*Van 8 asesinados, aunque en realidad son 9 con Michell
*Que cese matazón irracional y discurso rijoso de AMLO
EL PASADO 12 de Febrero, un mes antes de que el Parlamento Europeo pidiera a las autoridades mexicanas que garanticen la protección y creación de un entorno seguro para periodistas y defensores de los derechos humanos, esto como parte de una resolución aprobada con 607 votos a favor, dos en contra y 73 abstenciones por parte de los eurodiputados que destacaron que “México es desde hace mucho tiempo el lugar más peligroso y mortífero para los periodistas fuera de una zona oficial de guerra”, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar externó que en su País y de manera personal, preocupa los asesinato de periodistas en territorio mexicano: “Estamos consternados por la situación que viven los periodistas en México”. Y de verdad preocupa al Gobierno de Joe Biden la situación de los comunicadores en México, que el lunes Ken Salazar se reunió con periodistas que se encuentran bajo el Mecanismo de Protección del gobierno Federal en la que “prometió solidaridad y respeto” a quienes ejercen esa profesión. “Tuve la oportunidad de reunirme con periodistas que han enfrentado los riesgos de su profesión y se encuentran bajo el Mecanismo de Protección. Destaqué la importancia de tener éxito en el marco bicentenario de la seguridad. Mi respeto y solidaridad para ellos”, escribió el funcionario en su cuenta de Twitter. Y es que México concentra el 58 por ciento de los asesinatos de periodistas en Latinoamérica entre 2012 y 2021 de acuerdo a la organización Reporteros Sin Fronteras, y en ese sentido, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken aseguró a finales de febrero que son preocupantes el alto número de periodistas asesinados en el País en lo que va del año y las continuas amenazas que enfrenta el gremio, y en un mensaje en Twitter, el funcionario estadounidense expresó su apoyo a quienes piden una mayor responsabilidad y protección a los periodistas mexicanos. “Mi corazón está con los seres queridos de aquellos que dieron su vida por la verdad”, escribió el funcionario.
TODAS ESAS expresiones han sido desvaloradas por el Presidente Andrés Manuel López Obrador y su ejército de adoctrinados que haciendo a un lado el verdadero riesgo que corremos los reporteros en este País, se han dedicado a denostar a los eurodiputados a los que el mandatario nacional ha llamado entrometidos, metiches y desinformados, por decir lo menos, seguido como un eco por los llamados “pejezombies” a quienes la vida de los comunicadores no tiene la menor importancia, sino quedar bien con el titular del Ejecutivo Federal a ver si los toma en cuenta, les da “chamba” o les mejora la que ya tienen, dejando ver su menosprecio por una prensa que no los deja servirse a manos llenas, como ocurre en Veracruz y otras parte de la Nación, y acaso por ello, por esa desprotección y animadversión que manifiestan por los medios, es que la tarde del martes fue acribillado en su domicilio de Zitácuaro, Michoacán el periodista Armando Linares López, director de Monitor Michoacán, quien había denunciado amenazas en contra de colaboradores y en su persona, sobre todo tras el asesinado, el pasado 31 de Enero de su colaborador, el periodista Roberto Toledo quien laboraba para el medio dirigido por Armando, y nadie se preocupó por brindarle protección, ya que en el País el Presidente odia a la prensa crítica, y sus pejezombies, como el gobernador michoacano, Alfredo Ramírez Bedolla lo imita y hace lo propio.
SE TRATA del octavo periodista asesinado este año en territorio mexicano, aunque en realidad son nueve si se considera el feminicidio en contra de Anahí Michell Pérez Tadeo conocida como Michell Simón, cronista de deportes que fue encontrada sin vida en la zona del Ajusco, y quien era oriunda de Coatzacoalcos, Veracruz. Y en efecto, nadie culpa al Presidente Andrés Manuel López Obrador de ordenar cometer esos crímenes o asesinatos, sino del clima propicio para la agresión a comunicadores ya que sus discursos de odio alientan violencia contra el gremio que al ser desprotegidos en el discurso presidencial, son víctimas de grupos delincuenciales que consideran que al matar periodistas le hacen un favor al mandatario. Y si bien este argumenta en descargo que no hay impunidad para esos asesinatos, lo cierto es que, más allá de la promesa vana y ligera, lo importante sería que ya no se mate a comunicadores bajo ningún motivo, sea por parte de autoridades menores o del crimen organizado.
PORQUE VAN ocho –nosotros seguiremos diciendo que son 10 con la cronista deportiva-, y el más reciente ha sido Armando Linares, en Michoacán la tarde del martes en su casa de Zitácuaro, y quien ya había recibido constantes amenazas de muerte y nadie lo protegió. Pero en la lista de ocho se encuentran, también, Margarito Esquivel Martínez acribillado afuera de su domicilio, en la colonia Sánchez Taboada de Tijuana, Baja California, apenas una semana después del homicidio de José Luis Gamboa en el puerto de Veracruz el 17 de Enero de 2022. Otra colega asesinada es Lourdes Maldonado siete días después del ataque a Margarito Esquivel, igualmente en Tijuana, Baja California, tras denunciar al ex Gobernador Jaime Bonilla.
ROBERTO TOLEDO, es otro de los comunicadores asesinados el 31 de Enero del año en curso. Era colaborador del portal Monitor Michoacán cuando fue sorprendido afuera de un despacho jurídico donde también laboraba, y del que era socio el recientemente acribillado Armando Linares López, quien denunció los hechos de su compañero y pidió la protección oficial que nunca aterrizó porque al Gobierno Federal no le interesa defender al gremio. También fue asesinado Heber López el 10 de Febrero de este año al momento de llegar a una vivienda en el Barrio El Espinal, perteneciente a Salina Cruz, Oaxaca. Heber era director del portal Noticias Web, en el que tocaba temas de corrupción y seguridad, además, era conocido su alto tono crítico, lo que lo convirtieron en blanco de distintas amenazas. A Jorge Camero Zazueta le arrebataron la vida el 24 de Febrero cuando se desempeñaba como director del portal El Informativo, recibiendo por lo menos tres disparos de arma de fuego cuando se encontraba en un gimnasio. Por su parte,
Juan Carlos Muñiz, la primera víctima de marzo fue asesinado dentro del fraccionamiento Los Olivos, en Fresnillo, Zacatecas. Además de ser reportero de información policiaca, Muñiz era chofer de taxi, actividad que realizaba al momento de ser asesinado.
POR ELLO, sin duda, tienen razón los parlamentarios europeos y funcionarios de alto nivel estadounidense al demandar al Gobierno de México garantizar mayor seguridad a los periodistas, aun cuando al Presidente le moleste por el odio que manifiesta al gremio, porque los hechos ahí están y los crímenes de comunicadores van al alza, en tanto AMLO repite la oxidada frase de que no habrá impunidad, cuando lo que se quiere es que no haya crímenes. A ver que pasa. OPINA [email protected]