Malversación de 300 millones de pesos en la Legislatura de Veracruz

’22/11/2024’
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* ¿Contubernio de PAN y Morena para cubrir malos manejos?

* A Sergio Hernández lo quieren tumbar de la candidatura

 

Marco Antonio Aguirre Rodríguez

 

En la Cámara de Diputados de Veracruz hay un tufo a malversación de recursos.

Ahí, en el palacio Legislativo de Veracruz, desde la semana pasada hay personal de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) revisando las cuentas del Congreso del Estado, por la presunción de un faltante en las justificaciones por 300 millones de pesos.

300 millones, nada más. Que alcanzan para muchos fines de semana a todo lo que de, en Cancún o en algún otro lado igual de caro o más todavía, con la persona con la que se quiera estar.

Arturo Reyes Isidoro, en su columna “Prosa aprisa”, anota que este faltante corresponde a la partida 4000, rubro de Asignaciones Presupuestarias al Poder Legislativo, que corresponde a los recursos federales que el Gobierno del Estado entrega al Congreso para sus requerimientos y necesidades.

Para nada es una cantidad menor.

Pero además esto descobijó un posible contubernio entre el anterior coordinador legislativo, Sergio Hernández Hernández, y el actual, Juan Javier Gómez Cazarín, para encubrir malos manejos financieros y el vínculo entre ambos es el contralor interno  René Buenrostro Hernández.

Sergio Hernández, del PAN, ahora es diputado con licencia, y busca ser candidato a la presidencia municipal de Xalapa, postulado por lo menos por el PAN. Juan Javier Gómez Cazarín, le gustaría seguir como coordinador de la legislatura en el próximo periodo, pero se conforma con ser diputado federal… si es plurinominal, mejor.

El mismo Reyes Isidoro se pregunta ¿por qué no detectó nada el contralor interno, René Buenrostro Hernández (tuvo que haber dado vista a la Contralora General del Estado, Mercedes Santoyo Domínguez), y no dijeron nada los integrantes de la Comisión de Administración y Presupuesto, diputados Jessica Ramírez Cisneros, presidenta, María Esther López Callejas, secretaria, y Wenceslao González Martínez, vocal, todos de Morena?.

René Buenrostro es panista de toda la vida, tanto que ha sido representante de ese partido ante órganos electorales, sobre todo en la zona de Córdoba y Orizaba.

Tomo posesión el 14 de agosto de 2018, impuesto por Sergio Hernández, todavía bajo la sombra de Miguel Ángel Yunes Linares, quien seguía como gobernador de Veracruz, aunque ya sabía que su cargo estaba por terminar.

Pero su designación fue aprobada por Morena, por el gobierno entrante. De hecho su nombramento tuvo el visto bueno de quien en ese entonces era el coordinador de la fracción de Morena en la Cámara de Diputados local, Zenyazen Escobar.

Por ese acuerdo es que hoy se mantiene en la misma posición, rindiendo cuentas a Sergio Hernández y a la gente de Miguel Ángel Yunes, pero acatando las órdenes de Gómez Cazarín.

Como parte de esos acuerdos entre el PAN y Morena en la Cámara de Diputados de Veracruz, Buenrostro no cumplió con su deber de contralor interno y no reportó la falta administrativa que ahora es investigada por la Auditoría Superior de la Federación.

Los enviados de la ASF trabajan en la auditoría 1447-GB-GF y su presencia llevó a que buena parte del personal administrativo éste atento a sus requerimientos inmediatos de información.

Buenrostro se quedó callado por la falta de comprobación del uso del dinero, atendiendo las indicaciones de Gómez Cazarín, aún cuando el registro financiero que les hacen no es una acción sorpresa, si no que es parte de un programa de 43 auditorías a distintas áreas del Gobierno del Estado, al Congreso local y a los ayuntamientos de Xalapa, Veracruz, Coatzacoalcos, Boca del Río, Córdoba, Tuxpan, Papantla, Las Choapas, Tantoyuca, Actopan, Mixtla de Altamirano y Tezonapa.

 

¿CONTUBERNIO DE PAN Y MORENA PARA CUBRIR MALOS MANEJOS?

La auditoría, paradójicamente, le vino como “anillo al dedo” a Gómez Cazarín. Con el pretexto de la misma dejó de entregar -nuevamente- los recursos que corresponden a los grupos legislativos en este año, aún cuando los mismos nada tienen que ver con la auditoria que se practica.

Gómez Cazarin se confió que por ser de Morena la auditoría no les iba a llegar, porque además el manejo del presupuesto del Congreso corresponde a la Junta de Coordinación Política (Jucopo), que preside el mismo Juan Javier Gómez Cazarín.

Además estaba confiado que el contralor interno de la Cámara de Diputados estatal no haría nada.

Por eso es que aún cuando sabían de lo que estaba por ocurrir, ni el Secretario General, Domingo Bahena Corbalá, ni la Tesorera, Diana Leydi Zacarías Carrasco, ni la Secretaria de Servicios Administrativos y Financieros, Irma Ariadna Leal Morales, bu el Secretario de Fiscalización, Everardo Domínguez Landa, ni el Director de Auditoría y Revisión Financiera, Carlos de Jesús Mendoza Chesty, hicieron algo para evitar la avalancha.

Pero esto no es lo primero que René Buenrostro encubre.

El 6 de marzo 2019, ya en pleno gobierno morenista, justificó el retraso en la investigación sobre las observaciones que hicieron autoridades municipales anteriores a la comisión vigilancia de la legislatura que le tocó coordinar a Sergio Hernández.

Su pretexto fue la falta de estructura de su dependencia, cuando nunca antes había alegado algo por el estilo, y lo que dijo era que tenía una carga excesiva de trabajo, cuando esa es la correspondiente a su oficina.

René Buenrostro forma parte de las “extrañas coincidencias” entre la fracción yunista de diputados en la Legislatura local y la fracción de Morena.

 

LAS COINCIDENCIAS ENTRE DIPUTADOS YUNISTAS Y MORENA

Los diputados locales yunistas -casualmente- han aprobado varias propuestas que le interesaban al gobierno de Veracruz. En las reformas a la constitución y a la ley electoral que le importaban mucho al gobernador Cuitláhuac García, porque en ellas escondía su intención de que no se le pudiese remover, los ayuntamientos ligados a los Yunes azules dieron su visto bueno.

Juntos, los diputados yunistas y los de Morena, también han aprobado diversos asuntos más.

Hoy a Sergio Hernández, aspirante a la candidatura a la presidencia municipal de Xalapa, le reviven el expediente PAN/CDE/0074/2020, del 28 de febrero de 2020, que lleva la Comisión de Orden y Disciplina Intrapartidista, del Consejo Nacional del PAN, mediante el cual Joaquín Guzmán Avilés, el dirigente estatal, solicitó sanciones contra el entonces diputado Sergio Hernández, por la división que hizo del grupo legislativo local del PAN y por haber votado a favor de iniciativas, nombramientos y reformas de Morena, en contra de la línea política de la dirigencia local del PAN.

Los yunistas han acusado todo el tiempo a Guzmán Avilés de estar coludido con el gobierno del estado.

Pero ahora se les voltea el palito por el chirrión y el señalamiento es que son los del grupo de los Yunes azules quienes han pactado con Morena.

Vaya, ahí está la declaración hecha por el presidente Andrés Manuel López Obrador el 14 de julio de 2020, cuando dijo que el gobierno federal no tiene denuncias contra el exgobernador Miguel Ángel Yunes  (Ver columna de Místicos y Terrenales “AMLO y Miguel Ángel Yunes, ahora son aliados” https://cutt.ly/gs8dgmM ).

De hecho, en el gobierno de Veracruz, tampoco existen, o de haber, están congeladas en la Fiscalía del Estado.

Son “pequeños detalles” que alimentan la sospecha de contubernio… Como la omisión del contralor de la Legislatura por los 300 millones de pesos que se investiga donde están o a donde fueron a dar.

Y son pequeños detalles que pueden llevar a que Sergio Hernández finalmente no sea designado candidato a la presidencia municipal de Xalapa por el PAN.

Juegos de poder entre quienes se sienten los místicos de la política y que pueden controlar a los terrenales a como les plazca.

 

A SERGIO HERNÁNDEZ LO QUIEREN TUMBAR DE LA CANDIDATURA POR LA PRESIDENCIA MUNICIPAL DE XALAPA

Xalapa, la capital del estado, no está en la lista de ayuntamientos que la “Alianza Veracruz Va” (integrada por PAN, PRI y PRD) disputará en conjunto contra el bloque de Morena y sus remoras.

Más desde las fuerzas contrarias a los Yunes azules han emprendido una campaña para decir que el candidato de esa Alianza debe ser David Velasco, no Sergio Hernández.

Y están logrando posicionar el nombre del exalcalde de Xalapa, asegurando incluso que tiene mejor presencia electoral que Sergio Hernández, para enfrentar a quien puede ser el candidato de Morena a la alcaldia, Ricardo Ahued.

Es probable que Sergio Hernández este mejor posicionado, pero su manejo de comunicación política no lo muestra.

Pero lo que si es contundente es que este juego evidencía que los partidos que conforman la Alianza están más en el plan de “repartirse el pastel” de las candidaturas, que en la real intención de conformar una alianza que incluya a la sociedad, porque aún cuando hay un perfil destacado para competir por la alcaldía de Xalapa, no lo toman en cuenta: Raúl Arias Lovillo.

 

RECLAMOS DE UN “APORTANTE” A MORENA PORQUE NO LE DAN LA CANDIDATURA

Gonzalo Vicencio, quien todavía es el secretario general de Morena en el estado, está por abandonar ese cargo y el partido del presidente de la República, para irse a uno de los partidos nuevos aliados de Morena.

O sea que cambiará de color, pero no de bando.

Pues, bien, dicen (así, dicen) que una de las personas que le entregó una “aportación” a Gonzalo Vicencio, para fortalecer el Movimiento de Regeneración Nacional, reclamó porque el transfuga dirigente le prometió una candidatura por el partido en el poder.

Dicen (nada más dicen) que el aportante le dijo a Gonzalo Vicencio que le regresaran su dinero, porque si no era por Morena, no le interesaba postularse por el partido nuevo al que se va.

Dicen que de ese partido nuevo, ni siquiera sus dirigentes saben cual es su verdadero nombre y por eso unas veces le dicen de una forma y otras le llaman de otra manera.

Pero lo que sí ya no es decir, si no una realidad plena, es que Gonzalo Vicencio (y sus fuerzas de apoyo) es el gran derrotado en la disputa por el control de la dirigencia estatal de Morena.

Dicen que ahora vendrá un delegado que nombrará el presidente nacional de Morena, Mario Delgado, el cual tomará posesión aunque no tenga el visto bueno del gobernador Cuitláhuac García, porque el nombramiento será para tener control del partido en Veracruz, no para darle gusto al gobernante que tanto ha destacado por su mal papel.