Todo es ahorita

“La violencia en todas sus formas es venenosa y destructiva”. (Will Smith).

 

“El tiempo que te quede libre si te es posible dedícalo a mí…”, dice la canción, y a veces logramos balbucir, por la prisa que llevamos: “Ahorita, ‘perame tantito”. El tiempo que me fascina y me encabrona –¿así es el amor?- es el “Ahorita”, porque pase lo que pase, suceda lo que suceda… En realidad, aguántenme tantito, qué tanto es tantito, ni que el mundo se estuviera acabando, carajos.

         Según que el “Ahorita” indica “un momento muy próximo al presente, inmediatamente antes o después del momento en el que se habla o escribe.” Se entiende, ¿no? Claro que es más preciso el “Ahoritita”: “Ahorita aviso al director”; “ahoritita vengo, no me tarde, eh”. Algo así como nomás la puntita… ¿Será? O, ya en serio, “Ahorinita vengo”.

         En fin, que en la exposición “Disonancia mexicana”, en el Museo Franz Mayer de la Ciudad de México (se las recomiendo, estará hasta el próximo 12 de junio), muestran diversas obras relativas a la identidad mexicana a través del diseño, y hay una obra llamada “Reloj ahorita” creada a partir de la pregunta: “¿Cómo medir el concepto mexicano del ‘Ahorita’?” ¡Madres! Tan fácil como que ahorita vuelvo, voy a reflexionar mi voto para la dichosa revocación del mandato. Claro, sabía virtud de conocer el tiempo.

         Leo una nota sobre el “Reloj ahorita”: “Ahorita” es un término mexicano intraducible para otras culturas y es imposible de medir con el Sistema Internacional de Unidades porque “ahorita” puede significar dentro de unos minutos, horas o nunca, por lo que no había un reloj capaz de medir ese lapso… hasta ahora. Nosotros como mexicanos, culturalmente, le tenemos un poco de pavor al compromiso, nos cuesta comprometernos a una hora exacta. Si fuéramos a Alemania, necesitaríamos un reloj súper preciso para llegar a tomar un tren, pero ¿qué tal si diseñamos un objeto que permita medir el periodo del ‘ahorita’?”, reflexiona José de la O, encargado de delaO design studio, académico del Tecnológico de Monterrey y curador de la exposición. La respuesta a esta pregunta es un reloj sin manecillas que apunten precisiones, sino que indiquen lapsos delimitados por áreas de diferentes colores.” Ahí ‘ta, pa’ qué gastarse el cerebro, si ya casi llegamos al término de este sexenio gubernamental federal y estatal y, si me apuran… qué puto calor hace, ahoritita le sigo, voy a echarme un regaderazo y luego una limonada bien fría. ¡En serio!

         Hablando del tiempo, el pasado 31 de marzo de 2022, fue el 108 aniversario del nacimiento de mi admirado poeta Octavio Paz (a quien no le guste que no lo lea, tan sencillo). Tengo una moneda de 20 pesos, que para mí vale oro. Cuando se puso en circulación, Banxico difundió: “En la parte izquierda del campo, el retrato de juventud de Octavio Paz, de tres cuartos de perfil; a la derecha, la inscripción “Todo es presencia, todos los siglos son este Presente” (en tres líneas), tomada del poema “Fuente” del propio autor, a propósito del cambio de milenio (años 2000 y 2001), años en que fue acuñada esta pieza. En la parte inferior del campo aparece la firma del poeta y ensayista”.

         Eso: “Todo es presencia…” Lueguito nos vemos. Bueno, ahorita los dejo tantito.

 

Los días y los temas

Si va a “decidir” el próximo 10 de abril de 2022, hágalo sin miedo, póngase las pilas y reflexione, no crea mucho a los poetas, políticos y locos, aunque es mejor la locura de la cordura y también al revés. Algo así como la plenitud de la senectud, dijera Tin Tan.

En fin, me quedo con Ambrose Bierce cuando dijo: “El elector goza del sagrado privilegio de votar por un candidato que eligieron otros”. Bueno, la diferencia entre una democracia y una dictadura consiste en que en la democracia puedes votar antes de obedecer las órdenes, ¿o no, Charles Bukowski?

 

De cinismo y anexas

 

Aquí estamos, con la pinche guerra desatada en Ucrania, que como todas las guerras nomás saldrán ganando los más ricos, porque los pobres simplemente vamos pal hoyo antes de tiempo, con leyes o sin ellas, pues el mundo ¿a quién le pertenece?

         Digo, aquí les dejo a Isaac Asimov, que este 6 de abril cumplió 30 años de muerto. El dato: era estadounidense de origen ruso. ¿Alguien tiene algo que objetar? Escribió Asimov:

-“La parte más triste de la vida en este momento es que la ciencia reúne el conocimiento más rápidamente que la sociedad reúne la sabiduría.”

-“En la vida, a diferencia del ajedrez, el juego continuó después del jaque mate.”

-“Una idea pobre bien escrita es probablemente más aceptada que una buena idea pobremente escrita.”

-“La vida es agradable. La muerte es pacífica. Es la transición la que es problemática.”

-“La frase más emocionante que se puede oír en ciencia, cuando se anuncia un nuevo descubrimiento no es ‘Eureka’ (Lo encontré), sino ‘es extraño’.”

 

Ahí se ven.