“El poder tiende a corromper, y el poder absoluto corrompe absolutamente.” – John E. Acton.
El presidente López Obrador estará de visita en Veracruz a partir de este sábado, la primera ciudad de esta gira será Xalapa, hasta donde acudirá a evaluar el tema de los Programas del Bienestar.
Es evidente que en el arranque del proceso electoral 2020-2021, el Ejecutivo viene a verificar que la maquinaria este bien aceitada aun cuando se afirme que la Cuarta Transformación es totalmente distinta a los anteriores gobiernos.
El responsable de que este asunto marche y camine a la perfección es Manuel Huerta Ladrón de Guevara, quien con chamba mata las grillas intestinas que los integrantes del Gobierno Estatal le han querido construir en su afán de descarrilarlo para dejarlos hacer y deshacer a sus anchas.
La soterrada misión del tabasqueño está también en verificar un conflicto que atañe exclusivamente al Gobierno Federal y Estatal, en el que al parecer le han mentido al presidente.
Así la engañifa de AMLO es dar continuidad a lo expresado desde el pulpito presidencial el pasado 25 de agosto, cuando fue la primera vez que abordó el tema, al ordenar a la SEDATU atender un asunto de invasión de tierras.
El tema ha sido ampliamente abordado por los medios de comunicación tanto estatales como nacionales.
Lo que se sabe, es que en el mismo corazón del bosque de niebla de Coatepec un gran predio fue invadido amparado con documentos presuntamente falsos por la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), cuyos integrantes talaron y desmontaron sin permisos parte de la superficie conocida como Sierra Alta, misma que abarca unas 2 mil hectáreas.
La referida organización habría mantenido acercamiento y afinidad con el grupo Morenista que opera desde el Palacio de Gobierno en Xalapa, y el cual habría deslizado la versión de que los responsables de la invasión sería el Movimiento Antorchista en Veracruz.
Una verdadera falsedad, pues dicha agrupación no tiene presencia en el predio como se ha podido comprobar, pues la distancia más cercana de una colonia de ese movimiento se ubica al menos a 10 kilómetros del referido sitio en un predio conocido como Palo Blancal.
Según ha publicado el reportero Carlos Caiceros del portal La Silla Rota, “En la reserva considerada como la de mayor nivel de integridad ecológica respecto a bosques de niebla de otras regiones, se perciben señales de tala y quema de vegetación, así como charcos de aguas negras que provienen del campamento.”
“Los propietarios consideran que ni el Gobierno de Veracruz ni la SEDATU han dimensionado el conflicto social y ambiental que está al borde del derramamiento de sangre, advirtió Itzel Jurado Ortiz, abogada de los afectados por el deslinde que comenzó la Secretaría a la par de la invasión de la CIOAC, organización a la que acusan de sustentar su lucha con documentos falsos.” https://veracruz.lasillarota.com/estados/en-vilo-area-protegida-de-coatepec-invasores-talan-y-contaminan-coatepec-campesinos-cioac-sedatu/426364
La mentira con la que han envuelto al presidente de la República pretende ocultar las verdaderas intenciones de los responsables de dicha conjura –integrantes del gabinete estatal-.
Inclusive el recientemente desaparecido periodista veracruzano Álvaro Belín escribió sobre el tema en su Columna Hora Libre bajo el titulo “Sembrando muerte: 2 mil hectáreas en Coatepec, a invasores”. https://formato7.com/2020/07/19/hora-libre-sembrando-muerte-2-mil-hectareas-en-coatepec-a-invasores/
El propio Belín advertía: “Se me ocurren tres posibilidades: demostrada ineptitud e inexperiencia, falta de recursos para realizar la investigación o evidente corrupción de funcionarios; en esta última caben intereses económicos por posibles cohechos, o políticos, por el posible beneficio oficial a organizaciones campesinas afines.”
“Los señalamientos en el sentido de que esta decisión fue tomada para favorecer a una organización campesina se han fortalecido. El Movimiento Por la Defensa de la Sierra señala directamente a la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC) de haber invadido, desde enero de 2019, diversos lotes de la zona denominada Jinicuil Manso, al poniente de la mancha urbana.”
Aunque han sido invitados a retirarse, todo 2019 estuvieron invadiendo diversos predios. Según el movimiento de defensa, “la CIOAC, que se había apersonado en la Sedatu con anterioridad, realizó una petición de adjudicación de tierras, presentando un documento donde las autoridades municipales de Coatepec reconocían al Sr. Francisco Ruiz como propietario de 2 mil hectáreas de terreno, quien estaba dispuesto a cederlas para el beneficio de la organización”.
Lo grave de esta red de complicidades involucra a funcionarios federales y estatales, evidenciando una vez más que eso de la honestidad es solo en el discurso, es así que la SEDATU dio por buena una constancia de posesión que estaba a nombre del señor Francisco Ruiz Hernández donde el donaba las tierras a la organización.
Ante dicha acción, la agente municipal de la localidad de Tapachapan, María Estela Merez Lara, lo denunció penalmente porque esos documentos son falsos; se presume que quieren utilizar estos predios para crear Viveros para el programa Sembrando Vida, por eso quieren deslindarlos del área natural de la Sierra Alta, aun cuando todo indica la construcción de un gran negocio.
La invasión del predio, se ha documentado inclusive en tres ocasiones, a pesar de ello y de la queja de dueños reales y ambientalistas, la SEDATU, les pretende regularizar.
Cuando menos eso fue lo que dio a entender el presidente López en su conferencia mañanera de este pasado miércoles 23 de septiembre.
El 21 de julio de 2019, un grupo de unas 50 o 60 personas invadieron el predio Jinicuil Manso, en el bosque de niebla de la congregación de Tapachapan, en el municipio de Coatepec, Veracruz. Después se extendieron a dos predios más y la población de invasores creció hasta los 150.
En vez de que las autoridades procedieran al desalojo de los invasores, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) publicó, en febrero de este año, en el Diario Oficial de la Federación, un procedimiento de medición y deslinde (determinación de los límites de un terreno) del predio que los invasores nombran “Sierra Alta”, con una superficie aproximada de 2 mil hectáreas.
La gravedad del acto, es que el presidente acusa al Movimiento Antorchista de estar de tras de dicha invasión cuando está comprobado que nada tienen que ver en el asunto.
¿Por qué el presidente vuelve a involucrar al Movimiento Antorchista sería la pregunta?, ¿forma acaso esta acción parte de una estrategia construida con la finalidad de seguir descalificando a una agrupación social antagónica a la 4T?, ¿hasta cuándo se permitirá que se siga violentando el derecho de las agrupaciones a organizarse, sin ser descalificadas, solo por así convenir al actual régimen?
Por lo pronto, el presidente debería pedir cuentas muy claras de lo que está pasando, porque es evidente que las áreas encargadas de la gobernabilidad y de vigilar estos asuntos en la entidad, han mal informado al Ejecutivo intentando matar dos pájaros de un solo tiro.
Hasta donde se sabe la respuesta del Movimiento Antochista no tardará en llegar, siempre apegada a derecho, pues la engañifa de AMLO en Coatepec tiene un tufo de corrupción que se está convirtiendo en la marca de la casa.
Al tiempo.
Twitter: @LuisBaqueiro_mx