La noticia ni siquiera mereció un llamado en la portada del diario Reforma de este domingo, la mandaron a interiores y en página par que tiene menos peso periodístico que una impar. “Reabren desvíos de Fidel Herrera”, dice la cabeza a dos pisos. En el cintillo se lee: “Obtiene ASF amparo contra ‘carpetazo’ en Veracruz”. Y el bajante agrega: “Indagan quebranto en Sefiplan entonces a cargo de Javier Duarte”.
Y no pasó nada en Veracruz, no hubo una reacción estentórea de la raza jarocha.
“La Auditoría Superior de la Federación (ASF) logró reabrir una investigación por presuntos desvíos de recursos del Seguro Popular en el gobierno de Fidel Herrera (2004-2010), pesquisa que la entonces PGR, indebidamente turnó a la Fiscalía de Veracruz y que fue archivada en tiempos de Javier Duarte (2010-2016). El Segundo Tribunal Colegiado Penal de la Ciudad de México concedió en última instancia el amparo a la ASF, para que la Fiscalía de Veracruz revoque el ‘carpetazo’ que dictó el 3 de junio de 2015 en la averiguación previa I.M.FESP/041/2015/III-02”, dicen los dos primeros párrafos de la nota.
Pero en el cuarto párrafo sale a relucir el intento fallido de Javier por ocultar el delito de quien fuera su jefe y maestro: “Esta investigación es una de las 13 averiguaciones previas que en conjunto suman desvíos por 4 mil millones de pesos, denunciadas por la ASF, iniciadas por la PGR y luego turnadas a la Fiscalía de Veracruz, que las archivó en cuestión de minutos, el mismo día en que las recibió”.
Es decir, la Fiscalía estatal ni si siquiera dio lectura al documento, simplemente lo echó al cajón de los trebejos y apostó al olvido.
Esto confirma lo que me dijo en alguna ocasión un columnista veracruzano: “Fidel escogió a Javier como su sucesor, no porque fuera el discípulo más aplicado de su gabinete, ni el más fiel, tampoco por ser su mejor amigo, sino porque son cómplices y la complicidad es un lazo más fuerte que la amistad. Fidel sabe que Duarte cubrirá sus corruptelas y jamás las denunciará porque el día que lo haga se embarrará el propio Javier”.
Y como fue.
¿Qué sigue ahora? Que la Fiscalía General de la República mandará llamar a los imputados para que aclaren paradas lo que difícilmente sucederá. Fidel está postrado en su lecho de enfermo a raíz de un derrame cerebral que sufrió en 2018 y otro en abril de este año. Y Javier Duarte no podrá ser procesado por delitos ajenos a los que establece el tratado de extradición que firmó el gobierno de México con el de Guatemala.
En palabras llanas, la investigación que hará la FGR a petición de la Auditoría Superior de la Federación va que vuela para ser pura llamarada de petate y terminará como docenas y docenas de ellas; sin castigo a los culpables. Pero tiene su razón de ser.
Me explico, lector.
Este “calambrazo” contra Fidel (dueño del Partido Verde en Veracruz y de ribete contra Javier Duarte) es la respuesta del gobierno federal al PVEM que, todo apunta, fue quien filtró el video donde se ve a Pío López Obrador, hermano del presidente, recibir fajos de billetes de David León, hasta hace poco director de Protección Civil.
En el PVEM saben que lo que mostró Emilio Lozoya con el video filtrado hace unos días, es apenas la punta del iceberg de lo que tiene el ex director de Pemex para ofertar a Andrés Manuel López Obrador y mantener distraída a la raza de bronce. Es decir, no tardan en filtrarse videos donde distinguidos miembros del Partido Verde estarían recibiendo sus “aportaciones” por ser niños bien portados.
Se dice que el líder nacional del PVEM, Carlos Puente, habló con el presidente López Obrador para que le echara una manita tomando en cuenta que fueron aliados en el 2018 y lo siguen siendo en el Senado y el Congreso Federal, pero el tabasqueño le dijo que en ese sentido no lo podía ayudar.
Furioso, Carlos Puente anunció que para las elecciones del 2021 los abanderados del PVEM a las alcaldías no irán en alianzas, lo que será casi casi un suicidio político para ese partido que no sabe manejarse solo y siempre ha ido de rémora. Como Andrés Manuel ni se inmutó, a los pocos días apareció el video de Pío López Obrador.
Esto calentó al tabasqueño que como contestación mandó desempolvar la carpeta de investigación contra Fidel Herrera (que reitero, es el dueño de la franquicia del PVEM en la entidad) y su cómplice Javier Duarte.
Pero en esta guerra de videos ni el presidente ni su soplón de lujo Emilio Lozoya están solos. Pronto aparecerán los videos que filtren Peña Nieto, Luis Videgaray y no se diga Javier Duarte, que si purga una pena de risa en el Reclusorio Norte, es porque ha sabido jugar bien sus cartas y no por tarugo.
Repito, con el amparo que ganó la ASF a la Fiscalía General de Veracruz no va a pasar nada. A Fidel no le van a tocar ni un pelo y quizá tampoco a Javier.
¿Y los 4 mil millones de pesos? Esos ya se perdieron, como se han perdido cientos de miles de millones de pesos en poco más de tres lustros de corrupción, latrocinio, desvergüenza e impunidad.