Otro palo al tirano. Suprema Corte invalida traslado de Guardia Nacional al Ejército; viola el artículo 21 constitucional

Otro palo al tirano. Suprema Corte invalida traslado de Guardia Nacional al Ejército; viola el artículo 21 constitucional

En su parte inicial el artículo 21 de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos declara: “La investigación de los delitos corresponde al Ministerio Público y a las policías, las cuales actuarán bajo la conducción y mando de aquél en el ejercicio de esta función. El ejercicio de la acción penal ante los tribunales corresponde al Ministerio Público. La ley determinará los casos en que los particulares podrán ejercer la acción penal ante la autoridad judicial”. Pues basados en este artículo los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación invalidaron el traslado de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional. Desde la presentación del proyecto del ministro Juan Luis González Alcántara, el cual proponía invalidar la transferencia de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, se veía que iba a tener el apoyo de la mayoría de los ministros. Sólo el ministro Arturo Saldívar, la plagiaria Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz apoyaban el proyecto de López Obrador. Sin embargo, con 8 votos a favor de la propuesta de invalidar el traslado de la GN a la SEDENA, se echó abajo el proyecto de López Obrador. Por supuesto, se espera el berrinche del presidente y los ataques de las jaurías chairas en contra de los 8 ministros que votaron en contra de los caprichos del tirano.

El presidente que espía periodistas y activistas dice que el Pentágono espía a las Fuerzas Armadas de México

Hace unos meses las organizaciones civiles R3D (Red en Defensa de los Derechos Digitales), Artículo 19 México y Centroamérica, y SocialTIC –con el apoyo del Citizen Lab de la Universidad de Toronto–, denunciaron que el gobierno de México utilizaba el software Pegasus para espiar a periodista y activistas que son considerados opositores a la Cuarta Transformación. En un reportaje de CNN en español se anotaba: “Según el anuncio, el titular del contrato es la Secretaría de Defensa y los espiados son personas que hacen investigaciones sobre violación de Derechos Humanos por parte del Ejército. López Obrador había anunciado en 2021 que no habría contratos con el software de la compañía israelí para espiar a la sociedad civil”. Pues el presidente que espía periodistas y activistas se queja de que el Pentágono espía a sus Fuerzas Armadas. Sin medir las consecuencias diplomáticas el presidente López Obrador acusó, sin pruebas, claro: “Tenemos que cuidar nuestra información por seguridad nacional, ya tomé esa decisión y vamos a cuidar ya la información de la Secretaría de Marina y de la Defensa porque estamos siendo objeto de espionaje del Pentágono”. Todavía, después de que se le mostraron las pruebas de que la SEDENA sí había adquirido el software Pegasus, algo que negaba, el presidente López Obrador siguió declarando: “Tenemos la conciencia tranquila para decir, que no se van a violar derechos humanos, ni se va a espiar a nadie”.

La opacidad en el gobierno de López Obrador. No permite que se revisen los gastos de Luis Crescencio Sandoval

El presidente López Obrador un día pidió que Carlos Loret de Mola rindiera cuentas; pidió al periodista que explicara quién le paga. Por supuesto, el periodista no está obligado a informar al presidente quién le paga, porque él no maneja recursos públicos. Sin embargo, quien sí está obligado a rendir cuentas es el presidente López Obrador. Pero se niega a ello. No quiere rendir cuentas y protege a sus subalternos para que ellos tampoco rindan cuentas a la nación. Recientemente nos enteramos, por un reportaje de El Universal, que el secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, ha realizado diversos viajes de lujo con la familia y amigos de la familia, todo con cargo al erario público. Una vez enterado el presidente, lo lógico es que exigiera información sobre esos viajes, para que, en caso de que todo sea falso, refutar a quienes publicaron el reportaje. Pero, ¿qué hizo el presidente? Ordenó que la información de la SEDENA sobre esos viajes quedara clasificada, para que nadie pudiera meter mano a esos documentos ni se enterara de los onerosos viajes del secretario. López Obrador, como acostumbra hacerlo, se excusó de la siguiente manera: “No, no, no, es que tenemos que protegernos porque la DEA está informado a Proceso y a otros y ahora resulta que el Pentágono informa al Washington Post, hackean”. La opacidad, esa es la estrategia de este gobierno. La opacidad que permite la corrupción, el dispendio y el saqueo. Los males que López Obrador prometió combatir, son los que el mismo fomenta en su gobierno.

Armando Ortiz                                    Twitter: @aortiz52                             @lbajopalabra