Entre lo utópico y lo verdadero
Por Claudia Guerrero Martínez
25 de abril del 2022
Extitular de antisecuestros de la FGE agrede a víctima tratándola de ahorcar
*Deficiencia en los criterios de la juez de control, en clara impunidad por el caso de “July”.
*Tráfico de influencias al dejar libre al agresor y la víctima no tuvo justicia.
Las agresiones a mujeres van en aumento en Veracruz según información reportada por el Banco Nacional de Datos e Información sobre Casos de Violencia contra las Mujeres, a cargo de la Secretaría de Gobernación, arrojando cifras escalofriantes en el aumento de violencia en contra de las mujeres en Veracruz. Y si hubiese una puntual impartición de justicia, bajarían los índices de impunidad en las agresiones a mujeres, pero en realidad, los criterios de los jueces de control son que si el agresor no dejó medio muerta a la víctima, entonces son problemas de violencia familiar y dejan libres a los victimarios, aun cuando haya marcas físicas, traumas de por vida o lesiones que requieran sanar más de dos o tres meses.
Este es el caso de “July”, de quien omitimos su verdadero nombre y fue víctima del exfuncionario de la Fiscalía General del Estado, Omar Alejandro Murrieta Galán, quien golpeó a la víctima, la trató de ahorcar y la juez simplemente lo dejó libre, cuando él mismo reconoce tener problemas de violencia extrema. Este exempleado de la FGE ya ha sido protagonista de denuncias por hurto de viáticos y vales de gasolina, con la liga: https://plumaslibres.com.mx/2019/06/25/denuncian-ministeriales-robo-de-viaticos-y-vales-de-gasolina-con-aval-de-winckler-en-fiscalia/
El día 27 de marzo del presente, después de varias peleas y golpes aplicados durante un año y medio de relación sentimental perpetrados por el agresor Omar Alejandro Murrieta Galán, por un simple desacuerdo, se dio una de las peores agresiones en contra de “July”, golpeándola y tratando de ahorcarla, hasta que ella perdió la fuerza y el aire, teniendo la suerte de ser soltada por su victimario.
Al recuperarse, trató de llamar a la policía y Omar Alejandro Murrieta Galán le quitó el celular. En ese momento reunió sus cosas y pudo llamar a la policía, llegando dos unidades y atendiendo al llamado de la víctima, cuestionando dónde estaba el agresor, cómo era su vestimenta, preguntas que la víctima sólo pudo corroborar a medias, desconociendo su ubicación.
Fue ahí cuando la familia de “July” supo de la agresión física y dieron pormenores para su captura, siendo detenido y Omar Alejandro Murrieta Galán llevado al Cuartel de San José, pidiendo los elementos a “July” que interpusiera la denuncia en el Centro de Justicia para las Mujeres (CEJUM). Al poner la denuncia, un peritaje médico dio fe de las lesiones, marcas en el cuello, brazos y el relato de la víctima, siendo una historia de agresiones y abusos perpetrados por el exfuncionario de la FGE Omar Alejandro Murrieta Galán.
En la declaración del agresor, dijo que la víctima era una “Mujer loca”, con problemas de agresividad, cuando en realidad era una mentira y nada justifica las agresiones físicas perpetradas en contra de “July”. A medida que pasaban las horas en CEJUM, “alguien” se acercó a la víctima y le dijo: “Dice el joven que ya lo perdone”, con el fin de persuadir a la agraviada para retirar la denuncia y que este hecho quedara impune.
Además, en el año y medio de relación, Omar Alejandro Murrieta Galán la convenció para que ella pidiera un préstamo de $140 mil pesos y él le prometió pagárselo, cuando tuviera trabajo en Morelos, donde iría a laborar con su exjefe de apellido Pucheta. Y esta promesa la incumplió, timando a la víctima.
Las horas pasaron y casualmente, “July” pasó a un nuevo peritaje médico, ahora con un médico de la Secretaría de Salud, quien dijo que tenía un esguince cervical tipo II de Quebec, policontundido. De las 3 de la mañana que llegó a interponer la denuncia, la víctima salió hasta las 13 horas, en un viacrucis burocrático, pero necesario para justificar la Carpeta de Investigación XAL/DXI/CEJUM/227/2022, siendo que se emitió un oficio a la Secretaría de Seguridad Pública para que realizara rondines para salvaguardar la integridad de la víctima.
Y Omar Alejandro Murrieta Galán tiene varias carpetas de investigación abiertas por los delitos de tortura, amenazas y otros, que se desahogan en la FGE, donde dejó de laborar hace tres años. Y éstas son la UIPJ/DFGE/FEIDT/1/58/2019, la también la 993/175/2017, así como la UIPJ/DFGE/FEIDT/1/145/2018. También existe un informe homologado, donde se advierte que Omar Alejandro Murrieta Galán estuvo involucrado en una riña en un centro comercial de Xalapa, en el 2009.
En su historial laboral se ostentó, de noviembre del 2016 a enero del 2018, como jefe de la Policía del Estado, con sede en Tuxpan, en la Unidad Antisecuestros y del 2018 al 2019 como Comisario Regional de la Policía Ministerial, perteneciente a la FGE.
Y quien llevó la audiencia el 1 de abril del 2022 fue la juez de control Sonia Lima Santos, comisionada al Juzgado de Proceso y Procedimiento Penal Oral, con sede en el CEJUM, para realizar la audiencia privada para la revisión de la Medida de Protección, ante el delito de Violencia Familiar Equiparada, omitiendo el delito de intento de homicidio. La misma juez de control olvidó los antecedentes del agresor y denuncias abiertas como exfuncionario por los delitos de tortura, comprobándose ser violento y la juez de control se limitó a decir que todo esto no tenía nada qué ver con los hechos en el caso de “July”, omitiendo sus antecedentes violentos y tratar a la afectada con rudeza innecesaria y mostrarse como defensora del agresor, quizá por viejas relaciones de trabajo cuando Omar Alejandro Murrieta Galán era alto funcionario de la FGE.
Finalmente, la juez determinó dejar las medidas precautorias y el delito que se le imputa no era grave, pues a su criterio, “no había atentado” contra su vida y las lesiones sanaran en menos de 14 días. El buen torturador de la FGE supo golpear a la víctima sin dejar rastros, pero actualmente a “July” se le duerme el brazo y la mano derecha, por la lesión en la cervical, gracias a que Omar Alejandro Murrieta Galán le cayó encima de la víctima y le lastimó uno de los discos en cervicales.
El tema obligado es el viacrucis para la víctima, al estar horas y semanas acudiendo a instancias judiciales y contar su verdad una y otra vez para que le crean las autoridades encargadas. Y cuando se realiza la audiencia, la juez de control le cree más al agresor, por lazos laborales y de interés gubernamental. Además, actas mal hechas, omisión de datos, constancias mal elaboradas y omiten detalles, que logran cansar a la víctima, quien sólo clama justicia, así como el delito imputado se manipula para que el agresor libre la justicia. No debemos olvidar, que la víctima confió en su victimario y se queda endeudada por un dinero que le prestó a Omar Alejandro Murrieta Galán, timándola como buen delincuente y será vía descuento en nómina, así como gastar $500 pesos por cada sesión de terapia para sanar su espalda.
Increíble que el extitular antisecuestros y excomisario regional de la Policía Ministerial en la FGE salga libre y sin culpa, siendo exonerado por intento de homicidio, al tratarla de ahorcar a “July” y lesionándola mental, física y económicamente. Cabe mencionar que la víctima lleva gastados $8 mil pesos por la contratación de abogados, para buscar justicia y castigar al culpable, sin lograrlo. Un tema vergonzoso pues como mujer me indigna y más, que el agresor es un exfuncionario público, de quien vemos salen del cargo podrido, mafioso y usan sus relaciones para evadir la justicia.
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