Los partidos políticos nacionales corruptos y avariciosos están partidos. Al evadir su compromiso con la nación son inservibles. En su mayoría olvidando su ideología se suman descaradamente al poder para seguir medrando a través del erario. Los contribuyentes confiamos, encumbramos y ahí sus proyectos cambian. Las promesas de campaña se quedan en eso. Son miles los millones de pesos invertidos para con asombro observar la decadencia del país de la que son partícipes. No se trata de ellos sino de México. La mayoría son engañosos y aplican todas las trampas para manejar, sobornar, comprar, inducir a los votantes con las mañas que sabemos. Fueron lo culpables del arrebato de muchos que votamos por el cambio en la persona del que “se va, pero se queda”. *** La corrupción hizo metástasis y llegó al antes confiable INE- “no se toca” salimos miles a defender- que ahora deja serias dudas de su parcialidad. Desde el momento que Taddei se asume como obradorista ya no hay imparcialidad. Por más que lo quieran maquillar hubo cientos de denuncias electorales- comenzando con los delitos del ex presidente- que fueron obvios y tienen registro. Nos han arrebatado y adueñado de todo. Un Legislativo- compuesto en su mayoría de MORENA- que sirven de forma lacayuna al ejecutivo olvidándose de la nación. Son despreciables con sus acciones, omisiones y corrupción. *** Si antes la Ley y el Orden no existían imagínese con los nuevos jueces, magistrados que llegarán sin ningún conocimiento ni preparación- una especie de tómbola- que nos espera. *** La Sheinbaum comete los mismos errores de su hacedor. Se ve limitada y presa del machismo de partido y la descarada manipulación, control del líder que deja a su verdadero sucesor en la persona de su hijo para el 2030. *** Y para las agruras…
