“No el poder mucho, sino el sufrirlo, es la verdadera fortaleza.” – Antonio López de Vega.
Una vez más las tribus de Morena en Veracruz ejecutan una desbandada de ataques en contra de uno de los suyos.
Una regla fundamental en Morena, dice, “todo aquel que brille con luz propia debe ser inmediatamente apagado, para no opacar la luz y claridad del gran iluminado”, en este caso se aplicará a la “iluminada” que es quien, con la bendición presidencial, hace y deshace a sus anchas en la entidad.
Así pues, comenzó desde hace unas semanas una golpiza descomunal en medios en contra del actual presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Juan Javier Gómez Cazarín, quien solo ha cumplido con las instrucciones del gobernador Cuitláhuac García Jiménez.
Las afrentas, las descalificaciones, los señalamientos, las especulaciones han sido desde si curso la educación básica, hasta inclusive achacarle los hierros de determinaciones legislativas que la propia Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) falló en contra del Estado de Veracruz –por ende, de su actual Gobierno Estatal- como si la gente no supiera, que todas esas medidas se cocinaron desde la propia Secretaría de Gobierno, y solo Gómez Cazarín cumplió en ejecutarlas.
Así la confrontación ha comenzado arreciar al punto de pretender dividir a la bancada morenista en el Congreso, con la intención de doblar al legislador, y obligarlo a soltarla, bajo el argumento de que, por equidad y paridad, no repetirá en su curul como diputado local.
En el trasfondo político, los extraviados se cuestionan ¿qué es lo que ha pasado?
Verá usted, la realidad y el trasfondo de esta mezquina disputa están muchos miles de millones de pesos que desde el Órgano de Fiscalización Superior del Estado de Veracruz (Orfis) se habrán de perder, tras los enjuagues, aprietes, y amenazas de conocido segundo funcionario de la actual administración estatal. https://lospoliticosveracruz.com.mx/?p=79846
Todo comienza con una llamada a los alcaldes salientes y a los entrantes, unos para terminar de cuadrar las Cuentas Públicas de ejercicios ya fenecidos, y a los entrantes so pena de no entregarles centavo alguno para obra y acciones, de no acceder a su respectiva rasurada presupuestal.
Prueba de ello, declaraciones confirmadas por la dirigencia estatal del PRD, quien advierte que el “modus operandi” ha llegado a tal punto que inclusive, de prueba estarían las vidas de algunas autoridades que se negaron a respaldar la postura, y en prenda de ello les fue la vida.
El caso de Florisel Ríos Delfín, presidenta municipal de Jamapa, es muestra de ello, aun cuando las autoridades se encargaron de enlodar su imagen y nombre, para no admitir la realidad.
Pero el negocio hecho público por Gómez Cazarín quien, en apego a los principios y preceptos de la 4T, simplemente se encargó en denunciarlos, fue suficiente para declararle la guerra.
No importó, militancia, lealtad y apegó a los principios y preceptos del presidente López Obrador, la desinformación generada por el oscuro personaje bastó para mal informar a la toda poderosa ungida, quien es paseada en su plaza en esos afanes de sucesión desatados por el propio tlatoani tabasqueño.
Lo que, los malquerientes de Gómez Cazarín, no advierten, es que previó a su llegada a la Jucopo, el tuxtleco avecindado en Coatzacoalcos, había hecho su chamba, documentando pormenorizadamente el manejo y operación de la propia Junta de Coordinación, encontrando una verdadera y entramada red de corrupciones, mismas que operaron los gobiernos pasados, pero también sus antecesores que ya eran de la misma militancia.
De esa manera, los protegidos de la misma secretaria Nahle, habrían quedado tan exhibidos que optaron por lo más sano y sensato, retirarse de la plaza.
En cambio, el oscuro poder que tanto daño le ha hecho al gobernador, Cuitláhuac García Jiménez continuó con su retahíla de intentos por seguir corrompiendo al amparo de los negocios turbios, tanto que toda acción ejecutada desde el Congreso fue su responsabilidad, pues fue su cuerpo de eruditos quien las envió para ser simplemente operadas y votadas por las y los legisladores.
Uno de esos casos fue el de la ex magistrada Sofía Martínez, quien combatió con todo recuperar la presidencia del Tribunal del Poder Judicial del Estado, y perdió; la segunda acción combatida, la de mantener su calidad de magistrada, misma que perdió en tribunales, ambos asuntos ya fueron resueltos favorables al Estado, incluso fueron confirmados por los Tribunales Colegiados. Apenas este jueves se ordenó el archivo del último asunto, con lo que queda cerrado el caso.
¡La pelea veracruzana en Morena, apenas empieza!
Al tiempo.
Twitter: @LuisBaqueiro_mx