Que están rechinando de limpios; Araly resultó una blanca paloma

Prosa aprisa

Que están rechinando de limpios; Araly resultó una blanca paloma

 

Arturo Reyes Isidoro

 

Los causantes veracruzanos, esos que religiosamente pagan o pagan sus impuestos, podrán dormir tranquilos este fin de semana: sus recursos están a salvo de cualquier acto de corrupción, según afirmó ayer el gobernador Cuitláhuac García Jiménez.

 

La sombra de Javier Duarte se disipó. Nada de que hay empresas fantasma y se están desviando recursos. En declaraciones que hizo ayer, de acuerdo a un boletín de prensa que circuló entre medios aliados a su gobierno, manifestó que, como dijera Duarte, prácticamente aquí no pasa nada.

 

Pero no solo salió a decir que su gobierno está rechinando de limpio, sino que limpió el nombre de Araly Rodríguez Vez, sí, la misma a quien él mismo había acusado de ser “prestanombres” y a la que dijo que se investigaba.

 

Señaló que la mujer no ha pecado siquiera de pensamiento, menos de palabra, obra u omisión, aunque no aclaró si la limpió (se le adelantó a los brujos de Catemaco y su 3 de marzo) producto de su investigación o porque la “empresaria” lo puso a temblar con su carta que dio a conocer.

 

Para el señor gobernador, todo el alboroto lo armó el diputado y dirigente estatal del PRI, Marlon Ramírez Martín, “duartista hasta las cachas” (ándale chiquito).

 

Y casi casi trató de ciegos a los reporteros que fueron a verificar si era cierto que Araly vivía donde dijo. Por eso expresó que “algunos medios y voceros de la corrupción” prefirieron tomar una foto a una tiendita de abarrotes y no a la dirección correcta, un inmueble que “hasta logo tiene de la empresa, justo al lado de la tienda”.

 

Manifestó que “la diferencia entre los anteriores (Fidel, Yunes, Duarte) y el nuestro, es que somos un gobierno transparente”, o sea, está a salvo, en pie, fuerte, reluciente, el castillo de la pureza.

 

En cuanto a las adjudicaciones a Araly, “se cumplieron todos los requisitos de ley, no se trata de una empresa fantasma, no hubo fraude ni robo al erario porque los servicios y materiales a los que se comprometió ahí están” (¡Zuku! ¿Cómo les quedó el ojo?).

 

Declaró que su gobierno no solapa a nadie, que en su administración pública hay “una directriz clara, que es actuar con ética”, lo que implica “no sólo aclarar cualquier cuestionamiento que surja en torno a las adjudicaciones, sino además, si es necesario, tomar una decisión”. Y la tomó.

Usando el lenguaje de su amado líder, dijo que no se puede batear por el lado derecho y por el lado izquierdo, que no se puede ser ambidextro. “No puedes estar en ambos (lados), sobre todo si estás en una de dos: litigando o compitiendo por contratos”.

Comentó que “por eso se procedió” advirtiendo a Araly que no podía ser representante legal de una empresa o empresaria y participar en las licitaciones siendo trabajadora del gobierno, y que “si debe ser sancionada o no, eso lo verán las instancias correspondientes”.

Y San se acabó.

Pero ningún comentario, ni una sola palabra, por ejemplo, a las observaciones que en su momento hizo el Orfis. Ni una sola mención sobre la empresa para la que trabaja la mujer y menos a la evasión de impuestos de la que él mismo habló el pasado día 6. Nada acerca de quién es prestanombres. Ninguna explicación por qué en las páginas web oficiales desapareció toda información relativa a Araly. Tampoco por qué le soltaron más de 100 millones cuando su giro en el SAT daba solo para vender ropa y cartón.

Y de los funcionarios de su gobierno implicados en todos los casos, los protegió a toda costa. Los dejó en calidad de impolutos, en ejemplo de honestidad, incapaces de tomar un solo centavo del erario; en unos santos a los que les asoma la aureola y brilla tanto que se les ve en muchas leguas a la redonda.

En fin, es un capítulo que, sin duda, trata de acabar para darle vuelta a la hoja. Como decía don Rubén Pabello Acosta, dueño y director que fue del Diario de Xalapa; como decía que decía su abuelita, sea por Dios y venga más.

Reconciliación por México (Ricardo Monreal) llega a Veracruz

Este viernes al medio día estará en el puerto de Veracruz Néstor Núñez, coordinador nacional de Reconciliación por México, la agrupación que empuja la candidatura a la presidencia de Ricardo Monreal. Ofrecerá una conferencia de prensa. Néstor, es hijo del exgobernador de Tabasco, Arturo Núñez.

Se presentan como “un llamado a la libre organización, a la dignidad política, a la manifestación de ideas y de expresiones a favor de una forma distinta de hacer política, cuya base principal sea el diálogo y respeto… un proyecto que busca darle eco a las voces que exigen una agenda progresista y de derechos humanos, posturas claras y pisos parejos para la construcción de un movimiento plural y una visión de país que incluya a todas y todos. Y, a la par, es una vía para la inclusión de todas aquellas personas, agrupaciones y causas que se han sentido excluidas, pero siguen siendo parte de la fuerza transformadora”.

Presentan este viernes libro de Marco Carrión

Una buena velada literaria tendrá lugar la tarde de este viernes con motivo de la presentación del libro Más allá del fin del mundo. Caminantes y navegantes, de Marco Carrión.

El autor, xalapeño, es traductor y ensayista. Fue codirector de la Revista de Arte y Cultura Forum y conductor del programa de radio “Ya me cayó el veinte” en RTV NL. Ha publicado, en colaboración, Palabras sobre la mesa y En un lugar de la cancha. Tradujo Una extraña alegría de vivir (antología de poesía italiana del Siglo XX) y El romance de la vid, antología poética de Émile Nelligan.

La cita es a las 17:30 horas en el Colegio de Veracruz, en el centro histórico de la ciudad. Participarán Lorenzo León, Amaranta Robinson, Rafael Antúnez y el autor. En la organización participa también el Instituto Literario de Veracruz.

El padre Suazo, nuevo párroco en Perote

Exvocero de la Arquidiócesis de Xalapa, el presbítero José Manuel Suazo Reyes tomó posesión ayer como nuevo párroco de la Parroquia San Miguel Arcángel en Perote, en una ceremonia presidida por el arzobispo Jorge Carlos Patrón Wong y que fue concelebrada por un nutrido grupo de sacerdotes.

El templo estuvo abarrotado por feligreses peroteños, familiares del padre Suazo, así como por un numeroso grupo de fieles que viajaron desde Xalapa, que lanzaron porras y aplaudieron al nuevo pastor.

Pero no solo eso. También estuvieron el alcalde Delfino Ortega, la regidora Joana Judith Páramo y el secretario del Ayuntamiento Álan Martínez, así como el diputado Paúl Martínez Marié.

El padre Suazo dejó una verdadera estela de amigos en Xalapa, entre ellos muchos periodistas, entre quienes sembró siempre la palabra de Dios y buscó la unidad y la reconciliación, además de que abogó y encabezó una misión pastoral en favor de los más necesitados y los menos favorecidos.