* En sus últimos días como gobernador Javier Duarte toma decisiones para terminar de destruir las finanzas públicas y dejar un gobierno en quiebra
* 8 millones de veracruzanos nos veríamos afectados, en particular los más humildes, los que más requieren el apoyo del gobierno
Hace exactamente un mes se emitió el primer mensaje de alerta por la calificadora HR Ratings, quien colocó la calificación crediticia de Veracruz en “observación negativa”.
El 11 de julio la calificadora Moody ́s de México bajó la calificación crediticia de la deuda de 12 créditos respaldados con participaciones federales que recibe Veracruz.
El 14 de julio nuevamente HR Ratings bajó la calificación crediticia del Estado de Veracruz y la mantuvo en “observación negativa”; las razones de esta baja en la calificación de la deuda son fundamentalmente las siguientes:
1.- La no presentación de la cuenta pública para el año 2015.
1.- Se podría aplicar una sobretasa adicional de intereses a los créditos de Veracruz.
Los expertos estiman que se ha ocultado la Cuenta Pública 2015 para que no se conozca la verdadera situación financiera del gobierno que es prácticamente de quiebra.
Tanto Moody ́s como HR Ratings buscaron en la página de la Secretaría de Finanzas y Planeación la cuenta pública de 2015 y sólo aparecen publicaciones parciales hasta septiembre de 2015.
Tenemos información de que pretenden que esta Legislatura antes de concluir el actual periodo de sesiones el 31 de julio, revisará y “aprobará” sin observaciones dicha Cuenta Pública de 2015, que no fue nunca entregada al Congreso del Estado, solo se llevó a cabo un evento de simulación el 31 de marzo del presente año, pero la misma no está en poder de los legisladores ni publicada en la página de SEFIPLAN.
Ante esta situación he tomado las siguientes decisiones:
1.- Exigir al Gobernador del Estado Javier Duarte de Ochoa publique de inmediato la Cuenta Pública 2015 para que los legisladores y las calificadoras de crédito tengan acceso a la misma y se pueda analizar.
Javier Duarte sigue negándose a iniciar un proceso de transición ordenado, que permita al nuevo gobierno contar con la información para elaborar el “Plan Veracruzano de Desarrollo”.
Pero lo más grave es que -de manera deliberada- siguen tomando decisiones para llevar a Veracruz a la quiebra financiera, lo que afectaría no al Gobernador Electo, sino a 8 millones de veracruzanos.
A las evidentes responsabilidades de carácter penal que Duarte tendrá que enfrentar, se sumará la responsabilidad por haber llevado a Veracruz a la quiebra financiera de manera deliberada, no solo como consecuencia de la corrupción de su gobierno, sino también de decisiones como aumentar el gasto corriente al duplicar presupuestos a distintas instituciones, crear nuevas plazas laborales, basificar a miles de aviadores, saquear las finanzas del Instituto de Pensiones del Estado y otras acciones por las que tendrá que responder.
El Gobernador Electo trabaja en paralelo en la preparación de su programa de trabajo, en la promoción de inversiones para generar empleos, en el análisis profundo de la situación de inseguridad que cada día lastima más a los veracruzanos y la búsqueda de soluciones de corto plazo a este grave problema, y dedica también parte importante de su tiempo a tratar de impedir que las últimas decisiones que toma este Gobierno que se encuentra a 135 días de entregar el poder profundicen la crisis que vivimos en todos los órdenes.
Una y otra vez denunciaré a quienes como Javier Duarte y sus cómplices en el Congreso del Estado pretendan seguir haciendo daño a Veracruz.
Fui electo para lograr el cambio, no para cerrar los ojos y fingir que nada sucede en Veracruz mientras la crisis es cada día más profunda.