Entre lo utópico y lo verdadero
Por Claudia Guerrero Martínez
10 de noviembre del 2020.
Presidenta de la Mesa Directiva del Congreso de Veracruz, su romance y el asesor estrella
Tuvimos la oportunidad de coincidir con la diputada local por MORENA, Adriana Paola Linares Capitanachi, en un diplomado sobre temas legislativos y la teníamos en un concepto muy diferente, a lo que se ha convertido hoy en día. En el mes de febrero del 2019 y con tres meses de haber tomado protesta como legisladora, inició un tórrido romance con su asesor, Juan Carlos Quintanilla Ortega y cuando lo hicimos público, hubo crítica pues aseguraban, que la vida privada de la diputada por Poza Rica no era de interés público y no había tema periodístico en nuestro comentario. Hoy, de ser una relación fugaz, ahora siendo Presidenta de la Mesa Directiva del Congreso de Veracruz, aparecen las compras de vehículos nuevos, las reuniones con funcionarios de la Secretaría de Gobierno y hasta ayudarlo a que asuma un cargo mayor, bajo la influencia de la “Diputada Presidenta”.
Con base a lo publicado el 09 de febrero del 2019, con la liga: https://twitter.com/cguerreromtz/status/1094404077360865280?lang=en, con el texto: “Exclusiva: En el mes del amor, captan a la diputada local de MORENA, por el distrito de Poza Rica, Adriana Paola Linares Capitanachi “echando novio” con su asesor, Juan Carlos Quintanilla, en conocido KFC de Plaza Las Brisas, en la zona conurbada Veracruz -Boca del Río”… Los comentarios fueron encontrados y lo que quisimos exponer es la falta de ética y conflicto de intereses en el Congreso de Veracruz, cuando la diputada Linares Capitanachi emprende una relación con su subalterno, en este caso “asesor y chofer”…Y no nos equivocamos…
Cuando MORENA pretendió dar una imagen de austeridad y ser honestos en Veracruz, aparecieron actos de abuso de poder y desvíos de recursos públicos, empezando por el propio Gobernador de Veracruz, quien viajaba en ADO y ahora es acompañado por un despliegue de guardaespaldas y hasta ser cuidado por un paramédico en restaurantes de Xalapa y otros municipios. Es tal la desfachatez de Cuitláhuac, que acude a un negocio de venta de pulque en Las Vigas y se hace acompañar por este despliegue, con cargo a los veracruzanos, para que ellos observen cómo el inútil Mandatario Estatal se “echa unos pulques”, como ocurrió este pasado 1 de noviembre, en el restaurante “Mi Rey”, en el municipio de Las Vigas.
En el caso de varios diputados locales, la abogada Adriana Paola Linares Capitanachi era una gris e improductiva legisladora de MORENA y en su Distrito Poza Rica no realiza trabajo, sólo ostentándose en trabajar duro para Veracruz, con ayuda de escaparates fantasmas como la Asociación Civil para Diabéticos Infantiles “LITI”, la cual, no tiene registro en la Federación Mexicana de Diabetes AC, con la liga: http://fmdiabetes.org/life-for-a-child/, ni otras asociaciones nacionales registradas, para fines sin lucro y nunca para intereses electorales. Llega como Presidenta de la Mesa Directiva, con tan sólo haber sido Vocal en la Comisión Especial para el Seguimiento a la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, como se lee en la página oficial del Congreso de Veracruz.
La relación de Adriana Paola Linares Capitanachi con Juan Carlos Quintanilla Ortega era de bajo perfil, hasta que hace unos meses, la misma diputada local por Poza Rica ha movido influencias para que Quintanilla tenga un mejor cargo en el organigrama del Congreso de Veracruz y su sueldo ser mejor, que muchos de los empleados, cuando sus funciones es ser chofer y confidente. Recordemos, que se dio a conocer el tema del hijo del diputado también de MORENA, Magdaleno Rosales, quien estaba en nómina del Congreso y fue un escándalo nacional, diferente a la legisladora Adriana Paola Linares, quien se movió cautelosamente, para que tuviera el aval de la Secretaría de Gobierno, con base a una reunión realizada hace unas semanas y Quintanilla pueda tener un mayor sueldo.
Los viajes, comidas acompañadas con alcohol y diversiones son con cargo al Congreso de Veracruz. Lo interesante es que los viernes, Juan Carlos Quintanilla Ortega viaja al Puerto de Veracruz y los fines de semana son épicas sus borracheras con los mejores licores, facturando a cargo del Congreso Local… Casos concretos como el ocurrido hace dos semanas, se le vio cantando en un lugar llamado “Central”, comentando que “su vieja, la Diputada” lo ayudaría a mejorar su cargo y de forma prepotente tratando a los empleados, pagando una cuenta de más de $5 mil pesos, que un simple asesor y chofer no puede.
No es un secreto en el Congreso de Veracruz, que Adriana Paola Linares Capitanachi le compra a Juan Carlos Quintanilla Ortega botellas de $3 mil pesos y hasta estrena un nuevo coche, con cargo al bolsillo de la hoy Presidenta de la Mesa Directiva del Congreso Local. Y lo triste, es que Juan Carlos Quintanilla Ortega tiene otras relaciones maritales y hasta un matrimonio. Un claro ejemplo de cómo quienes “nunca han tenido dinero, locos se vuelven”.
Y quienes la instalaron en el cargo como Presidenta de la Mesa Directiva, fueron el líder de la Junta de Coordinación Política Juan Javier Gómez Cazarín y el saliente presidente Rubén Ríos Uribe, dos pillos quienes manejan a su antojo el presupuesto del Congreso de Veracruz y se asegura que Gómez Cazarín pagó un bono de $60 mil pesos a cada diputado que haya aprobado la designación de Adriana Paola Linares Capitanachi, quien nunca mostró trabajo legislativo, pues se la pasaba disfrutando el no hacer nada con goce de sueldo y a costillas de los veracruzanos.
Por cierto, Adriana Paola Linares Capitanachi organiza una mega fiesta por su cumpleaños y celebración del grandioso cargo, acompañada por su asesor, chofer y novio Juan Carlos Quintanilla Ortega. Cabe destacar, que su Asociación Civil o Fundación de Diabetes Infantil “LITI” es sólo una pantalla electoral, donde ella invita a empresarios para generar apoyos entregados a su agrupación, cuando son aplicados a futuras campañas electorales, siendo esto un fraude.
Son tan cínicos, que suben fotografías de vehículos comprados en agencias de autos y uno de ellos se lo regaló la hoy Presidenta de la Mesa Directiva, Adriana Paola Linares Capitanachi, como una camioneta Toyota Fortuner de súper lujo, con valor en el mercado de $700 mil pesos y un vehículo de color azul, le fue obsequiado a Juan Carlos Quintanilla por su excelente trabajo dentro y fuera del Congreso.
Los honestos y austeros de MORENA, por tercer periodo legislativo se imponen y hasta negocian los votos para que fuese Adriana Paola Linares Capitanachi, a quien mediante búsqueda exhaustiva, no se le conoce trabajo legislativo, logros en su Distrito y además, ser un fraude su asociación civil a favor de los niños diabéticos. Y lo advertimos en el 2019, cuando expusimos el nuevo romance de la diputada local, con Juan Carlos Quintanilla, quien hoy en día es uno de los beneficiados con plazas bien pagadas, factura sus comidas y borracheras con cargo al Congreso de Veracruz y además, recibe regalos de su novia, la flamante Presidenta del Congreso de Veracruz.
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