*Con mucha lluvia y sin acarreados la gente salió a protestar
*Si MoReNa pierde elecciones muchos tendrían que escapar
TAL VEZ el Presidente Andrés Manuel López Obrador tenga otros datos, pero lo visto el domingo en el Zócalo capitalino y en diversas plazas del País –incluida Xalapa- solo define que en México hay un malestar inocultable en contra del actual Gobierno Federal y algunos gobiernos Estatales, porque si bien la parada fue “por la Democracia”, los gritos en demanda de seguridad y acusaciones al mandatario en turno no se hicieron esperar. Fue una marcha sin obligados ni acarreados; cada cual se apersonó por voluntad propia, en muchos casos en medio de pertinaz llovizna, y solo cubiertos con impermeables o paraguas, porque nadie quería perderse el expresar su inconformidad en contra de un régimen que quiere llevar a México hacia un comunismo autoritario y autócrata, donde los pobres sigan siendo más pobres y los ricos comiencen a perder paulatinamente su riqueza para que el régimen paternalista los controle. Quizá por ello, por todo el País se observaron contingentes, lo mismo en la Ciudad de México encabezados por las organizaciones como el Frente Cívico Nacional, Sí por México, Poder Ciudadano, Sociedad Civil México, UNE México y Unidos por México, y aunque seguramente en la mañanera del lunes dirá el titular del Ejecutivo Federal que no pasaron de 35 mil, lo cierto es que si todos los movilizados se presentan a las urnas, el partido en el poder la va a pasar muy mal. La Marcha por la Democracia convocada por diversas organizaciones sociales finalizó en el Zócalo de la Ciudad de México con un discurso del expresidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, en donde pidió una “elección libre y transparente” en el próximo proceso a celebrarse en el mes de junio. Córdova Vianello fue el único orador en ese acto que reunió a miles de personas en el centro del país, donde además señaló que hoy se cuenta con instituciones firmes. “Somos los que premiamos o castigamos en las urnas a los gobiernos, hoy contamos con instituciones que nos protegen contra los abusos de poder y de las mayorías autoritarias, todos tenemos cabida ante nuestras diferencias legítimas y sin que se nos persiga por pensar diferente”, y bajo esa premisa, el exfuncionario electoral aseguró que los asistentes a la marcha estaban ahí para decir ‘no’ a todos los intentos por desmantelar las instituciones que se han construido a base de la lucha de los ciudadanos. “La democracia se consiguió gracias a la apuesta de varias generaciones de mexicanos, que a pesar de sus diferencias, tenían un propósito común: que fuéramos nosotros con el voto libre quienes eligiéramos a nuestros gobernantes y que nuestros derechos estén garantizados frente a los abusos de poder”, expresó el ex consejero Córdova.
EN XALAPA, pese a la lluvia que no cesó en todo el día, de diferentes puntos de la ciudad y la región los contingentes se concentraron frente a Teatro del Estado cubiertos son impermeables a paraguas debido al mal tiempo que no cesó, pero ello no hizo que menguara el ánimo de los manifestantes que pacíficamente se trasladaron frente a Palacio de Gobierno, donde le hicieron ver a la mala copia de AMLO que el pueblo no está dispuesto a seguir soportando sus ligerezas e ineptitudes, y que saldrán a las calles como, seguramente, lo harán a las urnas el 2 de Junio para refrendar su rechazo al oficialismo que tanto daño ha causado a la sociedad debido al abandono en que se encuentran escuelas, hospitales, carreteras y, sobre todo la seguridad con asaltos, robos, levantones, asesinatos, feminicidios y extorsiones, mientras la familia del presidente se enriquece y este se carcajea de todos, burlándose de la necesidad de quienes han sido víctimas.
POR ELLO fue la marcha, más que por la democracia, por el mal gobierno de López Obrador a quien la desgracia ajena parece no conmover, montado en una política de seguridad que ha sido un fracaso, pues está demostrado que los abrazos y no balazos es sinónimo de impunidad, ya que el mandatario nacional no se atreve a combatir a la delincuencia, temeroso de que está se vuelque contra su persona, sobre todo ahora que está por termina su gobierno, y en caso de perder las elecciones podría pasarla muy mal junto a ciertos seguidores que han saqueado al País, provocando en caos en los Estados que gobiernan ante la negligencia que han mostrado en el oficio de gobernar. Por ello insistimos: si los que salieron a las calles el domingo, votan, la Cuarta Transformación no la pasará nada bien. Al tiempo.
Y ES que por lo menos 100 transportistas desaparecidos, lesionados o asesinados en el País no podría ser, de ninguna manera politiquería, como dice AMLO, sino negligencia oficial incapaz de combatir al crimen que se expande como un cáncer a lo largo y ancho de las carreteras más importantes del País, entre otras la Puebla-Córdoba, a la altura de cumbres de Maltrata, donde casi a diario se dan a conocer casos de sujetos con luces reflectoras haciendo señas a conductores para que detengan la marcha de sus tractocamiones y puedan ser asaltados. Los delincuentes portan capuchas y armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas, y normalmente los asaltos son cometidos a plena luz del día o durante la madrugada, sin que, curiosamente, las autoridades se percaten. Las victimas refieren que esos funestos hechos se cometen más en el tramo México, Puebla y Veracruz, y el modus operandi es el siguiente: los delincuentes arrojan objetos al parabrisas o a la carretera, incitando a los conductores a detener su marcha; asaltan a los automovilistas durante el tráfico; cierran el paso al vehículo y amenazan a los tripulantes con armas largas. De esa manera, esas carreteras se han convertido en el escenario de diversos incidentes relacionados, también, con el robo hacia automovilistas, especialmente en puentes largos o periodos vacacionales. La zona de las cumbres de maltrata es un área limítrofe de Veracruz con Puebla, esto sobre la autopista México-Veracruz, la cual ha sido considerada por las autoridades como una de las vías de comunicación más peligrosas del País y del mundo, pero el Presidente Andrés Manuel López Obrador dice que las quejas de quienes han sido víctimas o de los deudos de los choferes asesinados o lesionados es politiquería, y que solo buscan afectar a su Gobierno, una especie de justificación que usaban los reyezuelos europeos cuando el pueblo se rebelaba y terminaba por derrocarlos al no aguantar más los saqueos de ciertos grupos a los que se les permitía todo para evitarse impopularidades. Por ello se rebelaron las clases medias en casi todas las naciones donde ha habido revolución en contra de tiranos, sumándose al final los pobres que son los más afectados por la indiferencia de los gobiernos timoratos o permisibles. OPINA [email protected]