Por Staff
** Mismo sitio en donde alguna vez llevaron su reclamo al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares por los adeudos que Javier Duarte no les pagó.
En aquél entonces no fueron recibidos y el desencuentro terminó con un desalojo con la fuerza pública, algo que nunca había sucedido, pues los empresarios siempre habían tenido en la SEFIPLAN el escenario perfecto para esa lucha entre los que cobran y los que no pagan.
Aún los mismos organismos empresariales desaprobaron al grupo de proveedores afiliados a la asociación de Empresas SOS y se desmarcaron de ellos acusándolos de pretender cobrar con servilletas como factura, lo que el gobernador Yunes aprovechó para acusarlos de ser “empresas fantasmas” y justificar así el no pago.
A esos líderes los premió dándoles obras millonarias a cambio de que validaran toda la actuación de los 2 años de gobierno y a su término los incorporó al Comité Ciudadano de Entrega Recepción.
El grupo de Empresas SOS volvió al punto de partida precisamente porque el gobierno morenista no les ha cumplido sus promesas de pago y faltos de originalidad anunciaron que las empresas intentaron cobrar de forma fraudulenta mil millones de pesos, lo que sin decirlo por su nombre resultó lo mismo que quien anteriormente los señaló de “fantasmas”, coincidiendo en esa argumentación para no pagarles.
Y si usted amable lector se pregunta en dónde están los otros organismos empresariales para descalificarlos como hicieron en el pasado, habría que cuestionar su silencio en éstos 2 años, pero también el servilismo que muchos líderes empresariales han mostrado principalmente para con el Secretario de Finazas José Luis Lima Franco, a quien le han visto futuro de gobernador y con quien ya se comprometieron a apoyarlo en su campaña, eliminando los obstáculos y poniendo a su servicio las cámaras y las asociaciones empresariales.
Se dice que ya eliminaron al Consejo Coordinador Empresarial de Xalapa en donde varios ex presidentes parecen ser personas non gratas para el gobierno morenista, incluso que su presidente, Octavio Jiménez Silva hizo ya un nuevo organismo para ponerlo al servicio del Secretario Lima, para respaldar todo y para aplaudir todo lo que la 4T haga y deje de hacer.
A nadie sorprende ver entrar y salir de la oficina del 5º piso de Sefiplan a Octavio Jiménez, tampoco sorprende su traición al sector empresarial y su actitud de palero de un gobierno que está peleado con los empresarios y en plena pandemia los está abandonando a su suerte.
Con esos líderes los morenos creen que llegarán lejos pero no saben que quien traiciona una vez traiciona siempre.