*A Rogelio lo perdió el poder, a Javier la corrupción
*Como cambian coyunturas cuando se es inexperto
AUNQUE NO se trata de una “perita en dulce”, y acaso el poder le fue haciendo perder el piso y la humildad que alguna vez le caracterizó en sus años mozos, cuando servía al, entonces, dirigente Estatal del PRD, Arturo Herviz Reyes que, por cierto, acaba de perder para su hijo la alcaldía de Ángel R. Cabada, cansada la sociedad de un cacicazgo trasnochado que intentaron instaurar como sucede con casi todos los que militan en la izquierda, Rogelio Franco Castán pese a ser diputado Federal electo por la vía plurinominal no será integrante de la actual cámara baja, ya que el Gobierno en funciones, que salió, mayoritariamente, de las filas del Partido de la Revolución Democrática le cobra todas las afrentas que el tuxpeño les hizo sentir cuando se encontraba en la cúspide del “pinche poder”, engatusado por Miguel Ángel Yunes Linares que bien supo aprovechar su falta de experiencia en la “société” y le doró la píldora haciéndole creer que ya formaba parte de esa sociedad que antaño despreciaba, como lo hacen ahora muchos morenistas y que, más temprano que tarde, Dios los castigará y los hará ricos, nada más para que vean que se siente. Y es que Franco, perdido por la fragancia hipnotizante del poder incurrió en muchos sucesos que lo marcaron, aunque acaso el principal fue una presunta golpiza propiciada a su esposa, quien exhibió fotografías del estado en que la dejó el ex diputado Federal, lo que propició que las organizaciones de mujeres condenaran el hecho y exigieran prisión en contra del agresor tras haber sido denunciado por su propia conyugue.
POR ELLO, el, también, exsecretario de Gobierno del Estado fue detenido en Marzo del año en curso por elementos de la Fiscalía Estatal, aunque no por violencia intrafamiliar sino por ultrajes a la autoridad, ya que cuando iban por él, uno de los agentes ministeriales asegura haber sido agredido. La detención ocurrió en el municipio de Tuxpan, ubicado en la zona norte del Estado, y desde entonces permanece tras las rejas no obstante que sus propias hijas han desmentido a la madre y han dado la razón al padre, incluso, una de ellas que es hija de crianza de Rogelio, más no de sangre. La FGR indicó, por lo tanto, que la detención se sustentó en el delito de ultrajes a la autoridad, lo cual se suscitó cuando la Policía Ministerial pretendía cumplir con la orden de aprehensión por otra denuncia en su contra, cuando en un boletín: “Luego de que se suscitaron los hechos, donde Rogelio ‘N’ probablemente agrediera de manera física y verbal a un elemento de la Policía Ministerial que se encontraba realizando las funciones que por Ley le competen para dar cumplimiento a una orden de aprehensión emitida bajo los efectos del Proceso Penal 57/2021, fue detenido y trasladado a las instalaciones de la Unidad Integral de Procuración de Justicia de Tuxpan. Lo curioso es que a Franco aun no le cumplimentan la aprehensión por violencia familiar, aun cuando existen denuncias en su contra por agresiones cometidas contra su exesposa Guillermina Alvarado, luego de que un año antes la, entonces, pareja sentimental de Franco difundió videos en sus redes sociales en las que relata los diversos tipos de violencia a los que se enfrentó mientras vivían juntos.
EN FIN, triste destino el de Franco Castán que en la pasada administración estuvo en los cuernos de la luna, y ahora ve pasar las horas y los días en una celda. Y es que la madrugada del pasado viernes le fue cumplimentada otra nueva orden de aprehensión, ahora por el delito de peculado, aunque tiene una averiguación pendiente por violencia intrafamiliar. Al tuxpeño se le responsabiliza de, presuntamente, por órdenes superiores, disponer del erario público de 200 mil dólares para comprar un bien en Estados Unidos y hacerlo pasar como “recuperado” como parte de los bienes que Javier Duarte adquirió con dinero del presupuesto. Por ello, el miércoles se le notificó en el penal de Tuxpan que ya acumula tres procesos penales, además de la orden de aprehensión por violencia familiar. Los otros delitos por los que acusan al también ex dirigente estatal del PRD son ultrajes a la autoridad, así como extorsión, abuso de autoridad y contra la administración de justicia cometidos presuntamente en agravio del ex secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, que tampoco es una perita en dulce. Lo peor es que si MoReNa refrenda el triunfo en el 2024, seguramente estará en la cárcel por lo menos 10 o 15 años más. Vaya caso…
Y MIENTRAS Franco Castán sigue en prisión y acaso lo esté muchos años más, Javier Duarte de Ochoa podría dejar la cárcel en poco tiempo, tras haber sido sentenciado a 9 años de cárcel acusado de asociación delictuosa y lavado de dinero, esto debido a que el pasado viernes 15 de Octubre cumplió 4 años con seis meses en prisión, lo que representa la mitad de su proceso, una condición para que reclame su libertad anticipada. De ese modo, el exgobernador, preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México tendría la posibilidad de cumplir lo que resta de su condena portando un brazalete electrónico y/o sometido a reclusión domiciliaria, si es que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y Cuitláhuac García Jiménez, a quienes benefició desde el poder, no le hacen efectivas nuevas órdenes de aprehensión por enriquecimiento ilícito, corrupción y lo que les resulte.
EN ESE contexto, la salida de prisión de Javier Duarte sería posible gracias a la Ley Nacional de Ejecución Penal que establece la libertad condicional al imputado cuando afronte otros procesos que no ameriten prisión preventiva, y haya tenido buena conducta durante su estadía en la cárcel. El artículo 137 de dicha ley también enumeran que para poder acceder a la libertad se debe haber cumplido la mitad de la sentencia; no tener otras condenas vigentes y que no exista riesgo razonable para las víctimas o testigos. Asimismo, se contempla que el individuo en prisión haya cumplido satisfactoriamente con un plan de actividades y que haya cubierto el pago de la multa y/o reparación de daño.
JAVIER DUARTE fue detenido en Guatemala el 15 de abril de 2017 y extraditado a México el 17 de julio de ese año acusado del desvío de recursos públicos en Veracruz. Y aunque originalmente se hablaba de una pena de más de dos décadas, sólo le fueron dados nueve años, pues se declaró culpable en septiembre de 2018 tras negociar un juicio abreviado con la Procuraduría General de la República (hoy FGR) para obtener una pena menor. Pero el exgobernador tiene otros dos procesos abiertos de Veracruz: uno por supuestos actos de corrupción en su gestión como gobernador y desaparición forzada. La defensa del exfuncionario ha confirmado a diferentes medios que solicitará el beneficio que podría dejarlo fuera del Reclusorio Norte, aunque podría ser detenido y traído y Pacho Viejo. Así las cosas. OPINA [email protected]