Entre lo utópico y lo verdadero
Por Claudia Guerrero Martínez
22 de marzo del 2017
Jorge Reyes Peralta: El especialista mediático
Conocimos a Jorge Reyes Peralta en el Puerto de Veracruz, quien saltó a los reflectores mediáticos, gracias a la amistad con la familia Alemán Velasco y en especial, con Jorge, hermano del exgobernador de Veracruz. En ese tiempo, Reyes Peralta se dedicaba a defender a policías ministeriales, quienes eran Comandantes de Grupo acusados de estar involucrados en dar protección y fomento al narcotráfico.
Y también, conocimos al Comandante Norberto Portilla Morales, con varios reconocimientos en su haber, durante su larga carrera en la Policía Ministerial de Veracruz, quien después de haber detenido al consumado narcotraficante Lázaro Llinas Castro en el 2001, por los delitos de narcotráfico, delincuencia organizada y distribución de drogas, este acusado denunció a varios policías de presuntamente haber pagado protección para poder realizar sus actividades ilícitas de manera tranquila en el Puerto de Veracruz.
Durante la administración de Miguel Alemán Velasco, que comprende el periodo en que ocurrió este suceso, se observó la multiplicación e incrustación de células del narcotráfico en importantes ciudades, entre ellas, la zona conurbada Veracruz-Boca del Río. En ese tiempo, los señalamientos en contra de Alejandro Montano Guzmán y Valentín Romano López, por brindar protección a narcotraficantes como Albino Quintero Meraz, quien fue detenido en mayo del 2002, en el Fraccionamiento Villa Rica y declaró ante la PGR, sus vínculos con Alejandro Montano, Valentín Romano y Rafael Palomba, quien aún está recluido en un penal de Matamoros, Tamaulipas.
Ante el evidente señalamiento con dolo en contra del Comandante Portilla, elementos de la PGR ejercitaron una orden de aprehensión en contra de Portilla Morales y otros, con base a la orden librada por el Juez Primero de Distrito en Materia de Procesos Penales, con sede en Toluca, Estado de México. Y lamentablemente, la familia del Comandante Portilla contrató los servicios del abogado Jorge Reyes Peralta, con el justificante: “Porque era muy conocido en los medios de comunicación”.
Los meses pasaron y la familia del Comandante de la Policía Ministerial creían en la palabra de Reyes Peralta, quien pedía grandes sumas de dinero, para la defensoría del policía, teniendo que vender inmuebles familiares y hasta vehículos, con tal de defender la inocencia de Portilla Morales.
A medida que pasaban los términos y desahogo de pruebas, los familiares del inculpado empezaron a sufrir por la falta de recursos para seguir financiando el caso, hasta que un día, ya no había nada qué vender, empeñar o rematar y esto se lo hicieron saber a Jorge Reyes Peralta, quien más que defender a su cliente, se la pasaba haciendo ruedas de prensa en los cafés con medios de comunicación, para justificar y mostrar a la familia Portilla, que estaba trabajando en el caso.
El viacrucis inicia, cuando ya se vio afectaba la manutención de la familia, lo que motivó a los familiares a hablar con Reyes Peralta, para ver si el abogado podía “fiar” sus honorarios, hasta que se comprobara la inocencia del Comandante Portilla. Cual buitre que es, Jorge Reyes les dijo que dejaría el caso, pues no es, ni sería institución de beneficencia, abandonando la defensoría de su cliente, pues necesitaba el doble del dinero entregado para poder sacarlo libre y de toda culpa.
Ante la quiebra financiera y sin poder pagar a un abogado, los hijos y su esposa de Norberto Portilla Morales se vieron en la necesidad de pedir un abogado de oficio. Indignante y vergonzoso, que dos meses después y con el mínimo de recursos, Norberto Portilla Morales fue declarado inocente y puesto en libertad, regresando a su puesto como Comandante de la Policía Ministerial y pagarle sueldos caídos.
Con este claro ejemplo, vemos cómo Jorge Reyes Peralta, es un protagonista mediático y litiga ante los medios de comunicación. Y cuando leemos en su comunicado, de su salida como parte del grupo de abogados que defienden a Flavino Ríos Alvarado, es porque el exgobernador interino, conoce los alcances de Reyes Peralta y ser un fiasco como abogado defensor, convirtiéndose en timador de la abogacía.
No es un secreto, que los servicios de Reyes Peralta han sido pagados muy bien, así como el otorgamiento de una Regiduría en el Ayuntamiento de Boca del Río, para su hijo, Jorge Reyes Leo. Tampoco, es un misterio, su sueldo de varios ceros para atacar a políticos del PAN, entre ellos Miguel Ángel Yunes Linares.
El tema de Norberto Portilla lo vivimos muy de cerca y conocemos los alcances de Jorge Reyes Peralta, quien a la muerte de Jorge Alemán Velasco, perdió fuerza y respeto entre los priistas alemanistas. Y en el Gobierno de Javier Duarte, fue usado como golpeador mediático, en contra de varios políticos y hasta en el penoso tema que involucra a la hoy diputada Maryjose Gamboa Torales, siendo el abogado “gratuito” de la familia de José Luis Burela López, atropellado y muerto de manera accidental. Reyes Peralta se prestó para el circo mediático y ahora, lo sacan de la defensoría del caso de Flavino Ríos Alvarado, por su ineficacia.
Ya lo hemos afirmado en varias entregas, que Jorge Reyes Peralta, el caza pitufos panista, se pone en evidencia ante la opinión pública, como un litigante timador y usa a los medios de comunicación, para atraer incautos con dinero.
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