“Distante espejo.”
Mtro. José Miguel Naranjo Ramírez.
Leer libros y escribir semanalmente un artículo se ha convertido en parte importante de mi vida. En todos estos años he podido aprender y conocer gran diversidad de autores, libros, géneros literarios, planteamientos filosóficos, politológicos, pensamientos de otras épocas. A través de los libros he viajado y convivido con personajes novelescos, a Carlota la Emperatriz de México la acompañé al Vaticano para pedirle apoyo al Papa y a pesar de la locura, su amor y pasión por Maximiliano siempre la mantenían alerta esperando recibir Noticias del Imperio. En otras ocasiones he podido viajar a la emblemática ciudad de Venecia, vivir con las señoritas Juliana y Tita Bordereau en su antiguo castillo y apasionarnos con esa maravillosa historia narrada por Henry James en Los Papeles de Aspern.
Dentro del amplio e inabarcable abanico de autores y libros con el paso de los años más que quedarte con unos por encima de otros, sucede que de manera natural al realizar un recuento de los autores leídos saltan a la memoria aquellos que más han gustado, he disfrutado, de alguna manera me han marcado, provocado admiración, enorme regocijo al leerlos, en estos once años de lecturas y escritura nombres abundan, Cervantes, Shakespeare, Víctor Hugo, Thomas Mann, Günter Grass, Selma Langerlöf, Rulfo, Borges, Vargas Llosa, Octavio Paz, Carlos Fuentes, Sergio Pitol, Elena Garro, Fernando del Paso, y para festejar un año más de vivir en este maravilloso universo literario nos acompañará otro de los grandes genios de la literatura universal llamado Julio Cortázar.
El primer libro que leí y escribí sobre Cortázar fue su emblemática novela: “Rayuela”, reconozco que al inicio la lectura se me complicó, pero una vez familiarizado con esa novela revolucionaria el disfrute de la lectura resultó inmenso, los temas, las ciudades, la música, sus personajes, las citas, autores, referencias literarias, reflexiones filosóficas, etc. que aparecen en la obra las recuerdo como si hubiese sido ayer, con el tiempo mi devoción por Cortázar aumentó y me encontré con sus magistrales cuentos entre los que se encuentran: “Casa tomada, Torito, Continuidad de los parques, Las Ménades, Bruja, El hijo del vampiro”, sólo por citar unos cuantos, por lo tanto, en el presente mes ingresaremos al fascinante universo cuentístico de Cortázar e iniciamos con el cuento: “Distante espejo”, el cual se encuentra en la colección titulada: “La otra orilla.”
En el cuento nos encontramos en el año 1943 en Chivilcoy, Argentina. El personaje es un profesor de la Escuela Normal. “El Profesor” es un estudioso de la literatura quien lleva una vida entregada al mundo de las letras, antes de platicarnos el suceso anormal que le sucedió el 15 de junio, El Profesor nos comparte lo rutinario de su vida, en las mañanas imparte sus clases con entrega y profesionalismo a los universitarios, luego llega a la pensión de doña Micaela donde vive, come con algunos inquilinos e inmediatamente después prepara sus clases que impartirá al siguiente día, en la tarde se siente absolutamente libre y feliz porque ya puede dedicarse a leer lo que más ama, la literatura.
El profesor lee la Biblia de Lutero y nos cuenta sobre el amplio y exquisito recorrido literario de lecturas que ha hecho y está por hacer, puntualizando que El Profesor sabe que su vida es anormal y más para los pueblerinos de Chivilcoy que no leen, literalmente expresa: “Nadie me visita, como no sea un profesor que acude a veces y se extraña reiteradamente de mi salvajismo, y algunos exalumnos que descubrieron en mi un consultor afectuoso, acaso un posible pero indefinidamente postergado amigo.”
Un día El Profesor se encontraba leyendo los Hechos de los Apóstoles, se desconcentró e hizo lo que nunca hacía, salió a caminar sin rumbo para distraerse por las calles de Chivilcoy, en el cuento cortazariano se desarrollará una interesante historia de la existencia de dos personajes que pueden llegar a ser uno mismo, habrá misterios, datos curiosos, personajes del pasado y del presente, (ya podrán conocer la historia original), empero, utilizando el recurso de la intertextualidad y la extensión de la historia, éste Profesor cortazariano siendo un anciano lúcido en su largo caminar se encontrará con MN en Xalapa, Veracruz, en mayo de 2021, dialogarán sobre literatura, MN le comenta al Profesor que él también es Profesor universitario, que actualmente con sus alumnos de Ciencias Políticas discuten sobre el pensamiento de Rousseau, Feuerbach, Smith, Marx, Stuart Mill, Bakunin, pero que asimismo dialogan sobre la gran literatura, ejemplos: “Por quién doblan las campanas” de Hemingway, “La muerte en Venecia” de Thomas Mann, sobre la genialidad de “Pedro Páramo” de Juan Rulfo, MN sabe que está frente a un profesor erudito y aprovecha para preguntarle: Profesor, ¿Por qué los jóvenes de hoy no leen literatura? ¿Por qué ha existido un rebajamiento en el nivel educativo en las propias universidades?
El Profesor responde que siempre ha sido así, me recuerda que Vargas Llosa ha descrito a las actuales generaciones como “La civilización del espectáculo”, es decir, una sociedad que no lee, vacía, entregada al consumo, sin la mínima reflexión, enajenada, materializada, y una sociedad así está más cerca de la barbarie que de la cultura. MN le pregunta al Profesor cuál es el futuro de la literatura, El Profesor firmemente le contesta que la literatura, los libros, son el único camino de salvación, que la buena literatura tiende puentes, crea sociedades críticas, tolerantes, abiertas, con un alto nivel de comunicación, entendimiento, respeto, y, finalmente, MN le pregunta al gran Profesor cuál es su percepción sobre la vigencia y trascendencia de la obra de Julio Cortázar, el Profesor con mucha emoción, honestidad y sabiduría le contesta: Sin Julio Cortázar yo no podría estar dialogando contigo porque simplemente yo no existiría, seguramente sin la presencia de Cortázar en la cultura latinoamericana seriamos menos ricos en el uso del lenguaje, menos precisos, más limitados en la imaginación y creación literaria.
Sin Julio Cortázar no podríamos vernos en este espejo que si bien es distante hoy nos mantiene dialogante, así que siempre recuerda estimado amigo MN, que leer y releer a Cortázar es un homenaje a nuestra lengua, a nuestra gran literatura, cuando lees a Cortázar me conoces a mí como personaje, a Paula la Bruja, a Gabriel Medrano, a la señorita de París, gracias a la bella literatura cortazariana hoy en mayo de 2021 te encuentras festejando un año más de leer libros de una literatura fantástica y maravillosa.
Finalmente, El profesor regresó a Chivilcoy y MN les comparte el presente articulo hoy…
¡Vivan los libros!
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