Ni austeridad ni pobreza franciscana: el plan parar a Ebrard

*Atajar viajes al extranjero para que luzcan Claudia y Adán

*La respuesta a Marcelo y Monreal por exigir “piso parejo”

 

¡NO SE hagan bolas! –como dijera el innombrable residente de Dublín, Irlanda-. Y es que a pesar de que lo anuncie el Presidente Andrés Manuel López Obrador, no habrá ni mayores medidas de austeridad republicana (sino que le pregunte a sus colaboradores, sobre todo los del ramo energético, y a los gobernadores de Morena como el de Veracruz) y, mucho menos, pobreza franciscana enfocada a reducir a cero los viajes al extranjero (haciéndolo todo por video llamadas) y viáticos, así como tampoco los ahorros se canalizarán al desarrollo y a personas necesitadas (sino en compra de consciencia como hasta ahora). Para nada. Lo que habrá es un freno para que el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón no siga luciéndose (y acaparando loas) en escenarios internacionales, opacando a las dos “corcholatitas” predilectas del titular del Ejecutivo Federal, en este caso, la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo y el secretario de Gobernación (su hermano y confidente), Adán Augusto López Hernández, más aun cuando un grupo de morenistas denominado “Progresistas por la unidad y piso parejo” liderado por la senadora Martha Lucía Mícher que apoya a Ebrard rumbo a 2024, rechazó “las viejas prácticas de la mafia en el poder”, y planteó a la dirigencia de Morena, encabezada por Mario Delgado, “piso parejo” y tomar como base del método para la elección del candidato el acuerdo de 2011 entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el actual canciller -cuando el segundo permitió que el primero fuera el abanderado pese a haberle ganado técnicamente- y,  paralelamente propone la necesidad de realizar encuestas abiertas, independientes, transparentes, verificables y accesibles para toda la ciudadanía, tal y como sucedió hace 11 años, algo que no gusto al mandamás, y por ello ha decretado pasar de la austeridad republicana a la pobreza franciscana, por lo que el jueves sostendrá una reunión con su gabinete en Palacio Nacional para analizar esa propuesta que no le creen, por supuesto, ni los sacerdotes de esa orden, y menos con tanta muerte no resuelta de clérigos en el País.

 

LA POSTURA de AMLO fue asumida luego de que alguien le preguntó si en MoReNa hay igualdad de condiciones para todos los aspirantes a la candidatura –tras el pronunciamiento de Martha Lucía Mícher-, y AMLO mandó el mensaje: -Sí, desde luego, empezando porque ya no hay dedazo, fíjense el cambio tan importante, el presidente no tiene un candidato o una candidata predilecta o predilecto (¿ah, no?. El pueblo va a decidir (ah, si?), y no hay que tenerle miedo al pueblo (algo así como parafraseando en su interior a Luis XIV de Francia, llamado el Rey Sol cuando pronunciaba: “El Estado soy yo”, y que en su “yo interno” de AMLO sería: “El pueblo soy yo”). Y rubrica: “y eso es una recomendación, un consejo, de que van a funcionar las estrategias de siempre, no se puede poner vino nuevo en botellas viejas, ya esto cambió, ya no es: a ver el peinado, cómo te vas a engominar o cuánto moco de gorila te vas a poner y cómo vas a comportarte. ¿Se acuerdan cómo era antes, que los ponían a reírse?. Y ayer hablábamos de eso, hasta nos pasaba a nosotros. De repente, cuando se venía una campaña, yo recomendaba: Vayan a ver a la gente, entréguenle un volante, pónganse sus tenis, un sombrero, su morral y sus volantes, y vayan casa por casa: soy fulano de tal y aspiro a esto, y hay que cambiar este régimen corrupto, y aquí te dejo este volante. Y a la otra casa, y a la otra casa. Y me acuerdo que les decía yo: 150, 200 casas diarias”.

 

Y COMO si respondiera al Senador Ricardo Monreal que no se cansa de exigir piso parejo, incluso, en las menciones presidenciales de las que ha sido excluido, pero también a seguidores de Marcelo Ebrard y al propio canciller, arremete: “tengan confianza de que no hay dados cargados, no hay cartas marcadas (ah TGP. Traducción: Ta Güeno Pues). Es que es muy interesante este tema, porque fue tanta la subcultura antidemocrática que todavía en nuestro movimiento están esperando una señal. ¿Me das oportunidad de hablar de esto?. No va a haber señal, la señal la va a dar la gente y es muy sencillo: en el caso de los candidatos a la Presidencia, encuesta, y lo que diga la gente, y yo voy a apoyar al que gane la encuesta (y encuesta es lo que no quieren quienes saben que las encuestas las ganan quienes las pagan o las ordenan). Y también, cuando se habla de que no hay piso parejo, eso es un menosprecio a la gente, porque ya nadie se deja manipular (o sea, ¿los centavos que reparte no cuentan?). Que no se use eso como excusa (dice, como si realmente a la gente de abajo se le consultara, a los campesinos, obreros, a los desempleados y a los que enfrentan la peor de las pobrezas e inseguridades en todos los ámbitos). Pero AMLO busca jugar con la inteligencia de la sociedad, y manda el mensaje: -¿Cómo no va a haber piso parejo, si va a ser el pueblo el que va a decidir? Y si la gente ve que el presidente se está inclinando a favor de alguien o los dirigentes del partido se están inclinando a favor de alguien, eso lo rechaza la gente, eso tiene un efecto de búmeran. Pero eso también conlleva la idea de que no le tienen confianza al pueblo, de que piensan que el pueblo es manipulable; pues no, ya esto cambió.

 

INSISTE UNA vez más como si los gobernados fuésemos menores de edad y solo el fuera inteligente: -desde que inició mi gobierno no se ha comprado un vehículo nuevo para funcionarios públicos “ni uno solo”. “Yo, la camioneta más nueva que tengo es del 2018, que la compraron antes de que yo llegara y ya tiene 280 mil kilómetros, pero tenemos ya camionetas de las que usamos de 400 mil kilómetros y de 10 años de uso. Les estamos dando mantenimiento y no me han dejado tirado en las giras”, y tal vez sea cierto, aunque en Veracruz todos estrenan unidades apenas iniciada la administración, lujosas suburban, algunas blindadas al servicio de los principales funcionarios, que no paran de hacer giras inaugurando fiestas patronales, coronando a reinas de la primavera y de otros menesteres que nada tienen que ver con la gobernanza, como promover a MoReNa a lo largo y ancho de Estado, violentar la ley electoral movilizando gente para que apoye a Rocío Nahle en sus “conferencias magistrales”, aunque, por supuesto, AMLO habla solo por él.

 

POR CIERTO, dice que la pobreza franciscana estará enfocada a los poderes autónomos, “ya que esto tiene que tratarse como una cuestión de Estado, es austeridad republicana de Estado para seguir manteniendo ahorros, para seguir sin deuda, sin solicitar deudas adicionales, sin aumentar impuestos, sin aumentar el precio de las gasolinas. La forma es sencilla, es cero corrupción y austeridad para liberar fondos al desarrollo, entregar recursos a la gente más necesitada”. En pocas palabras, hágase la austeridad en los bueyes de mi compadre y en Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal por andar de democráticos, cambiando las fichas presidenciales ya acomodadas. Asi las cosas. OPINA [email protected]