Boca del Río, Veracruz, a 5 de septiembre de 2016
C. LIC. ENRIQUE PEÑA NIETO.
Presidente Constitucional de los
Estados Unidos Mexicanos.
P r e s e n t e
Distinguido Señor Presidente:
Como es de su conocimiento, el 5 de junio fui electo Gobernador del Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, cargo que asumiré el día 1 de diciembre del presente año.
En mi condición de Gobernador Electo, me dirijo respetuosamente a usted en nombre del pueblo veracruzano para solicitar su urgente intervención con el fin de hacer frente a la situación de emergencia que se vive en nuestro Estado.
Lo hago con fundamento en lo que determina la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que regula las bases del régimen federal del cual Veracruz forma parte.
Sostengo que el vivir integrados en una Federación obliga por igual a los tres niveles de gobierno a participar cuando se requiere enfrentar una crisis que rebasa a alguno de éstos.
Es el caso de Veracruz que usted conoce y que de manera breve me permito enunciar.
Vivimos una situación literalmente de emergencia en materia de seguridad pública, con un avance y accionar cotidiano de la delincuencia, nunca antes visto en nuestro Estado.
Basta mencionar que -de mantenerse la situación actual- el número de homicidios en 2016 será un 100% superior a los cometidos en el año 2015.
Lo mismo sucede con el secuestro y otros delitos de alto impacto.
En las últimas semanas la situación se ha vuelto insostenible. La población está realmente alarmada y tiene razones suficientes para estarlo.
El Gobierno del Estado no atiende con responsabilidad y eficacia este problema, por el contrario, es evidente que mandos importantes de distintas corporaciones están al servicio de la delincuencia organizada y que líderes de bandas operan con la protección de personas cercanas al Gobernador Javier Duarte de Ochoa.
Por ello es urgente que el Gobierno Federal tome la determinación de asumir el control de todas las corporaciones de seguridad pública en estos 86 días que faltan para el cambio de gobierno en Veracruz.
Se requiere una mayor presencia del Ejército Mexicano, la Marina Armada de México y la Policía Federal.
Hago el compromiso de que a partir de que asuma la titularidad del Poder Ejecutivo del Estado de Veracruz tomaré las decisiones que se requieran para fortalecer las corporaciones locales, porque coincido con usted en que es indispensable hacerlo para combatir con eficacia a la delincuencia.
La inseguridad ha provocado también una crisis humanitaria. Miles de veracruzanas y veracruzanos han sido víctimas de desaparición forzada y las autoridades estatales han encubierto estos graves hechos negando lo sucedido. Han procedido también a sepultar un número indeterminado de cuerpos en fosas comunes sin seguir ningún procedimiento legal, lo que ha provocado que las propias familias de los desaparecidos hoy se encuentren en búsqueda de fosas clandestinas, varias de las cuales ya han sido localizadas.
Nuestra Constitución señala que “La seguridad pública es una función a cargo de la federación, las entidades federativas y los municipios, que comprende la prevención de los delitos; la investigación y persecución para hacerla efectiva, así como la sanción de las infracciones administrativas, en los términos de la Ley”. Es con base a esta norma superior que le solicito gire instrucciones a los titulares de las áreas correspondientes para que de inmediato se intervenga en Veracruz, de tal manera que puede frenarse la ola delictiva que nos afecta.
Veracruz vive también una emergencia en materia financiera, derivada de la grave corrupción de quienes han tenido a su cargo el Gobierno del Estado. Miles de millones de pesos han sido desviados de acuerdo a datos oficiales de la Auditoría Superior de la Federación.
Esta crisis tiende a agudizarse y amenaza con paralizar al Estado. No hay recursos ni para satisfacer necesidades urgentes que tienen que ver con la atención a la salud de los veracruzanos.
Las últimas decisiones tomadas por el Gobernador Javier Duarte de Ochoa, han provocado que tres agencias calificadoras de clase mundial hayan bajado la calificación crediticia de Veracruz y advertido el riesgo de incremento en las tasas de interés de los créditos e incluso de vencimientos anticipados, lo que nos llevaría a una crisis de consecuencias impredecibles.
Mientras todo esto sucede la corrupción en el Gobierno del Estado continua y no hay autoridad que pueda frenarla, toda vez que cuenta con la complicidad del grupo mayoritario en el Congreso del Estado.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público tiene facultades para intervenir y exigir que los fondos federales se apliquen debidamente, pero también para revisar la situación financiera en coordinación con las autoridades locales.
Por todo lo anterior, le solicito muy atentamente su intervención urgente para que -con la colaboración de su Gobierno- pueda frenarse la crisis que amenaza con poner en riesgo la estabilidad política y social del Estado de Veracruz.
En espera de tener la posibilidad de plantearle personalmente la situación de nuestro Estado y las condiciones en que recibiré el gobierno, aprovecho la oportunidad para saludarle.