“El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros los que las jugamos.” – Arthur Schopenhauer.
Una de las principales premisas del presidente Andrés Manuel López Obrador es quedar inscrito en ese muro donde solo los héroes nacionales quedan plasmados, su intención no es emular a Benito Juárez a quien constantemente refiere en sus discursos, sino estar a la par del oaxaqueño.
Quizá por ello, el Ejecutivo ha acelerado el programa de reformas de gran calado, algunas verdaderamente retrógradas, pero muy suyas, y por las que el tabasqueño empujará fuerte con tal de sacarlas avante.
El caso más claro lo tenemos en la reforma eléctrica, la que pretende cambiar el manejo rectoral del Estado en temas energéticos y el cual la misma secretaria Rocío Nahle García debió explicar en la más reciente conferencia mañanera del presidente.
Ahí afirmó: “Miren, en 2013, fuera de la ley, la Secretaría de Energía publicó un acuerdo y con ello, con ese acuerdo, limitó el despacho de la electricidad de la CFE a la red de transmisión, incluso violando la ley de la industria eléctrica en su artículo cuarto y con ello fijó el siguiente orden: lo primero que se produce a las 8 de la mañana se sube la electricidad nuclear, después la solar y la eólica, que son intermitentes, posteriormente la geotermia, posteriormente el gas y hasta sexto lugar se enviaron a las hidroeléctricas, al final la térmica y el carbón, esto se hace todos los días”.
“En esta reforma eléctrica el nuevo despacho de las centrales eléctricas primero serán las hidroeléctricas, porque es la energía más limpia, firme y constante, y la más barata, posteriormente la nuclear, tenemos una planta nuclear, después la geotermia, que utiliza el calor del subsuelo, y que es sustentable, y que es de la CFE, posteriormente va el despacho de la CFE que produce a través de gas y térmica, para dejar las intermitentes, como la eólica y la solar en sexto y en el séptimo (lugar), y posteriormente el gas de privados y al final el carbón”, apuntó la fuerte aspirante al Gobierno de Veracruz.
Así con una reforma posiblemente como está pretende pasar a la historia, solo que esta es muy burda, es muy limitada, no lo pondría a la par de un Juárez o un Madero, mucho menos de Cárdenas o López Mateos.
Pero a la par de este importante movimiento, el presidente López Obrador exhibe un desgaste físico considerable, aun cuando la Oficina de Presidencia se ha negado a informar de manera regular sobre el estado de salud del dignatario, la evidencia de su deterioro físico es inminente.
Tras los festejos patrios del 15 de septiembre, así como las ceremonias de consumación de la Independencia que cumplieron 200 años, el presidente exhibe una falta de movilidad al menos en su brazo izquierdo.
Es regular que el mandatario se levante y salude solo con el brazo derecho y coloque el mismo en el pecho a manera de saludo o aprobación, pocas personas han podido prestar atención a ese comportamiento, que ha sido manejado con sumo cuidado por el Estado Mayor Presidencial –ese que opera escondido- pero que está ahí desde siempre, resguardando al mandatario federal.
Esa limitante física, ha caminado a la par del activismo que ha comenzado a desarrollar un político veracruzano, al cual sus enemigos le han comenzado a intentar minar el camino en su obtusa visión del horizonte político, por presentir que se les atraviesa en sus carreras aspiracionistas para la sucesión de Gobierno a nivel estatal.
Solo que los actores, no han dilucidado el alcance del movimiento que al parecer opera y prepara el presidente López Obrador y que lo convertiría en un verdadero reformador.
La misma permitiría pasar el modelo presidencialista a un modelo semiparlamentario y esa medida posiblemente si sería, la reforma de gran calado, que lo inscribirá en el muro de la historia a donde el chocojarocho aspira a llegar.
Para ello, se habrían de requerir tan solo de 90 días y con ello, de conseguirlo, estaríamos ante un tiro de timón que dará nuevos horizontes a la política nacional.
Es ahí donde el veracruzano presidente de la Mesa Directiva, Sergio Gutiérrez Luna encaja perfecto en el tablero del rompecabezas del presidente, en donde explicaría claramente su activismo, y el golpeteo moreno al que ha sido sometido.
No por nada, estaría bien empaparnos del contenido de artículos como el 84, 85, 86, 87, 88, 89 de la Constitución Federal, a manera de encontrar claridad respecto al horizonte reformador del presidente.
Al tiempo.
Twitter: @LuisBaqueiro_mx