La era negra del ISSSTE

Xalapa de Equez; Ver; a 18 de diciembre del 2019.

Por este medio, me permito hacer uso de mis derechos ciudadanos, como persona profesional, trabajadora del ISSSTE de la clínica No. 300400 de la ciudad de Xalapa, Veracruz, consciente del esfuerzo del Presidente de la República, Lic. Andrés Manuel López Obrador, para lograr la 4ta transformación del país con el rescate de las instituciones en manos de personas ineptas, prepotentes y poco honestas (como es el caso de nuestro centro de trabajo), cuyas anomalías producto de la falta de una conducción honesta, dan como resultado actos de nepotismo, tropelías, improperios y extralimitaciones que afectan a la base trabajadora de la institución por parte de su administradora.

La administradora actual, C. María Cruz García Ramón, recomendada del Dr. Pedro Zenteno, por este hecho, se cree intocable; no cumple con el perfil en conocimientos, ni experiencia para ocupar el cargo. El tráfico de influencias es de tal magnitud que rebasa el escándalo al acomodar a sus allegados, despidiendo a compañeros con años de servicio y restando oportunidades a compañeros con años de estudios universitarios y dispuestos a emprender la formación profesional que el ISSSTE necesita ante las nuevas políticas para ofrecer asistencia médica a todos los veracruzanos. De modo que se ha dedicado a acomodar a sus allegados y quitándonos la oportunidad de trabajo a las personas que llevamos años de servicio en la institución.

Por otra parte, ha amenazado con quitar estímulos y estipendios a la base trabajadora, sin importarle incurrir en faltas graves a los derechos que tenemos como trabajadores. Su estulticia, falta de criterio y deshonestidad no tiene límites. Tanto es así, que los cajones de estacionamiento para el personal médico y administrativo, lo ocupan amigos personales, obstruyendo el uso para el fin creado, generando que el mismo personal pierda el tiempo en buscar un lugar en los alrededores, con el consiguiente disgusto de perder minutos valiosos para checar a tiempo.

Otros ejemplos , por mencionar sólo algunos, que evidencian su incompetencia, es la toma de decisiones infortunadas que han impactado de manera negativa en la eficacia y atención a los derechohabientes. Tal es el caso de la desaparición del conmutador, la venta de mobiliario perteneciente al instituto, el nefasto organigrama (múltiples jefes de área) que, en vez de dar soluciones prontas a la derechohabiencia, obstaculizan la fluidez en los servicios.

Por último, hago un llamado a todos los trabajadores y a las autoridades competentes para poner fin a los atropellos y malos manejos que estamos padeciendo actualmente, y que se implementen mecanismos de supervisión y control, pues todo el esfuerzo para combatir la corrupción, los malos manejos y la impunidad de los servidores públicos, serán inútiles, cuando las instituciones estén en manos de personas no preparadas.