un costado de la carretera Federal 145 Sayula-Ciudad Alemán, en el tramo comprendido entre Ciudad Isla y Juan Rodríguez Clara, y eso que en Veracruz las mujeres no se tocan. El cuerpo de la infortunada vestía short color azul y top negro, y estaba boca arriba a la altura de donde se ubica un silo de maíz. Dieciocho asesinatos en 24 horas no son cualquier cosa: hablan de un estado fallido en materia de seguridad, procuración de justicia y aplicación de la ley. De un desafortunado abandono de responsabilidades para repetir como papagayo el discurso presidencial sin sustento, que culpa al pasado de la inseguridad cotidiana, cuando ya ha transcurrido 1 año y 8 meses de las nuevas autoridades a las que les une un sello indiscutible: la inoperancia y el cinismo.

 

PERO EN Córdoba el gobernador, como alguna vez describió Manuel Acuña al actor principal de su poesía “Nada sobre nada”: “violentó las arrugas de la frente hasta ponerla cejijunta y grave” y advirtió que no permitirá que ningún grupo delictivo regrese a Veracruz, como si pudiera impedirlo o acaso ignorando que estos jamás se han ido, aunque a decir verdad, a él nada le importa ya que a diferencia del ciudadano de a pie, es resguardado por un centenar de elementos de seguridad en las llamadas Mesas de Coordinación para la Construcción de la Paz, como quedó de manifiesto en la Ciudad de los 30 caballeros, mientras  que a la Fiscal General, Verónica Hernández Giadáns la cuida medio centenar. Por ello como anillo al dedo les viene la poesía del adorador de Rosario de la Peña, por la que ingirió cicuta al no ser correspondido en amores cuando tenía tan solo 24 años: “Empezaré diciendo desde luego, que no hay virtud, creencias ni ilusiones; que en criminal y estúpido sosiego ya no late la fe en los corazones; que el hombre imbécil, a la gloria ciego, sólo piensa en el oro y los doblones, y concluiré en estilo gemebundo: ¡Que haya un cadáver más qué importa al mundo!”. Y es que el frívolo gobernador al estilo de su maestro y guía, se puso a hablar de historia en su visita al otrora municipio cafetalero con motivo del 199 aniversario de la firma de Los Tratados de Córdoba que dieron independencia al país y mediante los cuales se acordó la retirada de las tropas españolas de la capital de México, y ahí –ante el surgimiento de autodefensas en la región- anunció nuevos operativos en esa zona. Y cual si fuera un superhéroe levantó la voz para advertir: “vamos a ir por todos, no permitiremos que regresen las bandas o grupos delictivos a Veracruz”, pero nadie le dijo al mandatario que éstas nunca se han ido, que ahí siguen cometiendo mil y una tropelías y que, incluso, seguramente merodearon en su visita confundiéndose con la población, pero el gobernador insiste en un discurso bofo, sin sustento porque los resultados no se perciben en su gobierno (porque de alguna manera hay que llamarlo), aunque insiste en que está firme en combatir a las bandas criminales, y que prueba de ello es la desarticulación de una de ellas que, incluso, era protegida por la Policía de Paso del Macho, algo que resulta de risa ya que los delitos –y basta con que lea los medios de comunicación que tanto detesta- continúan al alza en la zona.

 

Y NO es poca monta que en las últimas 24 horas, hasta las dos de la tarde de este martes se hayan cometido 18 crímenes, y a los ya mencionados se agrega el de un taxista en Coatzintla de nombre Jonathan García Baena, de 35 años, acribillado en el patio de su casa ubicada en la calle Jardín del Edén entre Girasoles y Violeta, de la colonia Jardines, o el joven Jonathan Rivera Ronquillo, de 18 años, asesinado en Tecolutla mientras se encontraba pescando con sus familiares entre el tramo 5 de mayo a Cañada Rica, o el varón acribillado, también, en Tecolutla sobre la avenida Miguel Hidalgo, frente a una negociación conocida como la posada Mendo, éste de nombre Cristian David N., de 30 años. A la lista se agrega el cuerpo sin vida de un ensabanado en Villa General Miguel Alemán municipio de Atoyac, en el “Parque de los Jubilados”, frente a la explanada de la sección 23 del STIASRM. Pero como el equipo de seguridad tiene prohibido informar al gobernador en torno a esas minucias, tampoco se enteró, seguramente, que la noche del lunes, al interior del bar “El Arrecife” de Coatzacoalcos fue asesinado un hombre y una mujer, al parecer bailarina del lugar, cuando un comando armado irrumpió y les segó la vida, muy a pesar de que en Noviembre del año pasado otra mujer de nombre Karen fue acribillada en ese sitio que, sospechosamente, seguía operando; o que en Martínez de la Torre fue acribillado un varón al interior de una camioneta que usaba para el reparto de pollos, y que muchos de esos crímenes están ligados al cobro de piso. Y todo esto ocurre sin descartar los secuestros como el perpetrado contra una familia de tres en Huatusco que por fortuna fue rescatada en un cuarto de hotel de aquel lugar donde la tenían cautiva, y gracias a una denuncia anónima fue posible liberarla.

 

VERACRUZ ES un estado fallido donde en 24 horas se cometen las peores atrocidades a la vista de todos, incluso de la policía, como dejar cadáveres por todas partes, como ocurrió con el cuerpo de Manuel Portela Farías, de 63 años, encontrado ejecutado al interior del rancho Villanueva en la localidad La Amapola, municipio de Tierra Blanca, cadáver que presentaba varios impactos de arma de fuego. Los crímenes citados corresponden apenas a una parte de los ocurridos entre lunes y martes hasta las 14:00 horas, porque la lista es mayor y usted puede consultarla en el portal o medios sin compromiso. Algo, sin duda, está ocurriendo en Veracruz, y acaso el gobernador Cuitláhuac García Jiménez deba ser aconsejado de que el estado requiere acciones claras y contundentes contra la delincuencia, y menos verborrea al estilo su mentor, ya que cada vez que abre la boca para describir una entidad color de rosa, por alguna razón esa tintura se convierte en rojo intenso. Así de simple…OPINA [email protected]