“Cuando no se puede lograr lo que se quiere, mejor cambiar de actitud.” – Marco Terencio.
Dice que para estar en política se debe tener la lengua larga y la cola corta.
Pero al parecer esa máxima no la conocen las autoridades salientes y entrantes de Medellín de Bravo.
Y es que en menos de 48 horas se ha desatado una guerra de declaraciones y señalamientos entre funcionarios salientes y entrantes, acusándolo de todo lo inimaginable.
Como pleito de barriada, el alcalde saliente Hipólito Deschamps deslizó una supuesta sentencia de un juez en donde se exhibe que el alcalde de Medellín de Bravo –en funciones-, Marcos Isleño deberá pagar un supuesto adeudo por dos obras que se realizaron en el año 2011, cuando fue presidente municipal en dicho municipio.
De acuerdo con los documentos que circulan, el alcalde deberá cumplir con la sentencia dictada dentro del expediente 1774/2013.
Marcos Isleño Andrade, presuntamente se negó a pagarlas, por lo que el constructor Aldo Serrano presentó una denuncia donde exigía el pago de ambas obras realizadas.
En la batería de acusaciones se especifica que las obras efectuadas y negadas a pagar por parte del hoy alcalde corresponden a la construcción de guarniciones y banquetas en la calle principal tramo Tejar-Medellín, por un monto de 1,278,900 y la construcción de banquetas y guarniciones en la salida a Rancho del Padre por una cantidad de 390,119.40.
Como era de esperarse, el imputado, salió de inmediato a lavar la afrenta, aclarando que todo formaba parte de un intento de “caja china” para distraer la atención de las tropelías que en realidad le dejó el alcalde saliente, Hipólito Deschamps, de los cuales ya cuantifican en 50 millones de pesos los faltantes.
Isleño Andrade afirmó: “No lo he visto, la verdad es que tengo que tenerlo a la mano, si llegara a ser seguramente serán algunas deudas que dejó la administración pasada, que nosotros cubrimos, como es el caso de ahorita; cuando yo llegué en el 2011 recibió un ayuntamiento con 4 millones de deuda, 2 millones fueron de CFE”.
El munícipe Medellinense sí remarcó que la administración de Hipólito Deschamps le dejó una deuda de 37 millón es de pesos a CFE, más la deuda al Instituto de Pensiones del Estado (IPE), que en conjunto rondan los 50 millones de pesos por lo que con soportes fotográficos habrá de interponer una denuncia ante el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) para que se investigue y sancione a su antecesor.
Vamos a ver en qué termina este pleito de barriada, que como era de suponer terminará en los tribunales e instancias jurisdiccionales, a la espera de ver quien devuelve lo sustraído, lo mal habido, o incluso lo robado.
Porque a final de cuentas, si se arañan, se rasgan las ropitas de nada les sirve a los ciudadanos, lo que sí se debe exigir es que retorne el dinero a las arcas municipales de comprobarse los señalamientos de ambas partes.
Así se confirma que en eso de hacer política los medellinenses son llevados y si no pues que le pregunten a este par, que una vez más confirman que en eso de hacer política algunos olvidan eso de tener la lengua larga y la cola muy corta.
Pd. ¡Feliz Día de Reyes a todas las niñas y todos los niños!
Al tiempo.
Twitter: @LuisBaqueiro_mx
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