Vivir en el Golfo
Por Rodolfo Herrera
LA EMPRESA PROVEEDORA DEL GRUPO MÁS
“Grupo Más”, encargada del manejo del sistema de agua potable y alcantarillado de Veracruz, podría contar con una nueva empresa conformada por un selecto grupo de empresarios veracruzanos para abastecer del servicio y el aval crediticio para operar por 30 años.
Con la peor reputación a nivel internacional, la empresa Odebrecht, cuyo propietario Marcelo Odebrecht permanece encarcelado por corrupción en Brasil, sigue dando de qué hablar y sin dinero para operar el sistema que abastece a los porteños del vital líquido.
Mire usted, ante los ojos de los veracruzanos, Odebrecht llegó para sustituir al extinto SAS, empresa que terminó por ser saqueada y exprimida hasta quedar en bancarrota, de lo cual los dos últimos directores fueron Yolanda Gutiérrez Carlín y José “Pepín” Ruiz Carmona.
Junto con la empresa española “Aguas de Barcelona”, Odebrecht conformó el “Grupo Más” que hoy opera el sistema, pero con una característica, llegó sin dinero y lo único que ha logrado es transformar el sistema de cobro por el servicio.
La falta de claridad en el Grupo Más, provocó que en inconformidad, el ayuntamiento de Boca del Río se saliera del sistema y decidiera crear un sistema independiente, así, con Grupo Más solo quedaron el municipio de Veracruz y el de Medellín.
En sesión de cabildo realizada a puerta cerrada en el ayuntamiento de Veracruz, los regidores por mayoría priista, el síndico y el alcalde aprobaron la extinción del SAS y la autorización para que operara una nueva empresa que vendría a resolver los problemas financieros de Grupo Más, pero tendría el privilegio de ser la única operadora del servicio.
Es decir, debido a que Grupo Más no tiene dinero y por consiguiente no es sujeta de crédito, esa nueva empresa conformada por un grupo de notables veracruzanos daría el aval moral y crediticio al sistema para que comenzara su transformación, pero tendría la concesión absoluta para proveer por 30 años de servicios y materiales a Grupo Más. ¿Se pueden imaginar el tamaño de ese negocio? O sea, la empresa perfecta.
Para esa propuesta que debería pasar por la legislatura mañana para su pronta aprobación, votaron a favor todos los regidores del PRI y además de los del PAN, a excepción de José Medina. ¿Pues no que muy demócratas y defensores del pueblo.
De la mano de Juan Montes de Oca que siempre se ha mantenido como una oposición responsable, votaron en contra los regidores del PRD.
Pero el planteamiento encuentra resistencia en Medellín, donde el alcalde interino Luis Gerardo Pérez recibió una llamada que lo dejó frío y le prohibió que se realizara ese cabildo para aprobar la integración de esa empresa, como operadora de Grupo Más y la sesión de plano no se realizó.
Mientras el sistema de agua y saneamiento se cae, desaparece el órgano de gobierno, el servicio de agua potable es deficiente, el agua comienza a escasear en las colonias, el mantenimiento de la red de drenaje es limitado y las plantas de tratamientos son elefantes blancos que acrecentaron la burocracia, la contaminación y la peste. Aun así, el sistema es un negocio que para unos cuantos huele muy bien.
EL SINDICATO, NEGOCIO FAMILIAR
En el estándar internacional, los sistemas de suministro de agua a las grandes ciudades deben contar con un 3.2 por ciento de personal por cada mil tomas de agua, ciudades como el Distrito Federal manejan un 3.4 de personal por cada mil tomas de agua. Veracruz, con el sindicato “José Azueta” que dirige Angélica Navarrete maneja una exagerada burocracia de 7.4 de personal por cada mil tomas de agua. Todo un negocio gremial para la líder que por cierto ayer se reunió con el alcalde a puerta cerrada.
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