Por Adolfo López
Orizaba. El secretario de salud estatal Roberto Ramos Alor, hizo una fugaz vista a la ciudad de Orizaba, para constatar los avances del Centro de Atención Médica Expandida COVID-19 (CAME C-19) en Rincón Grande, mismo que está a un 90 por ciento de avance, donde las instalaciones albergarían al centro de salud mental, pero ante el abandono, tendrá que ser ocupado para dar atención a los pacientes de COVID-19, aunque dicha visita fue de sorpresa.
La visita se dio el día de ayer, 1 de julio, donde por espacio de una hora, estuvo caminando por dichas instalaciones, que a decir del mismo Ramos Alor, está a un 90 por ciento de su capacidad y sólo falta el equipamiento, aunque como en otras construcciones del sector salud, no hay fecha para quedar concluido, ya que los trabajos van lentos.
Tal es el caso de la clínica del municipio de Astacinga, misma, lleva un importante retraso, cuya conclusión tenía que ser en el mes de abril y se espera que para agosto, quede concluida, mas no equipada. El centro de salud mental llevaba 12 años en el abandono y ante la pandemia, se decidió habilitar para atender pacientes por Coronavirus.
Se espera que este centro improvisado y remodelado, tenga capacidad para atender a unos 70 pacientes de esta enfermedad, esto en caso de ser necesario, es decir, que los Hospitales ya no tenga la capacidad de albergar mas pacientes, aunque se estima que en las próximas semanas se dé apertura a éste, ante la incapacidad de albergar más pacientes en otros nosocomios.
El Secretario de Salud, llegó solo, ya que pidió no convocar a las autoridades municipales, por lo que esta visita fue discreta y en lo “obscurito”, para no ser duramente cuestionado por su trabajo.
