“No hay autoridad como la que se funda en la justicia y se ejerce por la virtud.” – Plinio el Joven.
Finalmente, Veracruz contará con una gobernadora con tacto político y altura de miras. Rocío Nahle García se instaura como la verdadera operadora del orden y control político de la entidad.
Las recientes acciones emprendidas por ella, demuestran que el manejo táctico-político de sus decisiones ordenarán la vida pública y el comportamiento digamos disipado de muchos políticos cuatroteros.
Se acabó el andar saliéndose por la tangente.
Como buena líder ha demostrado que sus acciones son actos de poder, en el entendido clásico del término, en donde “el poder se detenta, se ejerce y no se comparte.”
Ella a diferencia de su antecesor comprende y entiende que Veracruz no puede ser rehén de pasiones y calenturas de personajes inexpertos y sin formación y preparación.
Hoy Nahle García se ha rodeado de expertos en diversas áreas, desde los generadores de la próxima gobernanza hasta en el desarrollo y construcción de infraestructura, con la próxima gobernadora comenzarán a verse cambios verdaderamente sustanciales en el actuar del Gobierno del Estado.
El cambio prometido, se volverá una realidad, pues como Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México, la futura administración deberá dejar evidencia pronta de que la llegada de las mujeres al poder, no es solo una corriente o tendencia política global, sino una solución al fallido patriarcado político.
El nombramiento de su próximo titular de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP), en la persona del Ingeniero Leonardo Cornejo Serrano –mismo que será oficial a partir de este lunes- confirma que el círculo cercano de la mandataria está construido ex profeso para tener a funcionarios netamente comprometidos con ella y en quien ella, confía plenamente.
Cornejo Serrano responsable de la mega construcción y desarrollo de la obra de la Refinería Dos Bocas en Paraíso, Tabasco confirma que con él al frente de la dependencia estatal, las obras y resultados inmediatos serán una condición que dejará huella en la entidad.
Nahle García viene por consolidar y hacer realidad el desarrollo pleno y operacional de la red carretera estatal, en el afán de potencializar las rutas de transporte de mercancías que hagan más eficientes los procesos industriales y productivos de la entidad.
A su vez, el enviar a Esteban Ramírez Zepeta -líder estatal de Morena- a operar el proceso de entrega-recepción de la Junta de Coordinación Política del Congreso Local que entregará Juan Javier Gómez Cazarín en la persona del diputado Electo, Esteban Bautista Hernández, deja un mensaje claro de que siendo la primera morenista de la entidad, será ella, y nada más que ella la que concentrará el poder político y real de la administración estatal.
De la mano, deja un mensaje poderoso de reconocimiento en el capital político que representa el mismo Ramírez Zepeta, quien ha sabido convencer a mandataria estatal de su rol y papel como líder estatal de movimiento, al que se ha entregado 24/7 para ayudarle.
No por nada, trae como meta el poder consumar la hazaña de alcanzar 200 alcaldías en el próximo proceso electoral del 2025, que de consolidarse, será el trampolín suficiente para demostrar que el relevo generacional en Veracruz tiene un valioso activo en el propio oriundo de Las Choapas.
Con este enroque político Juan Javier Goméz Cazarín tendrá poco más de 20 días de mandato constitucional, pero, al parecer, en el alto mando de la 4T ya existe urgencia para que asuma las riendas de la delegación de la Secretaría del Bienestar.
Confiarle al Hueyapeño esta posición estratégica no es una decisión fortuita: lo respaldan su lealtad a la presidenta Claudia Sheinbaum y a la gobernadora Electa, Rocío Nahle, jefas políticas que reconocen la lealtad y eficacia del hombre de Hueyapan de Ocampo.
Los que festejaron la mítica caída de Cazarín ahora tendrán que comer sapos y verlo seis años como superdelegado de la Secretaría del Bienestar en Veracruz.
Al tiempo.
“X” antes Twitter: @LuisBaqueiro_mx