*SSPC admite aumento de crímenes dolosos y feminicidios
*Fracaso total de ´abrazos´ no balazos pese a quimera oficial
SI LO dijera cualquier hijo de vecino, incluso, el más conspicuo periodista, acaso para el Presidente Andrés Manuel López Obrador sería una falacia o ataque de sus adversarios para afectarlo, pero que lo haga la Iglesia Católica, la institución de la fe más grande del mundo, debería preocupar al mandatario nacional que se siente la reencarnación de Jesús en la tierra. Y es que la fundación internacional más antigua del mundo asume que en México, las autoridades municipales, estatales y federales se encuentran rebasadas por la delincuencia, pues carecen de la capacidad humana, logística, económica, técnica, e incluso moral para enfrentarla (sopas, con la Iglesia hemos topado Sancho). Y es que en su semanario Desde la fe que circula en todo el País, la iglesia fundada por Cristo sostiene, sin embargo que, “todos somos responsables de este infierno”, pues asevera que las raíces sociales se han pervertido, al grado de que algunas autoridades -cuya obligación constitucional es proteger la vida, dar seguridad a la sociedad y salvaguardar los bienes de sus gobernados- “están profundamente coludidas con los criminales, y las que aún no lo están, temen aplicar la ley, pues está de por medio su vida y la de su familia. ¡Vivimos un infierno!”, algo que contrasta con lo que asume el otro Mesías, en este caso, el Tropical nacido en Macuspana, Tabasco, quien la mañana de este lunes “aclaró” que “no es lo mismo (Genaro) García Luna que Rosa Icela (Rodríguez)”, al advertir que ya no hay contubernio entre la delincuencia y las corporaciones policiacas federales. “Eso ya no existe en este gobierno, el contubernio ya no existe. Ahora hasta inventan para atacarnos”, dijo, tras señalar la diferencia entre el secretario de Seguridad en el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), ahora procesado en Estados Unidos, y la actual titular del cargo.
PERO LA Iglesia del verdadero Mesías, del que nació en Belén hace más de dos mil años le recordó en el editorial de su órgano de difusión que la que terminó fue una semana “de terror en México. La violencia crece como la espuma, y parece que no hay forma de detenerla: balaceras, secuestros, asesinatos de líderes sociales, amedrentamientos y terror en comunidades, desapariciones, extorsiones y otros males que lastiman en lo más profundo a nuestro pueblo”, y reiteró que hoy, ante la violencia desatada en el País “resultan estériles y hasta vergonzosos los ataques entre la clase política, las descalificaciones, la repartición de culpas y las justificaciones irracionales”. El editorial que refleja el sentir de la curia católica dice que basta con ver lo ocurrido esta semana (la pasada) en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, donde un grupo criminal generó pánico en la comunidad durante varias horas con la intención de hacerse de una plaza, sin que las autoridades actuaran de manera rápida, y anota que, ante ese problema, todos son responsables: los padres de familia, que han dejado de educar a sus hijos en los valores y el amor a la vida; son responsables las escuelas, que desde hace años son un botín político y hoy se han convertido en espacios de adoctrinamiento ideológico, más que de conocimiento, “y por supuesto, el Estado y los partidos políticos, que son la cuna de la corrupción y la impunidad. “La Iglesia tampoco está libre de culpas: no hemos sabido responder a esta realidad que todos los días cobra vidas, bajo la mirada cada vez más indiferente de muchos fieles que, por desgracia, han ido perdiendo la capacidad de distinguir entre el bien y el mal. ¿Cuántos delincuentes no se reconocen como seguidores de Cristo?” cuestiona. En este sentido refiere que “esta descomposición social exige un fortalecimiento urgente y decidido de la educación para vivir los valores que pueden sustentar una sociedad donde haya justicia, respeto, solidaridad y compromiso con el bien común, pues de lo contrario será imposible reconstruir el país, una tarea a largo plazo que debemos empezar ya, juntos, por el bien nuestra patria amada, que tanto anhela la paz”.
LA POSTURA de la Iglesia Católica no tiene el afán de molestar al Mesías terrenal, si se toma en cuenta que de acuerdo a cifras del propio Gobierno Federal, en Mayo repuntaron los homicidios dolosos, y la misma tendencia lleva el actual mes de Junio, siendo seis Estados, según datos de la SSPC los que concentran casi 50 por ciento de los homicidios del país en los primeros cuatro meses del año. En suma, México reportó 2 mil 833 homicidios en el quinto mes del año, lo que le convierte en el más violento en lo que va de 2022 y uno de los 10 más sangrientos del sexenio de Andrés Manuel López Obrador. La cifra es un incremento mensual de 9,84 por ciento frente a los 2 mil 554 asesinatos reportados en Abril, pero no se trata de cifras inventadas, sino del recuento que ha hecho este lunes la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) que dirige la inmaculada, santísima y siempre pura Rosa Icela Rodríguez.
QUIZA ENTRE lo más doloroso es que a esas cifras se suman 77 víctimas de feminicidio, esto es, asesinatos de mujeres por razones de género, solo cinco menos que las 82 de Marzo y seis más que las 83 víctimas de Abril, la mayor suma del año. Y aunque los datos de crímenes dolosos perpetrados en Mayo representan la cifra mensual más alta en lo que va de 2022, no obstante, según las autoridades, es el mes de mayo el más bajo desde hace cinco años. “El homicidio doloso aumentó entre el pasado abril y mayo, sin embargo, este mayo es el más bajo desde hace 5 años. Se mantiene la tendencia a la baja con una disminución del 7,8 por ciento en comparación con el máximo de 2018”, insistió la irreprochable siempre pura Rosa Icela.
EN FIN, AMLO podrá decir misa en cada mañanera, pero lo cierto es que sus abrazos y no balazos han sido un rotundo fracaso, ya que la criminalidad va al alza, cegando vidas, enlutando hogares, dejando miles de huérfanos, viudas, familias al garete al ser asesinados los proveedores del hogar, pero el Presidente Andrés Manuel López Obrador ni los ve ni los oye, enfocado en darle consecución a su proyecto, recurriendo a todo cuanto tiene a su alcance, como son los recursos que debieran ser para todos los mexicanos y no solo para unos cuantos, a los que pretende comprar con migajas, vía programas sociales. En México, y en Veracruz en lo particular, los casos fabricados por la autoridad que debería procurador justicia se siguen viniendo abajo (como el de José Manuel del Rio Virgen cobijado el lunes por todas las fracciones en el Senado, incluida Morena quienes dedicaron palabras gratas al veracruzano y recriminaron a las autoridades jarochas), mientras los asesinatos de mujeres, hombres y niños se encuentran a la orden del día, en tanto el Presidente defiende al Gobernador Cuitláhuac García Jiménez y lo exonera diciendo que es incapaz de fabricar delitos, cuando es todo lo contrario, a lo que se suma una total inacción para combatir los levantones, desaparición de personas, feminicidios, crímenes dolosos, extorsiones mediante el cobro de piso, asaltos y robos con violencia. En fin, como bien dice la Iglesia Católica, estamos viviendo un verdadero infierno. OPINA [email protected]