México, muro de EU en la contención de migrantes

’23/11/2024’
’23/11/2024’
’23/11/2024’

*Todo a cambio de “vacunas gratuitas” para ahorrar

*Los niños no acompañados una asignatura pendiente

 

QUIZA LA parte que más duele de la migración proveniente de Centroamérica, y ahora de Haití y otras naciones caribeñas, son los niños sin acompañamiento de huyen de la pobreza y violencia en sus naciones de origen, y llegan a México donde son tratados como criminales, siendo retenidos en refugios o estaciones migratorias durante meses sin posibilidad de avanzar hacia los Estados Unidos (donde tienen familiares) pero, tampoco, sin que deban ser repatriados por temor a ser asesinados o agredidos en sus países por bandas criminales dedicadas a la trata. Y duele porque los niños deberían estar en las escuelas preparándose para el futuro, incluso, en México donde están en calidad de reclusos sin atención suficiente en materia de salud y abandonados a su suerte, cuando la administración amlista que presume tantos ahorros debería contratar maestros que les impactan educación básica elemental en tanto permanecen en territorio nacional hacinados. Y es que no es poca cosa saber que, según cifras de la Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado (COMAR), de Enero a Junio de este año recibieron 11 mil 258 solicitudes de menores migrantes no acompañados que buscaban asilo en México. De ese total, provenientes de Honduras 5 mil 964; El Salvador con 833 y Guatemala con 733 menores, entre otros. Pero el número total de solicitudes aumentó, alcanzando la cifra récord de 50 mil personas provenientes de al menos 90 nacionalidades distintas, aunado a que no existe una sola Entidad del país donde no haya solicitantes de la condición de refugiado.

 

EL GOBIERNO de México, en un acto de servilismo a Estados Unidos a cambio de vacunas gratuitas para combatir el CoVid19 (uno de los recursos que más agrada al Presidente Andrés Manuel López Obrador en aras de ahorrar para seguir comprando conciencias de cara al 2024, cuando se renueve la Presidencia y se promueva para ocupar la Organización de Estados Americanos), se ha prestado a servir de muro de contención a migrantes que buscan llegar al vecino País del norte, usando a buena parte de la guardia nacional y agentes de migración que reprimen por igual a hombres, mujeres y niños que buscan avanzar, pero que bajo el pretexto de la peligrosidad del País los “convencen” a garrotazos de seguir en los refugios que ha instalado el Gobierno. Lo peor es que los migrantes retenidos, tampoco pueden retornar a sus lugares de origen por miedo a ser asesinados por las pandillas.

 

DE ESA manera, la dinámica de la migración en México ha cambiado, ya que de ser un País de tránsito se ha ido convirtiendo en una nación de destino, por lo que se viven casos inéditos, y lo peor es que la niñez es uno de los grupos más vulnerables ante la migración, pues se enfrentan a situaciones de violencia como: 1.-Ser reclutados por el crimen organizado o el tráfico de personas para engrosar las bandas de delincuentes o ser vendidos para explotación sexual o en condiciones de esclavitud. 2.-Sufrir violencia física, sexual y discriminación, como se han registrado tantos casos, y en muchos de esos pasar a engrosar la lista de desaparecidos que jamás son encontrados. 3.-El ser detenidos o violentados por las autoridades locales, y los registros de videos recogen infinidad de casos donde, incluso, elementos policiacos asesinan a los viajeros cuya única ambición es llegar a EU. 4.-Soportar situaciones precarias con hambre, frío o temperaturas extremas sin ningún cuidado o acceso a servicios de salud, porque ni siquiera en los refugios se cuenta con atención de ese tipo, todo ello provocando graves consecuencias para su salud mental y bienestar.

 

LOS NIÑOS migrantes al ser indefensos están considerados dentro del grupo vulnerable, ya que son los que viven circunstancias agresivas para su edad, presentan necesidades especiales, son expuestos a agresiones ya que no pueden defenderse solos, a tratos no dignos, en el caso de las niñas son las que sufren los actos de violencia sexual o trata de personas, lo que convierte en un infierno su tránsito, olvidando las autoridades que la migración está ligada a un conjunto de distintos fenómenos, entre ellos, los problemas económicos, la pobreza, el incremento de las desigualdades y la lucha por lograr un mejor nivel de vida. La meta de una realidad próspera en Estados Unidos no siempre se consigue tras cruzar la frontera internacional.

 

Y EL tema no es nuevo, salvo porque día a día se agudiza sin  que las autoridades hagan algo para solucionar el problema, muy a pesar de que el sábado pasado se reunieron en México presidentes y jefes de estado y de gobierno de América Latina y el Caribe que analizaron de soslayo el asunto, en tanto las migraciones provenientes de varios de esos países se agiganta. Si nos remontamos al pasado reciente, en 2017 casi 9 mil niños, niñas y adolescentes mexicanos que llegaron a Estados Unidos sin documentos fueron repatriados; la mayoría viajaban sin la compañía de un adulto, esto sin contar los provenientes de otras latitudes. Ese año, según datos de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, las autoridades migratorias detectaron 18 mil 300 niñas y niños extranjeros (provenientes de países del Triángulo Norte de Centroamérica: Guatemala, Honduras y El Salvador) en territorio mexicano. De ellos, 16 mil 162 fueron retornados a sus países de origen. Y es que los niños y niñas migrantes, como ya se dijo, corren el riesgo de sufrir hambre y frío en su trayecto, de padecer enfermedades, sin tener acceso a servicios de salud, de ser explotados por el crimen organizado y de ser detenidos, además de otros tipos de violencia y discriminación por parte de la población de los lugares que atraviesan.

 

PREOCUPA POR lo tanto que los gobiernos de Estados Unidos y México estén devolviendo a decenas de miles de niños y niñas no acompañados que buscan seguridad en los países de los que acaban de huir, sin un proceso de selección adecuado y sin brindarles protección frente a los peligros a los que se pueden enfrentar a su regreso, pues Amnistía Internacional ya ha registrado agresiones, en un nuevo informe publicado: “Empujados al peligro”. Lo peor es que México se ha sumado a la política estadounidense por conveniencia, y está deportando a la gran mayoría de los niños y niñas no acompañados procedentes de Centroamérica a sus países de origen (de los que en muchos casos acaban de huir por las amenazas o la violencia), a pesar de que en Estados Unidos tienen familia con la que intentan reunirse. Esas políticas, dice Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de AI “son peligrosas e intolerables. Estados Unidos y México deben dejar de negar a los niños y niñas no acompañados sus derechos humanos universales a solicitar asilo y a la reunificación familiar, sin importar de dónde procedan”. Así de simple. OPINA [email protected]