Los “comunistas” de la 4T y las redes reguladas

*Quieren publicidad gratuita “a modo” en Internet

*Omiten que redes son entes privados no oficiales

 

NO NOS hagamos bolas. Las redes sociales –que ahora el Gobierno busca usar como plataforma gratuita para difundir sus actividades y evitar contratar espacios en los medios de comunicación, como antaño se hacía-, nacieron con el  propósito principal de conectar personas. Completas tu perfil en canales e interactuas con otros individuos con base en los detalles que leen sobre ti, de tal suerte que se puede decir que las redes sociales son una categoría de social media, un término amplio que abarca diferentes medios como videos, blogs y las ya mencionadas redes sociales. Para entender el concepto se puede mirar lo que comprendíamos como “medios” antes de la existencia la Internet: radio, Televisión, periódicos, revistas, y cuando los medios de comunicación estuvieron disponibles en la red de redes dejaron de ser estáticos, pasando a ofrecer la posibilidad de interactuar con otras personas. El uso de redes sociales ha sido absorbido por personas en todo el mundo, y actualmente ya es parte de la rutina, y eso hizo de estos espacios un lugar donde las marcas y empresas también quisieran estar para interactuar con sus prospectos y clientes, trayendo posibilidades muy positivas en materia económica, pero de pronto los gobiernos vieron en estas una posibilidad de anunciarse gratuitamente, de expresar mediante éstas todo tipo de ocurrencias, incluida la diatriba en contra de adversarios, amenaza veladas y hasta la crítica sin sustento, como si fueran propietarios de las redes, olvidando acaso que hay reglas, y que las redes son propiedad privada –aun cuando son de interés público-, y que los administradores deben guardar ciertas normas para evitar que el libertinaje se apropie de las mismas, como ocurre en México, de tal manera que cuando se exceden usuarios en sus comentarios violentando las reglas, los administradores están en todo su derecho de bloquear a suscriptores (gratuitos), y esto ha provocado el enojo de ciertos Gobiernos como el de la Cuarta Transformación que exige –apelando a la libertad de expresión- que las redes les consientan la publicación gratuita de cualquier ocurrencia o tontería, cuando deberían pagar por su inserción dejando en claro que se trata del criterio de un político o Gobierno lo que publica.

 

PERO COMO estos de la Cuarta Transformación creen que todo les pertenece (como en los regímenes totalitarios comunistas donde lo que debería ser propiedad privada es del Estado), y que todo lo que dicen debe ser replicado gratuitamente por las redes sociales y medios de comunicación olvidando que ambas instancia son entes privados y, por lo tanto, si desean anunciarse deben pagar, el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal ha presentado una iniciativa en la Cámara Alta para regular las redes, en la que propone que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) sea el que garantice el ejercicio de la libertad de expresión en el ciberespacio y establezca límites claros a los propietarios de esas aplicaciones en cuanto a la suspensión y eliminación de cuentas (porque, decíamos, ellos pueden decir cualquier tontería y nadie debe frenarlos ni censurarlos porque son semidioses, iluminados o salvadores de la Patria), y en ese tenor, en el artículo 175 bis, propuesto por el morenista se indica que las personas físicas y morales que se consideren redes sociales relevantes requerirán autorización del instituto para prestar el servicio (cuando las redes son de carácter global), por lo que será el órgano el que establezca los requisitos por medio de lineamientos de carácter general (o séase, un régimen como China, Corea del Norte o Cuba en México, donde solo se diga o difunda lo que el Gobierno quiere y de manera permanente sin costo alguno).

 

EL PROYECTO de Monreal es una reforma a la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, en la que plantea reformar tres artículos y agregar dos capítulos, uno con siete artículos y otro con uno solo que incluye sanciones, y aunque aclara que el Senado no pretende ser autoritario e incidir discrecionalmente en las decisiones internas de los propietarios de redes sociales respecto a todos los criterios que establece en sus términos y condiciones del servicio, especialmente los aspectos comerciales, tampoco debe permanecer indiferente ante las posibles vulneraciones a la libertad de expresión. En el artículo tercero se incluye la definición del servicio de redes sociales como el servicio ofrecido a través de Internet cuya funcionalidad principal es difundir dentro de la plataforma información generada por sus propios usuarios como texto, datos, voz, imágenes, videos, música, sonidos o combinación de las anteriores con la finalidad de informar, entretener o educar (pero nada dice el Senador de pagar por esos servicios, o séase, al igual que en los medios de comunicación que son entes privados, el aspirante a Presidente de la República en 2024 busca que todo sea gratuito, esto es, que las redes sociales sean algo asi como propiedad del Gobierno en donde puedan difundir todo lo que les venga en gana, aun cuando sea en detrimento de la sociedad, porque para eso son los reyes). Ahh porque eso si, el senador establece la definición de redes sociales relevantes como aquellas que cuentan con un millón o más de suscriptores, por lo cual son capaces de generar un impacto mayor en procesos de comunicación social y en la esfera jurídica de los ciudadanos, y en el capítulo de multas (siempre tratando de impresionar al ambicioso Presidente que busca todo gratuito) propone sanciones que van desde una mínima hasta 89 millones 620 mil pesos a las que cancelen cuentas y eliminen contenidos de usuarios como lo acaba de hacer Twitter de manera definitiva con la cuenta del ex Presidente Donald Trump, así compita y gane en 2024 nuevamente la Presidencia de Estados Unidos.

 

EN  EL texto de Monreal se incluye la revelación de datos personales como elemento que puede acreditar la procedencia de limitación a la libertad de expresión por parte de los usuarios, además de que habrá un procedimiento abreviado por el cual el IFT atenderá las quejas presentadas por quienes utilizan el servicio en caso de que no obtengan una resolución por parte de la red social o bien no les sea favorable. Por fortuna, y caso raro –acaso viéndose reflejado en el papel de su admirado Donald Trump-, el Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que se debe garantizar la libertad de expresión en redes sociales y evitar lo que sucedió en Estados Unidos, cuando firmas como Twitter y Facebook bloquearon temporalmente las cuentas del entonces presidente Donald Trump, días antes de que dejara el cargo, por lo que espera que no haya censura en el País, en contraparte a la propuesta del zacatecano y su polémico proyecto de ley que busca regular la libertad de expresión en las redes. Y es que recordó que “cuando llevaron a cabo esa censura en Estados Unidos se puso verde la estatua de la libertad”, por lo que la propuesta de enmienda a la Ley Federal de Telecomunicaciones, redactada por el senador Ricardo Monreal que busca que las empresas de redes sociales soliciten autorización del regulador local de telecomunicaciones, IFT, para operar en el País, seguramente pasará a mejor vida. Así de autoritario el legislador que suspira por el cargo de AMLO. OPINA [email protected]