*Porfirio ganó 2 veces y se le debe respetar
*Citlalli: plan con maña en apoyo a Muñoz L.
EN CARRERAS de caballos se puede ganar por uno o medio cuerpo, una cabeza o nariz o, incluso, por milimétrica distancia para lo cual los jueces utilizan cámaras en la meta que puedan determinar con precisión el orden de la llegada de los equinos; lo mismo sucede en las pruebas de atletismo y en carreras de galgos, a diferencia de las peleas de gallos donde el ganador es el animal que queda vivo, y el perdedor quien pierde la vida en el palenque. En democracia, se ha dicho a la sociedad tomando en cuenta otras competiciones, una milésima de votos o de aprobación debería hacer la diferencia entre ganar y perder, y en el caso de la encuesta para definir al nuevo Presidente del Movimiento de Regeneración Nacional donde Porfirio Muñoz Ledo ya ganó no una, sino dos veces las encuestas, el INE, en un ejercicio plenamente democrático y congruente debería reconocerle el triunfo y no tratar de quedar bien con el alfil del Presidente Andrés Manuel López Obrador que insiste en “treparse” a la Dirección, aun cuando ha quedado demostrado que no tiene la aprobación de las mayorías, por su vasallaje al titular del Ejecutivo, por el servilismo de impulsar la desaparición de 109 fideicomisos, incluso los que tienen que ver con Ciencia y Tecnología, por impulsar otras tantas iniciativas que afectan a la sociedad, y por ser títere del Mandatario Federal, sin voluntad personal, como ocurre con el nefasto gobernador Cuitláhuac García Jiménez que sirve ciegamente a los intereses del poder supremo y no a los de la sociedad a la que engaña y defrauda en materia de seguridad, salud, educación y empleos, y aunque Muñoz Ledo es un hombre mayor, lo cierto es que debe reconocerse que triunfó, porque en realidad lo ha hechos dos veces, la segunda por décimas, pero triunfo legal que nadie debería regatearle, ya que hacerlo conllevará a mayor divisionismo en MoReNa.
En su estudio “La falacia del empate técnico electoral”, Arturo Erdely Ruiz, profesor y titular del Programa de Actuaría de la Facultad de Estudios Superiores de la UNAM, refiere que en México y algunos otros países es común que empresas encuestadoras, políticos, analistas y hasta autoridades electorales hablen de que en un momento dado existe “empate técnico” entre dos candidatos punteros y, por tanto, no es estadísticamente posible inferir un ganador. Sin embargo, acota, el empleo de la expresión “empate técnico” no tiene sustento probabilístico, por lo que no debiera utilizarse en inferencias estadísticas derivadas de encuestas y conteos rápidos electorales; consecuentemente la incertidumbre sobre el posible resultado de una elección debiera expresarse mediante la estimación de la probabilidad de triunfo del candidato puntero. En su estudio, publicado en la Revista Mexicana de Estudios Electorales. Volumen 2, número 20, segundo semestre de 2018, el experto en estadística dice que en los meses previos al día de las elecciones, es una práctica usual que diversos actores políticos y ciudadanos soliciten la realización de cierto tipo de estudios con el propósito de conocer con anticipación cómo van perfilándose las preferencias electorales. Antes del día de la elección es posible recurrir a diversos tipos de encuestas consistentes en preguntar a un subconjunto (muestra) de los posibles votantes cuál es su preferencia electoral, realizar un análisis estadístico de la información recabada y hacer inferencias sobre el posible resultado de la elección. El día de la elección también es posible recurrir a otro tipo de ejercicios para inferir el resultado de la misma, antes de que se conozca el resultado del recuento total de votos emitidos varios días después: la encuesta de salida y el conteo rápido.
PARTIENDO DE esa lógica, en la primera para definir dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional dada a conocer por el INE el pasado primero de Septiembre,
Porfirio Muñoz Ledo fue el aspirante varón a la presidencia de ese partido que más reconocimiento tuvo entre los militantes y simpatizantes, al superar a Mario Delgado por 14.6 puntos porcentuales en la encuesta de reconocimiento. De acuerdo al primer sondeo para definir a los candidatos a la dirigencia, el expresidente de la Mesa Directiva en San Lázaro obtuvo 41.7 por ciento de reconocimiento, frente a 27.1 del líder de la bancada guinda en la Cámara baja, y los resultados fueron avalados por el Instituto Nacional Electoral (INE) para contender por la presidencia del partido guinda seguidos de Yeidckol Polevnsky, Hilda Díaz y Adriana Menéndez, dejando en el camino al engreído Gibrán Ramírez, Alejandro Rojas y Javier Hidalgo, quienes no figuraron en la contienda. La propuesta, por lo tanto, del órgano electoral era la aplicación de una nueva encuesta para designar al presidente, y en esta última Porfirio Muñoz Ledo obtuvo 25.34 por ciento de las preferencias, mientras que Mario Delgado, 25.29 por ciento, esto es, 5 centésimas de diferencia que lo convierten tácitamente en ganador, pero el INE, cuyo Presidente Lorenzo Córdoba fue captado comiendo con Mario Delgado recientemente, dice que habrá un tercer sondeo definitivo, pues lo que, presuntamente quieren es que no gane Muñoz Ledo por contestatario al Presidente López Obrador.
CITLALLI HERNÁNDEZ, que obtuvo 21.44 por ciento de las preferencias para la Secretaría General avasallando al resto de contendientes, ha hecho un llamado a los dos aspirantes a la dirigencia, Porfirio y Mario Delgado a que dialoguen, pero exhorta a Delgado Carrillo a declinar a favor del ex embajador Muñoz Ledo, ganador de dos encuestas, aunque también su llamado esconde un plan con maña, pues sabe de antemano que si el ex dirigente priista y perredista falleciera en el ejercicio de su mandato debido a su avanzada edad, seguramente le tocaría subir al principal escaño. Sabe, también, que Muñoz Ledo tampoco podría recorrer la República promoviendo el voto, por lo que tendría a su criterio el impulso de algunas candidaturas que le deberán el favor, y en una de ellas –ya que es de todos conocido que el poder enloquece-, hasta podría afianzarse para la Presidencia de la República en el 2024 o, en el mejor de los casos ir impulsando al candidato de su preferencia, al tiempo que le construye una plataforma. Sabe la ya Secretaria General que los astros los tiene a su favor.
POR LO demás, Porfirio ha dicho que este lunes tomará posesión de la Presidencia de MoReNa, y que si no lo dejan va a iniciar procedimientos ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para que le reconozcan su triunfo ante lo que define el órgano electoral como empate técnico, a lo que Citlalli sostiene que es “extraño” el cambio en el comportamiento de las encuestas, ya que en la primera Muñoz Ledo ganó por diferencia de 2 a 1, por lo que éste debe asumir la presidencia de su partido tras haber contado con el mayor respaldo en la encuesta. Y vaya que tiene razón, aunque, insistimos, su insistencia tiene plan con maña. OPINA [email protected]