*Reforma eléctrica no la consiente ni EU, Canadá o España
* PRI, PAN, PRD decididos a no darle un solo voto a favor
SOLO UN milagro –de esos que “está en Chino” que sucedan- o “cañonazos” de 50 mil dólares –de los que acostumbraba dar el general Álvaro Obregón Salido, aunque él los disparaba en pesos-, podría hacer cambiar a los legisladores del PRI de votar a favor de la Reforma Eléctrica del Presidente Andrés Manuel López Obrador, y menos después de los epítetos que el titular del Ejecutivo Federal ha vertido contra todo aquel que se opone a sus caprichos, haciendo a un lado al estadista para situarse en el papel del camorrista, intolerante, intransigente y autócrata dueño de voluntades, aunque, tambien, en el político marrullero que a base de dividir con calumnias no probadas o visiones discordantes, busca provocar una desbandada que le beneficie. Por ello, voluntarioso como suele ser, ahora exige a sus lacayos en la cámara baja del Congreso que discutan y voten el lunes 11 de Abril la iniciativa enviada (un día después de la revocación de mandato), pero ante la decisión del PRI cuyo dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas ha dicho que no la apoyaran y, en ese tenor, ese partido alista una contrarreforma eléctrica junto con sus aliados del PAN y PRD –y hasta probablemente, Movimiento Ciudadano-, López ha decidido meterse en la vida interna de los partidos induciendo a priistas a que no hagan caso a Alito y decidan por si mismos, ansioso como esta de tener los 57 votos que le faltan, y que no se ve por ninguna parte que los obtenga. Ahora que, si la reforma eléctrica no se aprueba y va al cajón de los desechos, el Presidente echará la culpa a los opositores de traicionar a México, pero por otra parte quedará bien con los estadounidenses que, tampoco están de acuerdo con la adecuación que se pretende e, incluso, en la reciente reunión que sostuvieron con AMLO en Palacio Nacional asi lo externaron.
Y ES que en el encuentro del pasado jueves, Estados Unidos elevó la presión sobre México por la reforma eléctrica que reduciría la participación de sus empresas en el sector, y que también es rechazada por Canadá y España. López Obrador se reunió con el enviado especial para el clima de la Casa Blanca, John Kerry, quien sacó a flote la creciente tensión entre ambos gobiernos, socios con Canadá en el tratado de libre comercio T-MEC, a raíz de la enmienda, pero AMLO reveló un día después del encuentro de cinco horas -al que asistieron empresarios estadounidenses- que se opuso a que un equipo del País vecino vigilara el trámite que avanza en la cámara de Diputados. Fue la tercera visita de Kerry a México en cinco meses, sumándose a las de otros funcionarios como la representante comercial estadounidense, Katherine Tai. Estados Unidos ha dejado en claro que “las políticas energéticas de México dañan el medio ambiente, las empresas estadounidenses y los intereses de los inversionistas (…) y obstaculizan los esfuerzos conjuntos para mitigar el cambio climático”. Y es que la reforma de López Obrador plantea reservar al menos 54 por ciento de la producción de energía a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), contra el 38 por ciento actual y el 62 por ciento que detentan los privados. También propone un monopolio Estatal sobre la explotación de litio.
PERO CON todo y la postura de AMLO, Kerry declaró a la prensa tras la cita, en una calle aledaña al Palacio Nacional, que Estados Unidos formará su propio equipo para seguir el proceso legislativo, porque para ese país y Canadá los cambios a la legislación podrían contravenir el acuerdo comercial de América del Norte, T-MEC. Kerry sostuvo que al mandatario mexicano se le advirtió que si la norma es aprobada sin modificaciones, habrá “una clara respuesta” de Washington en el terreno comercial. “Acordamos un conjunto de principios que tenemos la esperanza de que serán incorporados en la reforma”, dijo el enviado, sin embargo, el presidente aseguró que su partido, Morena, buscará votarla tal como está ahora en comisiones legislativas que la discuten. La enmienda también es rechazada por el gobierno y empresas españolas que advierten que el cambio en las reglas de juego -incluidas “normas retroactivas”- “genera inseguridad jurídica y perjuicios que afectan el clima de inversiones”.
EL PRI insiste en que no irán con la iniciativa del presidente tal y como fue enviada, y en algo que ni el propio Alejandro Cárdenas se cree, dice que los priistas no traicionan sus convicciones, pero habría que ver a los nuevos embajadores y cónsules emanados del “tricolor” a los que AMLO “convenció” de aceptar esas posiciones. “Durante meses MoReNa ha esparcido que los legisladores federales de PRI somos susceptibles de ser amenazados, comprados o de traicionar nuestras convicciones, rechazamos tajantemente y categóricamente semejantes afirmaciones”, dice Alito, aunque esta vez los morenos tienen razón, pues bastarían los cañonazos de 50 mil dólares –poco más de un millón de pesos- para que caigan rendidos a las órdenes del “jefe máximo”, y a las pruebas nos remitimos, aunque habría que aceptar que el Presidente es demasiado tacaño, aun cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) eliminó este martes el control que podía ejercer el Ejecutivo, de manera discrecional, sobre los ahorros que tenga la administración pública federal mediante la aplicación de medidas de austeridad.
POR LO pronto AMLO ha dicho que hay legisladores del PRI que se oponen a proteger a empresas particulares, por lo que los llamó (como si fueran “chairos”) a rebelarse, a no ser “traidores a la patria” e impulsar la reforma eléctrica. “Hay legisladores dentro del PRI, y en una de esas hasta del PAN”, que están en desacuerdo con el enfoque de sus bancadas de oponerse a la propuesta del Ejecutivo”, dice un desesperado Andrés Manuel que no encuentra la manera de convencerlos de apoyar sus caprichos que ya han costado mucho dinero, y ahí está el aeropuerto Felipe Ángeles en Santa Lucia, el cual es cerrado a las 15:00 diariamente por falta de actividad aérea, un derroche que no se justifica.
Y EN un discurso que deja entrever su creencia de que todos en este País somos tarados, AMLO sostiene: “Estoy confiando en que van a votar libremente y se van a rebelar y llamo a eso, a que se rebelen, para que sean auténticos representantes populares y no empleados de grupos de intereses creados (¿cómo los morenistas? Preguntaría el vecino), que no sean traidores a la patria, que se rebelen, que tengan la arrogancia de sentirse libres, que la libertad no se implora, se conquista. AMLO quiere tratar a todos como retrasados mentales, pues su discurso se da luego de que la coalición “Va por México”, integrada por el PRI, PAN y PRD, anunció que votarán en contra de la reforma eléctrica y por lo cual presentaron una contrapropuesta de iniciativa en la materia, dejando al garete la propuesta amlista. Ni hablar, algo no está caminando bien en este País. OPINA [email protected]