*Ni siquiera contestaba su propio celular o llamadas
*Que Cienfuegos pudo ser víctima de capos dolidos
AL PASO de los días, al menos en territorio nacional, se desvanecen las acusaciones en contra del General Salvador Cienfuegos Zepeda, Secretario de la Defensa Nacional en tiempos de Enrique Peña Nieto, y las razones podrían ser dos: 1.-De aceptar el ejército mexicano que el ex poderoso militar incurrió en actos deshonestos como corrupción y participación en actividades tan graves como narcotráfico, sería tanto como aceptar que esa institución ya no es tan sacrosanta, al ser infiltrada por los grupos delincuenciales más peligrosos del País, lo que implica otro hecho: 2.-De ser ciertas las acusaciones contra Cienfuegos, los hechos que, presuntamente, lo involucran en Estados Unidos no los cometió solo, sino con otros militares de alto rango como él, incluso, algunos incrustados en el inmaculado gabinete del Presidente Andrés Manuel López Obrador que se ha apresurado a desmentir todo lo relacionados con culpas de la milicia, a la que incluso ha entregado la mitad de su gobierno, al dotarla de poderes mega constitucionales colocándola por encima de la Guardia Nacional, de la Marina y de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana pero, además, entregándole las principales obras faraónicas del régimen lopezobradorista como son el aeropuerto Felipe Ángeles de Santa Lucia, El Tren Maya y los Bancos del Bienestar entre otras responsabilidades, como si deseara ganar el afecto y respaldo del Ejercito por lo que pudiera venir a mediano y largo plazo, sobre todo en la elección intermedia del 2021 y la sucesión de 2024, donde muchos apuestan a que AMLO buscará reformar la Constitución para permanecer otros seis años mandando al diablo, una vez más, a las instituciones.
ESTE MIÉRCOLES, por ejemplo, un extenso reportaje de La Jornada, el medio de comunicación que avala todo lo que dice López Obrador difunde que “en los días recientes la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en coordinación con instituciones financieras y de inteligencia del gobierno mexicano, concluyó una investigación sin que se haya detectado la adquisición irregular de propiedades o depósitos bancarios ajenos a los ingresos obtenidos como servidor público por parte del general Salvador Cienfuegos Zepeda”, según le revelaron integrantes del gabinete de seguridad, y esto ocurre luego de la criminalización que a priori hizo el Presidente López Obrador del General al que buscó usar para fortalecer su discurso anticorrupción, sin darse cuenta que de entrada se llevaba entre las coces al Ejército (ojo, lo que está fuera del entrecomillado es nuestro).
Y lea usted si el mensaje no tiene chanfle, con un efecto que busca limpiar cualquier resquicio que empañe la imagen de Cienfuegos Zepeda: “Altos funcionarios del gobierno mexicano refirieron que el ex titular de Sedena ni siquiera operaba sus teléfonos, ya que los aparatos estaban en manos de su ayudantía. Esto, porque supuestamente entre las pruebas en contra del militar detenido en Estados Unidos se menciona la obtención de mensajes de texto enviados a través de un aparato BlackBerry entre 2014 y 2017 que servirían para relacionarlo con un grupo delictivo surgido del cártel de los hermanos Beltrán Leyva. Debido a lo anterior, no descartaron que la identidad del general Cienfuegos Zepeda –detenido en Estados Unidos por cargos de narcotráfico– haya sido suplantada y la agencia antidrogas de ese país (DEA, por sus siglas en inglés) hubiera sido engañada por testigos protegidos. Asimismo, que la justicia estadunidense haya sido utilizada para afectar a las fuerzas armadas mexicanas, particularmente al Ejército, que durante varias administraciones –particularmente bajo el mando del ahora imputado– se ha negado a realizar acciones sustentadas en sospechas o permitir la participación directa de los integrantes de esa agencia en operaciones antinarcóticos”. Que tal ehh.
REFIERE EL influyente diario que “Las fuentes consultadas refirieron que la detención del general afecta a todo el Ejército Mexicano, ya que ha generado una sombra de duda en cuanto a la actuación y honorabilidad de las fuerzas armadas en contra del narcotráfico, a pesar de que las instituciones de manera coordinada han golpeado las estructuras delictivas, combatido el tráfico de estupefacientes y detenido a los líderes criminales. Los miembros del gabinete de seguridad han puesto especial cuidado en indagar sobre la veracidad de los datos que se han dado en Estados Unidos, luego de la aprehensión del militar. Las fuentes aseguraron que un hombre que durante 50 años construyó su carrera, que estaba en el pináculo de la misma y a tres años de concluir toda actividad militar, arriesgara su honorabilidad y libertad cuando su futuro estaba asegurado.
Revelaron que todos esos elementos han generado que el alto mando de la institución castrense esté sorprendido y molesto. Los entrevistados hicieron hincapié en que esos aparatos telefónicos se dejaron de producir en 2016, además, si él no operaba sus equipos, en qué momento se pudo relacionar con una organización delictiva”.
COMO DIJERA Gil Gamez, algo no encaja caracho, pues luego de que el Presidente López Obrador se frotó inicialmente las manos ante la posibilidad de seguir usando el discurso anticorrupción en la elección del 2021, los señalamientos en Estados Unidos contra Cienfuegos son desvanecidos desde adentro de la administración lopezobradiorista en un afán de comenzar a limpiar la imagen del general, al menos en México, tras ser detenido el pasado 15 de octubre por agentes de la DEA en el aeropuerto de Los Ángeles, California cuando arribó a esa terminal acompañado de su familia, ya que se disponía a pasar un periodo de vacaciones en compañía de una de sus hijas. La aprehensión –de la que no dieron parte previamente a las autoridades mexicanas- se llevó a cabo con base en una orden de aprehensión librada en 2019 por una corte en Nueva York, a solicitud de la DEA, por los cargos de narcotráfico y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
AL INTERIOR de la SeDeNa se insiste que la detención pudiera tratarse de una acusación falsa orquestada por los grandes capos por no haber logrado su protección o colaboración, y más nos vale que así sea. Y es que hasta ahora nadie había llegado a tanto atrevimiento. En México, el Ejército y sus jefes son intocables, y si bien se les considera que están al margen de las leyes, el fuero militar, como sinónimo de impunidad, existe. Se benefician de él, preferentemente, los altos mandos, y la detención de Salvador Cienfuegos los arrastraría a todos, peor aun si Donald Trump el “amigo de López Obrador” pierde la elección presidencial. OPINA [email protected]