“La traición, aun soñada, es detestable.” – Félix María de Samaniego.
Rocío Nahle García, actual secretaria de Energía, senadora con licencia es la favorita en las encuestas por la gubernatura de Veracruz.
Todos los estudios demoscópicos levantados en fechas recientes la colocan a la cabeza de las preferencias electorales, pero a pesar de ello, algo pasa en la entidad, especialmente entre los integrantes de la actual administración estatal que desde diciembre de 2022 ha comenzado a deslindarse de ella.
El pacto sostenido con la administración de Cuitláhuac García Jiménez parece que hubiera sufrido un impasse respecto al futuro sucesorio del 2024.
Poco a poco, los funcionarios estatales han comenzado a recibir instrucciones para ir deslindandose de la puntera en las encuestas, las razones flotan en el aire, pero apuntan a un par de hechos que habrían distanciado el compromiso original del grupo en el poder.
Por principio de cuentas una fuente bien enterada del tema señala que, desde hace ya varias semanas, la presencia semanal del gobernador Cuitláhuac García Jiménez y del secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos en Palacio Nacional se ha convertido en una constante.
Las razones de sus recurrentes visitas -afirma la fuente- es entregar un informe pormenorizado sobre todos y cada uno de los movimientos, operaciones, acciones, acuerdos y demás acciones realizados por la propia Rocío Nahle García.
Además, se afirma que las visitas se han convertido en una especie de ejercicio de denuncia y lamentación constante respecto al proceder y actuar de la misma responsable de la construcción de la Refinería de Dos Bocas, la intención eliminar toda posibilidad de ser la candidata a suceder al actual mandatario estatal.
La fuente señala que la razón principal del desencuentro con la senadora con licencia se habría construido en base a no permitir que toda la estructura del cuitlahuismo encuentre espacio en su futuro gobierno, así como negándoles el acceso a las posibles candidaturas al Senado para ambos funcionarios.
La otra razón sería el garantizar el espacio para alguien del actual gobierno, que resultará más afín o más dócil en cuanto al tema de respetar el acuerdo de salida para la actual administración, ese que le brindaría total impunidad al mandatario saliente y a su gente.
Se dice que el principal afectado sería el responsable de la política interior de Veracruz, quien habría saltado en cólera al momento de negarle el acceso a la candidatura al Senado.
De igual modo, se sabe que en la intentona por obligar a condicionar el respaldo del Estado a la propia Nahle se habría incrementado al no permitir que, a la secretaría de Gobierno, llegará en un futuro un personaje a modo, asegurándoles que esa posición ya estaba garantizada para el hoy alcalde de Coatzacoalcos, Amado Cruz Malpica.
Resulta sumamente sospechoso que precisamente en esos municipios sureños, bastiones políticos de la ex diputada federal, hoy se tengan conflictos serios en las municipalidades, generando un clima de inestabilidad social.
La realidad es que el único que hasta ahora ha sostenido su respaldo a la secretaria de Energía, ha sido el diputado local y presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Juan Javier Gómez Cazarín, quien en la reciente visita del Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández fue cuestionado de su presunta aspiración por la gubernatura, a lo que el de Hueyapan de Ocampo precisó mi corazón está con Rocío Nahle para el 2024 en Veracruz, cerrando la puerta a las especulaciones.
¿Quiénes más darán la espalda al pacto con Nahle? Esa es la pregunta.
Al tiempo.
Twitter: @LuisBaqueiro_mx