POR: ING. FERNANDO PADILLA FARFÁN
La relación entre Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa fue una de las más fascinantes del mundo literario. Ambos fueron pilares del Boom Latinoamericano, compartieron admiración mutua y, por un tiempo, una estrecha amistad. Sin embargo, su vínculo terminó abruptamente en 1976, dejando tras de sí una serie de anécdotas que aún generan curiosidad.
El Inicio de una Gran Amistad
La relación entre García Márquez y Vargas Llosa comenzó en la década de 1960, cuando el peruano quedó impresionado por la obra del colombiano. En 1967, se conocieron en Venezuela, durante la entrega del Premio Rómulo Gallegos, que Vargas Llosa ganó por La casa verde. Desde entonces, su amistad se fortaleció, especialmente en Barcelona, donde ambos vivieron y compartieron largas conversaciones sobre literatura y política.
El Proyecto de una Novela a Cuatro Manos
En algún momento de su amistad, García Márquez y Vargas Llosa consideraron escribir una novela juntos. La idea era narrar la guerra entre Perú y Colombia en 1931, desde dos perspectivas distintas. Sin embargo, el proyecto nunca se concretó, y con el tiempo, sus diferencias ideológicas y personales hicieron imposible cualquier colaboración.
El Puñetazo que Marcó el Final
El episodio más famoso de su relación ocurrió en febrero de 1976, en el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México. Durante el estreno de un documental, García Márquez se acercó sonriente a Vargas Llosa para saludarlo, pero el peruano le propinó un puñetazo en el rostro. La imagen de García Márquez con el ojo morado quedó registrada en una icónica fotografía tomada por Rodrigo Moya.
Las Teorías sobre la Pelea
Hasta el día de hoy, el motivo exacto del golpe sigue siendo un misterio. Existen varias versiones sobre lo que pudo haber ocurrido:
Conflictos personales: Se dice que García Márquez intervino en una crisis matrimonial de Vargas Llosa, lo que el peruano consideró una traición.
Diferencias ideológicas: Mientras García Márquez simpatizaba con la revolución cubana y Fidel Castro, Vargas Llosa se inclinaba hacia posturas liberales, lo que generó tensiones entre ellos.
Celos y rumores: Algunos testimonios afirman que el golpe fue motivado por un supuesto coqueteo de García Márquez hacia Patricia Llosa, esposa de Vargas Llosa.
El Silencio Posterior
Lo más curioso es que ninguno de los dos escritores habló públicamente sobre el incidente. Vargas Llosa evitó el tema en entrevistas, mientras que García Márquez simplemente decía que no tenía enemigos personales. A pesar de la pelea, ambos siguieron respetándose como figuras literarias, aunque nunca intentaron una reconciliación.
La relación entre Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa fue una mezcla de admiración, colaboración y conflicto. Su amistad dejó huella en la literatura latinoamericana, y su ruptura se convirtió en una de las anécdotas más intrigantes del mundo literario. Aunque nunca volvieron a ser amigos, su legado sigue vivo en sus obras y en la historia del Boom Latinoamericano.
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