*Gobierno no cumple con brindar seguridad
*Prevalece secuestro, extorsión y crímenes
NO SABEMOS a ciencia cierta si hay o no Guardias Comunitarias en el Estado que, en realidad, son grupos de civiles que toman las armas para defenderse de los ataques de cárteles, de la delincuencia autorizada y de la común, aunque lo cierto es que actualmente abundan grupos que se hacen llamar “autodefensas”, y el concepto en México hace referencia a los que se formaron a principios del 2013 con el propósito de enfrentarse a las organizaciones delictivas que aquejan a los habitantes de Michoacán, Guerrero y Jalisco. En Veracruz se ha insistido que las hay, y que en muchos casos operan bajo la anuencia de algunos alcaldes o grupos caciquiles que se han visto rebasados por la inseguridad, y que como en tiempos pasados optaron por formar las llamadas Guardias Blancas con las que mandaban asesinar a gavilleros que asolaban las regiones o, incluso, a los enemigos o adversarios políticos. Insistimos, no sabemos si en Veracruz hay autodefensas, pero de acuerdo a David Villalobos quien se hace llamar representante del Frente Nacional de Autodefensas en el Estado, se reunió recientemente en la sierra de Acultzingo con líderes de grupos de la zona y vio que hay muchas comunidades organizadas para defender sus territorios de quienes llegan a querer extorsionar, robar, secuestrar y cobrar piso. Y es que cansados de que las diferentes policías y fuerzas Federales no hacen nada, sólo el pueblo es el único que podrá garantizar la paz social ante el descuido que hay de las autoridades, pues a nadie le va a interesar defender su territorio más que a la población afectada. Y contra la versión del, secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos que califica de patraña la reciente aparición de esos grupos, deja en claro que tiene invitaciones de muchos lugares de la Entidad y están retomando el trabajo luego de una pausa por el tema del CoVid19, pues la gente necesita del apoyo y salir a luchar contra aquellos que le hacen daño al pueblo de bien y de a pie que lucha para sacar a sus familias adelante. “No más secuestros, cobros de piso, ni abigeatos”, advierte, al tiempo que le manda a decir al Gobernador Cuitláhuac García Jiménez que sí hay comunidades organizadas y si hay autodefensas comunitarias en las zonas serranas y en los pueblos, y ahí están ellos.
NO ES secreto que el surgimiento de esos grupos es producto de la ausencia de verdaderas estrategias por parte del Estado para combatir a la delincuencia autorizada, organizada y común. Por ello el pasado fin de semana, 23 representantes de autodefensas de comunidades de la zona limítrofe de Veracruz y Puebla se reunieron para organizarse y protegerse de la delincuencia ante el desinterés del Gobierno Federal y Estatal por garantizarles la seguridad a los ciudadanos. Por ello los pueblos han comenzado a organizarse para combatir a quienes les hacen daño. “Hay una necesidad de seguridad para la población, estamos hartos de los secuestros, extorsiones, robos, cobro de piso y violaciones. Aquí el Gobierno no ha hecho nada por darnos seguridad”, dice el dirigente, mientras al interior de la población existe un hartazgo por la inseguridad que priva en toda esta zona donde operan bandas delincuenciales. “Aquí impera el secuestro, robo al transporte, entre otros delitos de alto impacto; y aunque el Gobierno diga que no existimos, nuevamente les demostramos que aquí estamos para cuidar a nuestro pueblo”.
EN MEXICO el referente sobre grupos paramilitares o “guardias blancas” fue después del 68, cuando el Gobierno emprendió una brutal persecución y represión en contra de los diferentes movimientos y organizaciones sociales. Aún se recuerda a la célebre Dirección Federal de Seguridad (DFS) cuando infiltraron a la Liga Comunista 23 de Septiembre, logrando su fractura y, posteriormente, su liquidación entre otros grupos más que optaron en esos momentos por la vía armada. Pero las “guardias blancas” se formaron con policías rurales y vaqueros contratados por caciques y latifundistas de diferentes regiones de México, sobretodo en el sureste, quienes se encargaron de desaparecer y reprimir a grupos de campesinos sin tierra. Luís Echeverría cooptó, mediatizó y sedujo con muchos beneficios económicos, viajes, becas académicas y apoyos materiales a un sinfín de grupos y líderes de “izquierda”, sobre todo para controlar, delatar y confrontar al movimiento social proveniente del Partido Comunista Mexicano (PCM). Halcones, madrinas, porros, pandilleros, expolicías judiciales, bandas de barrios marginales, chavos desempleados y otros más siempre han formado parte de grupos de choque y paramilitares al servicio de algún gobierno.
SIN EMBARGO, la formación de los Grupos de Autodefensa más actuales es la supuesta respuesta de la población afectada por grupos criminales. En un inicio los conflictos territoriales de esas organizaciones delictivas no incluían el ataque y daños a civiles, pero desde la aparición de la Familia Michoacana y posteriormente los Caballeros Templarios en Michoacán esta situación cambió. Además del tráfico de drogas que regularmente hacían en el estado de Michoacán, la seña particular que distinguió a los Caballeros Templarios de sus antecesores de la región fue la constante inclusión de la violencia desmedida ante sus víctimas así como el cobro de “derecho de piso” principalmente a empresas que lavaban dinero de otros carteles, y por ello surgieron las autodefensas.
VERACRUZ NO escapa a esa violencia que se ha acentuado desde que llegó al Gobierno del Estado Cuitláhuac García Jiménez, a tal grado que el Estado, de acuerdo a la medición proporcionada por la Asociación Alto Al Secuestro, nuevamente ocupa el primer lugar nacional con mayor incidencia del delito de Secuestro durante el mes de Julio, cuando en la Entidad se reportaron 15 casos. Y si bien en Julio pasado a nivel nacional se registró un incremento del 3.3 por ciento en casos de secuestro, una reducción del 10.5 por ciento en el número de víctimas y un aumento del 28.4 por ciento en el número de detenidos, en el acumulado de Diciembre 2018 a Julio 2020 Veracruz ocupa el primer lugar nacional con 607 secuestros, seguido del Estado de México con 460 y la Ciudad de México con 274. Por razones como esas, aunque el inoperante Secretario de Gobierno diga lo contrario, los gobernados están molestos y con suficiente razón, sobre todo cuando son víctimas de cobros indiscriminados por el derecho a trabajar y producir, cuando de antemano el Gobierno cobra elevados impuestos que no se reflejan precisamente en más seguridad. Por ello, si hay o no autodefensas en Veracruz, motivos de sobra existen para que los hubiera, mientras el Gobernador se dedica a chapear y comportarse como adolescente. Así las cosas. OPINA [email protected]