*AMLO negaría liquidaciones a jueces al eliminar el PJF
*PRI sería otro satélite de Morena con reelección de Alito
EN POCO tiempo, México podría quedarse sin justicia, ya que ministros, jueces y magistrados Federales están dispuestos a defender sus espacios, más aún cuando se sabe que serán destituidos tras la reforma al Poder Judicial Federal –que se prepara para el mes venidero-, sin liquidación o pago de prestaciones, y por ello anuncian ya un paro de labores en todo el País, aún por definir la fecha, en aras de defender la independencia judicial, pues la JUFED (Asociación de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación) reprocha que durante los foros de diálogos organizados por el Poder Legislativo, dizque para analizar las adecuaciones, los trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) no tuvieron oportunidad de participar. Se trata de dar un golpe de Estado o derrocamiento, entendido este como la toma y destitución de los poderes de un Estado, aunque, normalmente se trata de una toma ilegal del poder por parte de una facción política, un partido político, una secta, un grupo rebelde o militar. En ese sentido, mediante un comunicado, la JUFED acordó concretar acciones para hacer patente el rechazo a tales foros y reforzar la defensa de la división de poderes y de la carrera judicial que es fortaleza de la independencia judicial, y sustento, sin duda de la democracia. Y es que no hay vuelta atrás: AMLO y la Presidenta electa, Claudia Sheinbaum están dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias, de tal manera que antes de que concluya el periodo del tabasqueño, la reforma esté aprobada y pueda tener el gusto de promulgarla a sus anchas, consumando su ansiada venganza, pero, al mismo tiempo, poniendo el poder judicial al servicio del ejecutivo –cuyo poder seguirá siendo él mismo, desde atrás del trono-. Y es que además de rechazar absolutamente la designación de juzgadores por voto popular, la JUFED anuncia la colocación de mantas para manifestarse contra los foros por ser una simulación. En la fecha de colocación de las mantas para se dará lectura en todos los Circuitos de un posicionamiento de rechazo a la iniciativa de reforma constitucional por parte de la JUFED, y de diversas organizaciones del Poder Judicial de la Federación, adelantan, al tiempo que aprueban la propuesta a cordada en asamblea general extraordinaria el 18 de junio de 2024, de realizar la suspensión nacional de labores en fecha por definir que podría ser al iniciar Septiembre.
COMO BIEN se sabe, este mes de agosto concluyeron los foros sobre la Reforma Judicial organizados por la Cámara de Diputados, en los que, pese a que hubo integrantes del PJF invitados, destacaron los conflictos por no permitir la participación de los trabajadores de la institución. Y es que diversos trabajadores acudieron molestos a las sedes donde se realizaron dichos foros a manifestarse por lo que consideraron una simulación, lo que provocó que integrantes de Morena y aliados, como Ricardo Monreal y Gerardo Fernández Noroña, acusaran a la ministra presidenta Norma Piña de enviar a los inconformes a “reventar” los eventos, siguiendo la línea que les dictaba el Presidente López Obrador que no ha podido superar el que la jurisconsulta Piña no se pusiera de pie cuando hizo su entrada triunfal, minimizando su envestidura o, más bien, demostrando que un poder del Estado, así sea el Ejecutivo, no puede estar por encima de otro poder, en este caso el Legislativo, y desde entonces la antipatía de AMLO se convirtió en un rencor vivo que satisfacería con la destitución de todos los ministros, magistrados y jueces, para que estos sean electos, dizque, por el pueblo, dando paso a una era de oscurantismo que se verá reflejado en mayor impunidad para algunos, y persecución contra quienes no se sometan.
EL GOLPE de Estado también puede darse en el momento en que un poder del estado intenta o derroca a los otros poderes, o si se interfiere de manera jurídica en las elecciones populares para la elección de un presidente o jefe de Gobierno. Según una estimación, hubo 457 intentos de golpe de Estado entre 1950 y 2010, la mitad de los cuales tuvieron éxito. La mayoría de los intentos de golpe de Estado se produjeron a mediados de la década de 1960, pero también hubo un gran número de intentos a mediados de la década de 1970 y principios de la década de 1990. Los golpes de Estado que se produjeron en el período posterior a la Guerra Fría siguen perpetuando mayoritariamente el autoritarismo. Uno de los más recordados en nuestro País, porque fue a sangre y fuego, fue el propiciado el 9 de Febrero de 1913 por el dictador Victoriano Huerta contra el Presidente Francisco I. Madero y el vicepresidente, José María Pino Suárez, el cual terminó en tragedia nacional, con el magnicidio de ambos, después de alrededor de diez días de cruentos y constantes encuentros en la capital del país, a los cuales se les conoce como Decena Trágica, aunque por fortuna el 15 de julio de 1914 fue derrocado.
COMO FUERA, el intento del Ejecutivo se socavar al Judicial, al tener de su lado al Legislativo no es, sino, un golpe de Estado en donde el paralelismo o la correlación de poderes desaparece, dando absoluto dominio al Presidente en turno para cometer las peores barbaridades en aras de proteger a los suyos y perseguir a quienes no se sometan. AMLO seguirá siendo el Presidente de México seis años más, porque quienes conforman el Congreso de la Unión le deben su ascenso y los futuros integrantes del poder Judicial, también, y que decir de las fuerzas armadas que seguirán siéndole leales, incluida la Guardia Nacional, y no en vano ya se reunió en privado con el futuro Secretario de Seguridad a quien, seguramente, ya dictó instrucciones de a quienes perseguir y a quienes perdonar, porque ese encuentro era innecesario, pero el Presidente quiso demostrar quien sigue teniendo la sartén por el mando. El fin, viene una era de oscurantismo político, donde incluso, muchos medios de comunicación críticos pasaremos a mejor vida. Al tiempo…
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ALITO O Alejandro Moreno Cárdenas ya logró su ansiado objetivo de reelegirse con el apoyo de incondicionales hasta el 2030, y de esa manera, su bancada en el Congreso de la Unión estaría por convertirse en bisagra durante la negociación de reformas constitucionales en el Congreso. El campechano, en reciprocidad con el perdón que le otorgaron, hará del Revolucionario Institucional un satélite de MoReNa, de tal suerte que en la elección Presidencial del 2030 vaya aliado con el partido guinda en la búsqueda de la Presidencia y del nuevo Congreso de la Unión, y Alito podrá disfrutar de todos los trastupijes habidos y por cometer, ahora como Senador de la República. Moreno Cárdenas, se quiera o no aceptar, pondrá al PRI a merced de MoReNa y todos contentos, en tanto los verdaderos priistas tendrán que renunciar y fundar un nuevo instituto político, acaso desde lo que ahora se conoce como Marea Rosa. Al tiempo. OPINA [email protected]