24-03-2021
POR SI ACASO…
*Programas sociales se pagan con los impuestos
*No son recursos del bondadoso presidente AMLO
*Obrador en campaña; hace promesas para 2024
DICEN LOS que saben que el Presidente Andrés Manuel López Obrador pudo aguantarse el anuncio del aumento a las pensiones para adultos mayores, ya que este no ocurrirá ni este mes ni el próximo sino hasta el 2024, así como también pudo obviar la reducción de la edad para que la reciban quienes tengan 65 años y no 68, como pretendió hacer creer, cuando fue su Gobierno quien amplio el tope y no Enrique Peña Nieto como engañó, una vez más a sus incautos. Todo eso pudo esperar, pero AMLO decidió no hacerlo porque anda en campaña haciendo promesas, regalando dinero, diciendo que antaño nadie se ocupaba de la seguridad cuando en su gobierno ha habido más muertos que en los mismos periodos de Felipe Calderón –que fue quien declaró la guerra a la delincuencia- o con Peña Nieto- que le dio continuidad a esa ofensiva-. De esa manera, López Obrador detalló que la pensión universal para adultos mayores se entregará a partir de los 65 años de edad, tres menos que los 68 que establece la norma vigente, norma que, por cierto, él impuso al asumir el actual régimen, y quizá la novedad es que llegará a los 6 mil pesos, pero no este año, ni el próximo, ni el que viene, sino hasta el 2024, siempre y cuando voten por los candidatos a diputados Federales de su partido, porque de lo contrario, deja entrever, si ganan los conservadores no les garantiza nada. Y es que el Presidente anda en campaña a todo lo que da, y entre gira y gira sigue con promesas alentadoras para un pueblo que se debate en pobreza, y para quienes los programas sociales son básicos, aunque la Secretaría de Bienestar debería revisar el padrón de beneficiarios de algunos programas, ya que sin medir los índices de pobreza los están entregando a todos en la ciudad, incluida a la clase media que se favorece de estos, cuando deberían ser para los que menos tienen, salvo que el Presidente crea que estos tienen más que suficientes con las remesas.
LAS MODIFICACIONES, mientras tanto, serán a cuentagotas. A partir de julio de este año tendrán un incremento de 15 por ciento las pensiones que reciben las personas de la tercera edad, mientras que en Enero de 2022, 2023 y 2024, el aumento será de 20 por ciento anual más inflación hasta llegar a los 6 mil pesos bimestrales. Por supuesto, la bondad de AMLO es como cuando los centros de autoabasto, bancos y otros comercios te piden cooperar para los niños invidentes, pobres, enfermos o menesterosos, pero la aportación no la hacen a tu nombre, que eres el donante sino a nombre de las empresas, para variar, evadiendo el pago de impuestos como si fuera donación particular. En ese tenor actúa el Presidente: la decisión representa incrementar el presupuesto anual para la pensión de adultos mayores, que actualmente es de unos 135 mil millones de pesos, a 240 mil millones en 2022, ¿y de donde cree usted que sale ese dinero? Por supuesto, le acertó: de quienes pagamos impuestos, aunque AMLO se siga adornando con sombrero ajeno y quede ante el conglomerado como el hombre bueno, el preocupado por la causa de los pobres, el moderno Bartolomé de las Casas, aunque algunos seguidores ya lo comparan con el mismísimo Jesús de Nazaret, el hijo de Dios encarnado, y haya incluso quienes consideran que ya superó a Jesucristo, pero los milagros de AMLO son con el dinero de los contribuyentes , en tanto vive en Palacios a diferencia del nazareno que, tácitamente, lo hacía a la intemperie-
AMLO dice que para el 2023 se destinarían 300 mil millones de pesos y, para el 2024, el monto necesario para cubrir a los beneficiarios del programa que ascienden a unos 10 millones 300 mil personas, por lo que el presupuesto tendría que ascender a 370 mil millones de pesos. Y debe ser interesante hablar de semejantes sumas en apoyo a los que menos tienen o a los que tienen y aun así están en programas sociales, y para parecer más benefactor anuncia que los apoyos se entregarán a partir de los 65 años, como es con la población indígena, y no a los 68 como actualmente sucede, cuando el mismo estableció que fuera a esta última edad. AMLO dice que los recursos para esos cambios saldrán del presupuesto público sin aumentar la deuda ni los impuestos y sin gasolinazos ya que, dijo, saldrán de los ahorros obtenidos por las medidas de austeridad, cuando esos recursos deberían servir para reparar carreteras que, a decir verdad, en la zona sur del País están para llorar, para mejorar la seguridad, pues en gran medida los integrantes de la guardia nacional y del ejército están sirviendo de dique a Estados Unidos para que no pasen más migrantes a su territorio, y en otras tareas menos en vigilar carreteras, y el caso más reciente lo ilustra el robo de casi 200 cabezas de ganado de un rancho de Sayula de Alemán la madrugada del lunes, semovientes que los delincuentes transportaron con toda impunidad por las carreteras de Veracruz sin que nadie los detuviera, y a no ser por la descompostura de un camión que transportaba 14 novillos en las llamadas Cumbres de Maltrata, la consumación del robo habría sido perfecta. Solo se recuperaron las 14 mencionadas en un golpe de suerte, pero lo que preocupa, incluso en el caso de las personas secuestradas, es que los abigeos trasladaron todo el lunes casi 200 semovientes por carreteras del Estado sin que ninguna autoridad los detuviera, lo que refleja la inoperancia de la policía más ocupada en hacer efectivos los llamados “ultrajes a la autoridad” que en coadyuvar con su responsabilidad.
Y COMO si no fuera suficiente, anunció que se mantiene el plan para el incremento continuo del salario mínimo hasta que recupere su poder adquisitivo que perdió durante lo que consideró como el periodo neoliberal, aunque lo curioso es que la pensiones a trabajadores del Estado se pagaran tomando como referencia la UMA (Unidad de Medida y Actualización y no el salario mínimo como debería ser), mientras que los sectores productivos piden se mantenga como referencia el salario mínimo. Lo curioso es que tanto anuncio no tendrá vigencia sino hasta después de las elecciones de Junio y hasta el 2024, por lo que López Obrador bien pudo aguantarse las ganas de ser protagónico y dejarlo para otra ocasión pero, insistimos, el hombre anda en campaña, y el pulso que tienen al interior de presidencia de la República es que podrían perder el 14 por ciento de las diputaciones que tienen actualmente, y aunque seguirían siendo mayoría necesitarían del consenso de diputados no aliados si el mandatario nacional tiene otra infeliz ocurrencia de seguir reformando y manipulando la constitución a modo, conforme a los intereses más personalistas. Así de simple. OPINA [email protected]