VERACRUZ, TMEC Y NEARSHORING-SEGUNDA PARTE

Los términos nearshoring1, offshoring, allyshoring o friendshoring, se utilizan en la jerga económica reciente para denotar la cercanía, lejanía, alianza estratégica o amigable, entre países, que forman parte, o que se integran para formar parte, de las cadenas de producción, de las industrias globales que abastecen de bienes y servicios al mundo; como por ejemplo, la integración de las cadenas productivas de la industria automotriz, dentro del tratado de libre comercio denominado TMEC (antes TLCAN o NAFTA por sus siglas en inglés), entre México, Canadá y Estados Unidos de América (USA).

Lo que es evidente es que el país que integra y culmina un producto industrial, no necesariamente produce y posee todos los insumos para que se Integre, produzca y se comercialice un determinado bien final, ya que para comenzar la tecnología, el capital financiero que se requiere para producirlo, la materia prima, mano de obra, materias primas y lugares de producción o integración, distribución y consumo, pudieran estar en regiones geográficas distantes unas de otras y pertenecer a países distantes o cercanos, con costos de producción y ventas también muy diferentes.

Un caso muy conocido del efecto de las inversiones por cercanía geográfica y que atañen a nuestro país, es el auge económico que trajo como consecuencia la industria maquiladora de México, que ha representado enormes ventajas económicas para nuestro país, que de manera determinante benefició y sigue beneficiando, a los estados fronterizos del norte y centro de nuestro país, colindantes o cercanos al vecino del norte, donde la mayoría son inversiones de los Estados Unidos de América, aunque en otras ocasiones provienen de otros países.

En esta lógica, es importante destacar que si bien las condiciones actuales que prevalecen en el mundo, como la Guerra entre Rusia y Ucrania, las disputas comerciales entre China y USA, las secuelas por la disrupción económica mundial ocasionada por la pandemia de COVID-19 y los consecuentes conflictos económicos, políticos y comerciales derivados para muchos países del mundo, por otra parte, han traído consecuencia nuevos reacomodos políticos y económicos para todos los países del mundo.

No obstante, para fortuna de algunos y desgracia de otros, en el ámbito económico mundial estos desenlaces, han beneficiado impactando positivamente a nuestro país, pero en otros casos, nos han lesionado; por ejemplo, por las secuelas inflacionarias debidas a la importación de bienes y servicios del exterior, aunque también se señala que en gran parte son debidas a un manejo muy cuestionado en nuestros días, de la economía mexicana, donde pareciera que las decisiones políticas son más relevantes que las de carácter económico, con los resultados que todos conocemos.

De todas formas, existe una inercia del mundo actual, donde la realidad se comienza a decantar una vez más, a favor de algunos países y en contra de otros. En este sentido, se ha creado el bloque económico de América del Norte, donde los Estados Unidos son todavía económica y militarmente, la potencia más grande del mundo, con un desenlace para nuestro país que ha devenido en una alianza estratégica con los países del norte, que en este caso hace frontera con nuestro país, lo que ha posibilitado la ratificación de un tratado comercial, más vigoroso que el anterior, entre Canadá, USA y México.

Al correr de los años, el tratado comercial ahora denominado TMEC, le ha permitido generarle a las empresas y consumidores de los países miembros, importar y exportar a los países miembros y a otros países, producir, integrar y consumir bienes y servicios, a través de diversas cadenas de producción y sistemas de distribución de los mismos. Para México, las preferencias arancelarias más otras ventajas, nos ha facilitado enormemente la entrada a los mercados de USA y Canadá, que regionalmente son muy fuertes y cercanos, para realizar grandes transacciones internacionales de relieve, a nivel mundial.

No obstante, es relevante destacar que el nivel de desarrollo de los dos vecinos de Norteamérica, al estar relacionada y formarse a través del TMEC, la integración económica de este bloque norteamericano, está provocando que se sigan acelerando y sigan creciendo nuestras exportaciones de manera vertiginosa, como ya sucedió en los últimos veinticinco años, que actualmente han evitado las estrepitosas devaluaciones de antaño y fortalecido a nuestra moneda, que inclusive ya nos coloca a nivel global, como una potencia exportadora, en varios sectores.

Por otro lado, sin menospreciar dos sectores pilares de nuestro desarrollo, como lo han sido los sectores petrolero y eléctrico, ya son las exportaciones de manufacturas y los servicios, los sectores, los que más contribuyen al PIB de México, que conjuntamente con las remesas de nuestros migrantes, son los rubros que más impulsan el desarrollo del país, que apoyan también a los demás sectores económicos, por ser los que más divisas le aportan a México.

Es por tanto en este punto, cuando surgen como consecuencia, los méritos y las ventajas para nuestro país, en lo que hemos estado insistiendo por años, que más tarde que temprano nos ha llevado a estar tomando conciencia de los beneficios que nos aporta el “Nearshoring”; por ejemplo, que en América Latina es México, el país que ha resultado más beneficiado económicamente, tanto por la integración económica con los países de Canadá y USA, como por su colindancia geográfica con este último.

De esta manera, estamos frente a una realidad que hoy por hoy, es el mercado de consumo más importante del mundo, por las razones que ya se mencionaron. Lo que es evidente, es que son las ventajas comparativas que representa la posición estratégica de las entidades costeras de México, donde el estado de Veracruz tiende a posicionarse, como el gran eslabón productivo y logístico de México, donde cualquier sector de la economía resulta beneficiario con sus inmensos recursos humanos, naturales, financieros y materiales.

En esta lógica, en el ámbito nacional e internacional, hay sectores como el de las manufacturas, que revisten un auge inusitado; por ejemplo, en el trienio 2019-2021, el sector automotriz de México, fue el más dinámico en materia de exportaciones de toda América Latina y el Caribe, al contribuir con el 84 % de las exportaciones al exterior, desde esta región. Del total de manufacturas latinoamericanas enviadas a Estados Unidos, el 75% son exportadas desde México; pero somos de los principales exportadores del mundo en materia agropecuaria, minerales y muchas otras.

Además, contamos con otras industrias como el turismo, el mismo sector primario, con un país bioceánico, con acceso a vastos recursos naturales como los recursos hídricos, los minerales, así como una mano de obra muy calificada, joven y abundante, con disponibilidad a diversas energías limpias, entre las múltiples ventajas para que nuestro país destaque en el futuro, con todas las ventajas productivas operando a su favor por el “nearshoring”.

En esta lógica, ni modo que Veracruz no destaque y se desarrolle en los años por venir, aprovechando las inversiones nacionales y extranjeras, que fluirán hacia esta entidad por esta proximidad geográfica, que significan miles de millones de dólares de inversión por llegar a esta entidad, generándose miles de empleos para sus municipios, que serán creados solo por los efectos de los reacomodos económicos del mundo, por el nearshoring y por su población tan talentosa y trabajadora.

 

1 Nearshoring se entiende como una ventaja económica lograda a partir de una cercanía geográfica

Comentarios: [email protected] (*) Maestro en Ciencias y Doctor en Economía por la London School of Economics and Political Science, de la Universidad de Brunel y la Universidad de Londres, Inglaterra.