Quien ordenó la persecución tiene en su contra decenas de denuncias penales por corrupción, enriquecimiento ilícito y otros delitos graves.
Lo que no tiene, ni tendrá nunca es autoridad moral.
Quien ejecuta la persecución es un corrupto inútil que le ha hecho un enorme daño a Veracruz, llevando de la mano a una Fiscal que quiere quedar bien para que la “ratifiquen”, ¡qué vergüenza!
Los órganos de procuración y administración de justicia locales son una basura, persiguen a quien les ordenan, con o sin razón, con o sin elementos.
Me defenderé para probar mi inocencia ante jueces imparciales y dejaré en ridículo a quienes hoy me persiguen.
No voy a permitir que al manchar mi nombre lastimen a mi familia y a mis cercanos. Soy y he sido siempre un hombre de bien.
Con valor y dignidad seguiré adelante, con ese valor y dignidad que no tienen los cobardes que han iniciado esta persecución contra mí y contra mi familia.
Daré a conocer el contenido de sus “acusaciones” y los exhibiré frente a los veracruzanos. Nada es para siempre, tampoco el poder, ya nos veremos.