Cuitláhuac hace “veracruzana” a Nahle con un desayuno

*Rocío se deslinda de la deshonra que le propinó la SCJN

*¿Porque Nahle quiere gobernar Veracruz y no Zacatecas?

 

SUELEN SER tan obvios algunos integrantes de la Cuarta Transformación, que a veces rayan en lo burdo. Y es que luego de la invalidación por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de la llamada Ley Nahle, la que pretendía ventajosamente reconocer como veracruzanas a aquellas personas que sin ser nacidas en el Estado tuvieran hijos en la Entidad, algunos pierde tiempo como el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez, se apersonó el sábado en la mansión de la Secretaria de Energía, dizque para desayunar aunque la intensión era demostrar que su “corcholata” para la gubernatura si tiene residencia en Veracruz, concretamente en Coatzacoalcos, pero dicen los que se percataron que el rostro del mandatario al abandonar la majestuosa vivienda era de asombro. Y es que la casa ocupa casi una cuadra, y sus interiores son de primera, como correspondería a un Jeque o Jequesa Árabe, aunque no sean mal pensados, el dinero no corresponde íntegramente a la zacatecana que resultó buenaza para los negocios, sino que forma parte de los activos de su esposo José Luis Peña Peña, quien ha sostenido desde siempre transacciones con Petróleos Mexicanos, incluso, en los tiempos de los conservadores que ahora tanto critica el Presidente Andrés Manuel López Obrador y, por supuesto la señora Nahle. García Jiménez publicó en sus redes sociales algunas fotografías con la secretaria de Energía en su casa y redactó: “Después de la jornada de trabajo el día de ayer en el sur del estado (¿?), aproveché la mañana de este nublado sábado para visitar aquí en Coatzacoalcos a la senadora veracruzana, ingeniera Rocío Nahle, en su casa. Se discutió un buen desayuno y ‘juimonos’ para seguir ambos con sus respectivas actividades de hoy. ¡Bonito fin de semana!”, escribió, y en el mensaje llama la atención el: “aquí en Coatzacoalcos” “en su casa”, como para ratificar que la señora vive en territorio veracruzano, y acaso solo le faltó decir que “por más de cinco años”, acreditando así el requisito que establece la Constitución General de la República para cualquier ciudadano que aspire a ser gobernador de un Estado. Rocío Nahle, también, publicó en sus redes sociales que el mandatario estatal fue invitado “de lujo” para tomar el desayuno en la ciudad porteña. “Hoy tuve un invitado de lujo para disfrutar de un rico desayuno veracruzano!! A mi estimado amigo y compañero Cuitláhuac García Jiménez, nuestro gobernador del estado. Como siempre un gusto recibirlo en este hogar, en mi querido Coatzacoalcos. ¡Buen fin de semana!”.

 

PERO NI el desayuno fue fortuito ni los elogios de motu propio. Ambos buscan un objetivo: Cuitláhuac García desea que Rocío Nahle sea candidata de MoReNa a la Gubernatura y gane, para de esa manera respirar tranquilo a sabiendas que la zacatecana le tapará cualquier cosa que pudiera encontrarse o no encontrarse en las arcas. Nadie la da más confianza que Nahle García y en ella ha puesto todas sus esperanzas. Y es que si bien los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declararon inconstitucional la fracción tercera del artículo 11 de la Constitución Política de Veracruz, que permitía a padres de hijos nacidos en el Estado competir por la gubernatura, la Constitución General de la República le da un respiro al asumir que solo se requiere cinco años de residencia para suspirar por la primera magistratura de una Entidad, y a eso se atiene García Jiménez.

 

LO QUE mueve a risa es que Cuitláhuac escribe en sus redes: “Después de la jornada de trabajo el día de ayer en el sur del estado, aproveché la mañana de este nublado sábado para visitar aquí en Coatzacoalcos a la senadora veracruzana (¿?), ingeniera Rocío Nahle, en su casa”. Lo correcto habría sido: “para visitar aquí en Coatzacoalcos a la senadora zacatecana con derechos a salvo para poder ser candidata a la gubernatura de Veracruz por acreditar cinco años de residencia”, aunque a decir verdad, no se le pueden exigir peras al olmo. Y es que si bien el Congreso del Estado promovió una reforma para ampliar los derechos políticos de los no nacidos en territorio veracruzano, pretendiendo hacer veracruzana a Nahle por el solo hecho de tener hijos nacidos aquí, la SCJN desechó esa barrabasada, por lo que la Secretaria de Energía se vio precisada a “aclarar” que ella no tuvo nada que ver con la propuesta de reforma. “Mira, no cabe duda que estamos viviendo tiempos interesantes, de cambio y de transformación en todo el país y por supuesto en Veracruz. Yo he sido muy respetuosa porque los cambios legislativos le corresponden precisamente al poder legislativo tanto estatal como federal”, dijo Nahle, como si los veracruzanos fueran menores de edad y no supieran como mangonea a gran parte de los diputados serviles.

 

PERO NAHLE que quiere seguir agarrando de boba a la sociedad, insiste que; “En ese tenor, el Congreso del Estado hizo una reforma a la ley 11, a la ley de Veracruz. En ese artículo, lo que leí, lo que vi, yo no intervine, yo no tuve opinión al respecto, yo estoy en México atendiendo asuntos de la Secretaría de Energía, me muevo a Veracruz, a Tamaulipas, a Salamanca, a Tula, a todos lados, pero el legislativo hizo un cambio, porque la Constitución, la Carta Magna establece en su artículo 116 que todos los mexicanos, ciudadanos mexicanos pueden ser candidatos o gobernadores en cualquier entidad federativa, siempre y cuando tengan cinco años de residencia efectiva”, y explica que: “Había cuatro estados que no estaban en concordancia con la Constitución, uno de ellos era Veracruz. Al momento que hace este cambio el Congreso y que agrega todavía, que para ser veracruzanos, se deben tener cinco años de residencia aunque no hayas nacido en el estado y le agregan o ser padre de hijo veracruzano que es ser hijo de padre veracruzano te da, de acuerdo a la ley, la identidad de veracruzano, según me comentan. Tuve que preguntarle a uno de los diputados: nosotros lo pensamos por la consanguinidad en los dos sentidos, padre hijo, hijo padre, de ahí la bautizaron como la Ley Nahle, lo cual me honra, porque imagínate un cambio en el estado de Veracruz después de tantos años y que los medios, porque fueron los medios quienes etiquetaron así el nombre, para mí, lejos de eso es una honra, sin embargo yo ni opiné, ni estoy en el legislativo ni tuve nada que ver”.

 

PERO NO la honró la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por el contrario, la deshonró al considerar una barrabasada, lo que en sentido jarocho querría decir: una jalada semejante ocurrencia que tenía dedicatoria, aunque como decía el ínclito filósofo Juanga; “pero que nece(si)dad, cuando de antemano la Carta Magna protegía sus ambiciones, y solo quedó como una ambiciosa vulgar, según la definición aristotélica de AMLO cuando pretende descalificar a un suspirante a cargos de elección popular. Como fuera, doña Rocío sueña y suspira, aunque falta que los veracruzanos, que son más de 8 millones le permitan gobernar un estado en donde no nació, y solo busca el poder para seguir acrecentando su fortuna de Jequesa. OPINA [email protected]