PAN, PRI, PRD obligados a cambiar dirigencias

’24/11/2024’
’24/11/2024’
’24/11/2024’

*En el recuento de los daños solo Pepe y Maryjose

*También entrarán Piñón y Franco, este en prisión

 

EN EL recuento de los daños (como refiere la popular canción de Gloria Trevi que entre otras cosas dice: del holocausto de tu amor, son incalculables e irreparables, hay demasiada destrucción), tanto la militancia del PRI como del PAN –incluido, por supuesto el PRD-, deberían considerar una purga o cambios radicales al interior de esos institutos, comenzando por las dirigencias que resultaron ser una vergüenza, pues a diferencia de los Yunes –del Estero- que ganaron Veracruz y Boca del Río-, el líder de Acción Nacional, el célebre Joaquín Rosendo Guzmán Avilés fue derrocado y vapuleado en su propio feudo por una ex priista, ahora morenista como muchos deshonestos que se bajaron del barco cuando sentían que se hundía, como suele hacerlo ese género de roedores miomorfos de la familia Muridae conocidos, comúnmente, como ratas. En efecto, Morena ganó en Tantoyuca, durante décadas “bastión panista” del actual presidente  del Comité Directivo Estatal del PAN, Joaquín Rosendo Guzmán Avilés, donde sus hermanos Jesús y Rosario se intercambiaban puestos con el jefe de ese clan. Peor aún, Tantoyuca es el municipio con el mayor número de panistas con más de 5 mil seguidores, y en ese tenor le sigue Veracruz con un poco más de 2 mil, pero ahora la diputación recae en una ex priista que abandonó a su partido en aras de mantenerse en el poder, y el Movimiento de Regeneración Nacional no tuvo ningún recato en aceptarla. Se trata de María del Carmen Pinete Vargas, quien ganó con 82 mil 32 votos contra 81 mil 510 sufragios a favor de Eric Abraham Sosa Mar de la coalición que encabezaba el PAN, y eso aquí y en China es una vergüenza para el “chapito” que debería pensar en entregar la dirección Estatal del blanquiazul a jóvenes con mejor perfil y formación. Y es que la diputación por Veracruz y la alcaldía más importante del Estado, también la ganaron los Yunes –del Estero- con María Josefina (Marijose) Gamboa Perales y Patricia Lobeira, respectivamente, lo que sin duda son votos a favor de esa familia de quien Guzmán Avilés decidió alejarse para jugársela con el Senador Julen Rementería del puerto cuyas propuestas, también, fracasaron.

 

Y SI al PAN le fue mal en la reciente elección de diputados Federales (locales y alcaldes), al PRI ya ni se diga, pues el único que sacó la casta y se la jugó en su distrito y ganó con una diferencia de 8 mil 546 sufragios fue José Francisco (Pepe) Yunes Zorrilla, quien compitió contra una contendiente de MoReNa que lo tuvo todo: desde despensas, compra de consciencias y amenazas a seguidores de Pepe, y con todo y ello, el de Perote se impuso y acarreó sufragios a su partido ganando la elección municipal de Perote y de Altotonga. En pocas palabras, Marlón Ramírez Marín que se dice dirigente Estatal del PRI nadó de a muertito, por lo que la base priista debería exigirle cuentas no solo por la derrota de su partido sino por los recursos ejercidos que no se vieron por ninguna parte, lo que obliga a una fiscalización profunda que demuestre porque en Veracruz el PRI va de mal en peor desde que a alguien se le ocurrió imponer Ramírez Marín al frente del ex partidazo, cargo para el que no tenía ni oficio político o formación partidista y mucho menos experiencia. Por esa razón, el PRI debe pensar en darle las gracias al porteño y recetarle tremenda patada en el trasero que lo mande al rancho de Andrés Manuel López Obrador sin retorno.

 

Y AUNQUE no muchos lo saben, habrá otra diputada veracruzana priista en la próxima Cámara Baja, una mujer guerrera, de lucha, aguerrida que contra viento y marea se inscribió para disputarle la dirigencia nacional del PRI a Rafael Alejandro Moreno Cárdenas, y aunque quedó en tercer sitio, fue incluida en el Comité Ejecutivo Nacional al triunfo del campechano como Secretaria de Gestión Social, y ahora ocupará una diputación Federal plurinominal que se ganó a pulso. Se trata de Lorena Piñón Rivera que la libro recientemente al contraer CoVid19, lo que la llevó al hospital, y cuya casa en San Rafael fue baleada en la antepasada elección de alcaldes, algo que no la hizo trastabillar sino que la mantuvo fuerte y combativa.

 

RESPECTO AL PRD, mejor ni hablar, pues se trata de un partido venido a menos desde que surgió el Movimiento de Regeneración Nacional o antes, y que en Veracruz solo pudo incrustar un diputado Federal en la futura cámara baja, aunque para desfortuna de este, se encuentra actualmente en prisión por ultrajes a la autoridad y maltrato intrafamiliar. Se trata del ex dirigente Estatal, ex diputado Federal y ex secretario de Gobierno con Miguel Ángel Yunes Linares, Rogelio Franco Castán quien debe resolver su caso cuanto antes mediante amparo o la estrategia que fuere si quiere pisar San Lázaro. Y es que faltan solo dos meses y medio para que la nueva legislatura asuma funciones, y si Franco sigue en prisión, el suplente tendrá que ocupar esa posición hasta que el tuxpeño, ex alumno de Arturo Herviz Reyes pueda asumir la posición, algo que el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez tratara de impedir a toda costa. En fin, en “el recuento de los daños –dijera la Trevi-, lágrimas que no consiguen apagar el fuego que hay en mí, hay ilusiones muertas por doquiera y sólo quedan ruinas de mí”, los partidos PAN, PRI y PRD deben pensar en renovarse o morir, porque el 2024 podría ser catastrófico sino lo hicieren. Lo que no funcionó debe irse, sin duda. OPINA [email protected]