LA PAUSA II

Forzosa una pausa para contemplar la crisis y desastre del  gobierno.  La Casa Gris que  “no es falsa pero tampoco es verdadera”. Respiremos ante la corrupción galopante imposible de negar.  Se registra la de los familiares del presidente, pero no hay condenados. La impunidad un halo protector que cubre a los infractores. 10 mil millones de pesos en anomalías y gastos de gobierno por aclarar. Escándalos.  Rompen records de avaricia temprana.  En el pasado los latrocinios se daban al final del sexenio. Los  gobernadores de Veracruz, Puebla y Morelos  ineptos, omisos gozan de grandes fortunas ocultas y la de segundones a la vista. El saqueo continuo al viejo estilo.  Son equivalentes. La mitad de la población en pobreza y los funcionarios públicos en riqueza. *** Pausemos en los beneficios que se han obtenido. Las pensiones a discapacitados, ancianos, jóvenes son parte de la propaganda gubernamental. Los partidos en el poder lo hacen a través de programas sociales como  en el ayer SOLIDARIDAD y otros. Detengámonos a reflexionar, que no son  dadivas   como lo inculcan. Es producto del erario que pagan los impuestos. Ningún gobierno genera dinero. Administran   para la banda, la mafia en el poder. Nos desprecian tanto que ofenden a nuestra inteligencia. Los ciudadanos que saben de sacrificios y arduo trabajo, conocen  el valor del dinero. Contemplan que se está mal gastando en obras que no funcionarán, pues algunas son fantasma. *** No puede haber amor a México cuando por un berrinche presidencial- en defensa de su vástago- nos avergüenza ante el mundo y crea conflictos con aliados comerciales importantes. España, Estados Unidos, Panamá, Austria y los que se sumen. Todo el prestigio diplomático obtenido hoy es cuestionable.  Indica que los responsables  no funcionan.  Gasto desmedido de gobierno.  Manutención  mensual de Palacio Nacional de 6 millones de pesos y lo que no se sabe. El engaño latente. La sucesión adelantada que daña. Las “corcholatas” pelean por la presidencia sin mérito alguno. Un presidente que no lo ha sabido ser. Un odio, revanchismo, coraje que lo disminuye. Fracasó y lo sabe. *** El Peje y su odio contra la prensa crítica, al igual que sus benditas redes sociales, son su tumba. Esa ignorancia y falta de cultura que lo exhiben. Sus lacayos que lo emulan olvidan que esto se acaba. *** Y para las agruras del mole…usted sabrá que tomar.