La depuración del gabinete y los colaboradores cercanos al presidente de la República no sólo es necesaria sino urgente.
Desde luego que hay depuración espontánea, como la del biólogo Víctor Manuel Toledo Manzur, quien argumenta motivos de salud en su renuncia a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Toledo había expresado su descontento con el gobierno federal, en momentos en los que no era prudente difundirlos, ahora que puede decir las verdaderas razones de su renuncia dice que es por motivos de salud. Esto no quiere decir que se prohíba la crítica, ni la autocrítica, pero tampoco puede ahora colocarse a sí mismo una mordaza, porque su renuncia es un asunto público.
A menos de un mes de que se diera a conocer el audio donde cuestionaba la consistencia de la 4T, a la cual le daba el calificativo de inexistente.
Con la piel muy delgada como para ser funcionario público, Toledo se sintió agredido por lo que llamó una campaña de desprestigio contra la Secretaría, a causa de un intento por prohibir un herbicida. No es lo mismo ser un investigador donde las teorías y las investigaciones se vuelven libros, que aplicar esos conocimientos en un periodo de política tan álgido como el que se vive.
La llegada de su sustituta, María Luisa Albores, titular de la Secretaria de Bienestar, representa la tercera encargada de la dependencia en el sexenio. Víctor Toledo ocupó la dependencia poco más de un año, tras la salida de Josefa González Blanco, quien renunció por utilizar sus influencias para retrasar un vuelo.
La rapiña de gobiernos anteriores, la costumbre de hacer del medio ambiente un simple marco de referencia y violar todas las normas de protección al ambiente, se trata de una dependencia donde debe lucharse contra una inercia consolidada como tradición el atentado a nuestra tierra; sin embargo, un académico difícilmente puede tener la piel tan gruesa como para enfrentar toda una mafia de taladores, empresarios rapiñas, depredadores, etc.
La función pública debe verse desde diferentes perspectivas. No se limita a la foto, como lo hicieran por muchos años los secretarios de gobierno que negociaban hasta el sello de su dependencia para aprobar un asentamiento.
Voluntaria o involuntariamente la renuncia de Toledo llega en momentos en los que hay un punto de quiebre en la 4T: por un lado, desaparecen 10 subsecretarías, en el segundo informe de gobierno donde el Presidente anunció la consolidación de su proyecto y en medio de una politización inevitable de la justicia, o una judicialización de la política donde se coloca en las calles la decisión de enjuiciar a los expresidentes del país.
Son tiempos de renuncias y de cambios. Es decir, transformaciones dentro de la transformación. La dinámica de un gobierno que representa en realidad una alternancia en el poder debe cambiar de piel. Los actuales protagonistas de la vida política han exaltado los ánimos demasiado, es necesario un tiempo de reflexión y tranquilidad antes de las elecciones de 2021, cuando en realidad se consolidará esa 4T, que ha irrumpido en la historia de México, con víctimas y victimarios, afectados y ganadores. Así es la política, pero no deja de ser un peligro latente la violencia subsecuente, luego de que la oposición se desvanece a pesar de sus esfuerzos por sobrevivir y el poder se mantiene a pesar del desgaste propio del ejercicio político.
Las renuncias y enroques serán una constante en esta administración, ante esta realidad hay una invitación a la población para que se interese cada vez más por la política porque ha advertido que su participación en este ámbito es esencial para escoger el país que queremos. PEGA Y CORRE. – Los nuevos partidos deberán saldar sus deudas, multas e impuestos al momento de recibir los 8.3 millones de pesos cada uno que la población les regala para engrosar la nómina de la democracia mexicana. El próximo viernes 4 se sabrá las asociaciones que se convertirán en partidos políticos. Ojalá presenten una opción real, una alternativa sólida y, sobre todo, independencia de los demás partidos…Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.