“La injusticia hecha a uno solo es una amenaza dirigida a todos.” – Montesquiu.
La autonomía de la Fiscalía General del Estado (FGE) había sido uno de los principales avances en cuanto al tema de la impartición de justicia hasta antes del análisis y discusión del Plan C, que apunta a señalar, a las Fiscalías Estatales como las principales responsables de la falta de impartición de justicia pronta y expedita, lamentablemente, el actuar de la misma dependencia ha quedado supeditado a la presión que ejerce el Poder Ejecutivo en turno para con ello presionar, castigar y encarcelar a los opositores.
Así desde que el hoy reo, Javier Duarte de Ochoa siendo gobernador de Veracruz emprendió la reforma Constitucional que extinguió la Procuraduría General del Estado (PGE) teniendo al frente a Amadeo Flores Espinosa y dándole paso a la conformación de la FGE en la que designó a Luis Ángel Bravo Contreras conocido entre la comunidad jurídica como el “El Fisculín o el muñeco de Sololoí”, la historia de incapacidades, vejaciones, violaciones y dilaciones a los debidos procesos es larga y muy tortuosa.
Como es del conocimiento general, la silla embrujada de la FGE, ha tenido a todos sus titulares desde su declaración de autonomía en prisión, primero fue Luis Ángel Bravo Contreras, al que simplemente por venganza del panismo yunista al cual les entregó la dependencia sin mayor conflicto, pagándole con su detención y procesamiento, para que con el tiempo se confirmará que todo de lo que se le acusó se cayó por la mala integración o mejor dicho por las ganas de cobrar venganza simplemente.
Tras él llegó Jorge Winckler Ortíz, abogado personal de la familia Yunes de Boca del Río, que hoy compurga sentencia en una cárcel federal abandonado a su pobre suerte, solo por haber sido el responsable de ejecutar las venganzas personales de un régimen que se excedió en el castigo a ex priistas y con ello pago su continuidad al perder la elección frente a Morena, con la llegada de Cuitláhuac García Jiménez.
Así, el régimen transformador no estuvo exento de las mieles de emplear a la FGE como instrumento ejecutor de sus venganzas, y así con la pésima dirección de un innombrable –borrado de la historia y hasta de las fachadas que pintó por oscuro y feo- la actual Fiscal Verónica Hernández Giadáns llegó por asalto a tomar la dependencia tras ejecutar todo un entramado proceso de destitución y designación inmediata por parte del Congreso del Estado.
La lista de atrocidades cometidas por la dependencia es larga, y las violaciones a los debidos procesos injustificables, los nexos y señalamientos con integrantes de la delincuencia han quedado documentados por muchos periodistas veracruzanos que han señalado los mismos, sin que el actual Gobierno hiciese nada.
Pero por increíble que parezca, lo más extraño del caso es que específicamente en asuntos relacionados con los mismos Yunes de Boca del Río, la actual FGE y su titular han dejado pasar los plazos y los procesos a su suerte –confirmando lo que ya se sabía en Palacio Nacional, respecto al pacto de impunidad que habría celebrado el innombrable defensor de la tercera raíz poblacional de Veracruz y los panistas boqueños-.
Los ojos de la opinión pública han volteado nuevamente sobre Hernández Giadáns al presenciar que el escándalo provocado por la citación por tercera vez consecutiva, al senador panista electo por primera minoría, Miguel Ángel Yunes Márquez, quien no se presentó a la audiencia de imputación en la cual fue requerido por el juez de Control del Distrito en Xalapa con sede en Pacho Viejo, Óscar Luis Lozada Hernández, en el municipio de Coatepec, el pasado fin de semana.
El asunto del que la FGE –ya es burla nacional- por su falta de eficiencia y eficacia procesal, ha sido mencionado nuevamente por la gobernadora electa de Veracruz, Rocío Nahle García en reciente entrevista con este reportero, al referirse que la responsabilidad total es de la FGE. https://open.spotify.com/episode/63xPTbi4yb1tgvOBmzah4z?si=FNLP8IRxSkeYVp6N3czKBQ
Cuestionada al respecto afirmó ella no se mete en ese tema, ni dicta línea, pues sigue una vía jurisdiccional independiente, pero si es de llamar la atención la falta de atención de la propia Verónica Hernández Giadáns a la que pareciera le ha vuelto hacer un apercibimiento público de atención por su total incapacidad para garantizar justicia pronta y expedita como representante del Estado de Veracruz.
No nos extrañe para nada que esta segunda llamada de atención, sea el preámbulo de un futuro similar al que tuvieran sus antecesores, pues la actitud prepotente y altanera de la hoy responsable de la FGE, confirma que ya debería estar elaborando sus maletas y preparándose para explicar el destino de 300 millones de pesos que Jorge Winckler Ortiz dejó y que Hernández Giadáns presuntamente habría desaparecido, según dichos del mismo gobernador Cuitláhuac García Jiménez. https://lasillarota.com/veracruz/estado/2024/1/31/fiscalia-de-winckler-tenia-300-millones-de-pesos-disponibles-para-campanas-467788.html
Al tiempo.
“X” antes Twitter: @LuisBaqueiro_mx