*Televisión y radio sin cobertura a todo el País
*AMLO no está dispuesto a gastar en educación
DICE EL Artículo Tercero de nuestro Carta Magna que: “Todo individuo tiene derecho a recibir educación” y que “El Estado (Federación, Estados y Municipios) impartirán educación preescolar, primaria y secundaria. La educación primaria y la secundaria son obligatorias, y en su párrafo Cuarto sostiene: “Toda la educación que el Estado imparta será gratuita”, sin soslayar, por supuesto el inciso uno que señala que: “garantizada por el artículo 24 la libertad de creencias, dicha educación será laica y, por tanto, se mantendrá por completo ajena a cualquier doctrina religiosa”. Y hasta ahí las cosas van bien, a no ser por un detalle: la pandemia de CoVid19 que avasalla al País, obliga al Gobierno Federal a iniciar el ciclo escolar 2020-2021 a distancia y no en las aulas, ya que de lo contrario se expondría a millones de niños que en muchos casos toman sus matrículas hacinados en salones de hasta 40 alumnos, cuando lo indicado sería máximo 20 o 25; con infinidad de colegios que carecen de agua entubada o que enfrentan restricciones en la distribución, muchos enclavados en zonas semiurbanas, rancherías o ejidos con un común denominador: la pobreza que impediría a los menores y a sus padres dotarlos de cubrebocas, gel antibacterial y otros insumos, porque la administración de Andrés Manuel López Obrador no está dispuesto a soltar dinero (ni implementos necesarios), en ese afán lunático de ahorrar o mantener una administración austera, a tal grado que a la fecha la Federación ha incurrido en el primer semestre en un subejercicio de 7 mil 455 millones, o más del 50 por ciento del gasto para proyectos como la Beca Universal para Estudiantes de Educación Media Superior Benito Juárez, que registra un rezago de 2 mil 442 millones de pesos en su ejecución financiera, mientras que la operación de la Guardia Nacional para la prevención, investigación y persecución de delitos tiene detenidos 1 mil 485 millones, sobre todo en recursos que deberían ir a contratación de personal.
PERO EL Presidente que tampoco estaría dispuesto a introducir señal de internet para todo el País porque le cuesta y ya no tendría dinero con que seguir comprando el voto rumbo al 2021, y mucho menos haría el sacrificio de adquirir computadoras portátiles para los alumnos que carecen de esa herramienta para que tomen sus clases en línea, ha decido presionar a los concesionarios –que no propietarios- de cuatro televisoras: Televisa, TV Azteca, Imagen Televisión y Multimedios Televisión (Milenio) para que destinen seis canales de televisión abierta a la transmisión de clases correspondientes al ciclo 2020-2021, lo mismo que a las estaciones de radio, y de esa manera iniciar los cursos a distancia por no existir las condiciones para hacerlo de manera presencial. Las clases que se brindarán por televisión abierta darán servicio a 30 millones de estudiantes de 16 grados escolares –según se alucina- “con un esquema robusto, oficial y válido”, según el titular de la SEP, Esteban Moctezuma Barragán. “Estamos obligados a buscar alternativas, a buscar respuestas para que las niñas, niños y jóvenes sigan teniendo acceso a la educación”, ya que el retorno a las aulas de manera presencial será cuando el semáforo epidemiológico se encuentre en verde de acuerdo a los semáforos Estatales, algo que se ve en chino a corto plazo.
Y TAMBIEN, hasta ahí todo iría bien a no ser por ciertos detallitos: el programa Aprende en Casa fue un rotundo fracaso ante la desigualdad de un País con más de 50 millones de pobres que limita el plan de la SEP para educar a distancia o en línea a estudiantes de preescolar y nivel básico, y obligar a los padres a introducir internet y adquirir computadoras sería un crimen puesto que infinidad no tienen ni para comer, además de que la educación dejaría de ser gratuita. Por ello el fracaso del plan por un asunto que no tiene desperdicio: Sólo 44 por ciento de los estudiantes mexicanos tiene acceso a internet, según reconoce la propia Secretaria de Educación, y aunque se argumentaba que el resto de alumnos tiene televisión para seguir los contenidos de Aprender en Casa, lo cierto es que existen comunidades de la República donde no llega la señal de televisión. Por ello el plan de educación que se puso en marcha el lunes 20 de Abril, consistente en establecer una programación específica en Canal Once, TV UNAM y el 14.2 en un horario de 07:00 a 18:00 horas y de Google Education a través de la plataforma Google Classroom, lugar donde ya estaban establecidas un conjunto de clases previamente creadas que corresponden a diferentes campos formativos y alineados con su grado y asignatura, fueron un rotundo desengaño.
LO QUE llama la atención es que se busca difundir la educación vía internet, cuando apenas el pasado 6 de Julio, el propio Presidente Andrés Manuel López Obrador recomendó a los funcionarios públicos compartir sus herramientas de trabajo, ello como una medida para enfrentar un posible recorte en equipos de cómputo, como lo tenía previsto la Secretaría de Economía para cumplir con el decreto de austeridad. Y en ese afán de ahorro que pareciera paranoico, citó: “Imagínense los que lucharon en otros tiempos, por la libertad, por la justicia, por la democracia, por la soberanía ¿Qué estaban esperando a que tuvieran sus computadoras para luchar, para transformar? (comparación muy absurda, por cierto de un personaje que por mojigatería no utiliza los medios de transporte del Estado). Yo creo que son instrumentos, que son importantes, pero no es eso lo más importante. Hay manera, hay forma de resolverlo…el que se compartan los instrumentos de trabajo”.
Y SI AMLO está negado a las computadoras porque, incluso, sus escritos los hace manuscritos, menos estaría dispuesto a dotar de esas herramientas a los jóvenes de educación básica que carezcan de estas, incluido el internet, lo que indica que este ciclo escolar podría ser fallido. Lo que es peor, un sondeo que aplicó el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, SNTE, a 302 mil 270 docentes de preescolar, primaria, secundaria, bachillerato y normales, así como del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y del Tecnológico Nacional de México (TecNM) reveló que solo 67.3 por ciento del magisterio cuenta con Internet en su casa. Por lo pronto, queda establecido que la educación a distancia será a través de clases televisadas (6 canales, Televisa, TV Azteca, Imagen, Milenio) con cobertura “nacional” a través de los canales 11, 22, 14 y red de televisoras de los Estados (que en el caso de Radio Televisión de Veracruz no cubre ni al 35 por ciento de la población). Quienes no tengan señal de TV habrá programación por radio. También se hará llegar a los niños: libros de textos, cuadernillos de trabajo. Las transmisiones “Aprende en casa II” tendrán validez oficial. Las clases en televisión serán evaluadas. Se incorpora la Asignatura “Vida Saludable”, los libros de Textos Gratuitos serán distribuidos y los sueldos de los docentes están asegurados. En fin, todo podría ser culpa del CoVid19, pero también de los Gobiernos que mantienen incomunicadas aun a muchas zonas del País donde, incluso, aun no existe ni fluido eléctrico. Así de simple. OPINA [email protected]